Las carreras de Fórmula 1, una de las competiciones más seguidas del mundo, han sido a menudo objeto de crítica por su actividad automovilística asociada a los combustibles fósiles. Sin embargo, desde hace unos años el sector ha pegado un volantazo a su estrategia de sostenibilidad con el fin de tomar un camino más sostenible donde, además, la tecnología y la innovación tienen un papel fundamental.
El cuidado del planeta es algo que ha tomado las primeras posiciones en la lista de preocupaciones de la mayor parte de los ciudadanos, así como de las organizaciones públicas y privadas. Por ello, todos los agentes sociales con poder de transformación están trabajando al unísono con el fin de buscar un equilibro entre la prosperidad económico-social y el modelo sostenible basado en la NetZero.
Y para eso, como demuestran cada día millones de alianzas, hay que trabajar en red, ya que es la única forma segura de alcanzar el éxito. Por eso, Banco Santander, Ferrari y Fórmula 1 han entrelazado sus esfuerzos y estrategias de sostenibilidad para impulsar la lucha contra el cambio climático hacia un modelo sostenible.
No sólo porque tienen el poder de cambiar el escenario, sino también de ser un ejemplo para los espectadores y un referente para otras compañías ávidas de sostenibilidad.
Crecer y evolucionar bajo los criterios de la sostenibilidad
Una parte importante del camino ya está hecha. En los últimos años, trabajando bajo el paraguas de los criterios ESG (environmental, social and governance), se ha conseguido que los coches de Fórmula 1 sean un 30% más eficientes en consumo de combustible o que el nuevo motor neutro en carbono esté más cerca de ser una realidad para 2025.
Banco Santander trabaja para la lucha contra el cambio climático. De ahí su regreso a la competición como patrocinador de Ferrari, ya que la entidad comparte compromisos y objetivos tanto con la escudería como con la Fórmula 1. Es por eso que ofrece a la marca italiana una amplia gama de soluciones para que puedan borrar su huella de carbono sin perder la emoción del espectáculo y alta tecnología en sus monoplazas.
Alta tecnología en los monoplazas sin perder espectáculo
Estos avances técnicos que se aplican a la industria automovilística de la Fórmula 1 también van de la mano de los mejores pilotos del mundo, que forman parte de la Scuderia italiana, como Charles Leclerc o Carlos Sainz.
Y es que son ellos, al fin y al cabo, quienes prueban todas las innovaciones que se realizan “como parte íntegra de un coche de Fórmula 1”, en palabras del piloto español de Ferrari. Porque con su pilotaje y experiencia buscan “hacer la carrera lo más eficiente y corta posible”, sin restar ni un ápice la pasión de este deporte.
Por su parte, Leclerc destaca que el desarrollo tecnológico que está experimentando la competición de Fórmula 1 va más allá de los coches. “La eficiencia de los monoplazas hoy en día es una locura absoluta, pero creo que en todo el deporte se está impulsando la sostenibilidad a un nivel superior”, apunta el piloto.
A todo ello está contribuyendo Banco Santander, pues lleva años impulsando programas e iniciativas que construyan un mundo mejor, más sostenible y eficiente donde los proyectos e ideas de las personas con talento cuentan.
Sobre este último aspecto, George Bridges, asesor principal de Ana Botín, presidenta de la entidad bancaria, explica que “si colocamos las prácticas empresariales sostenibles en el centro de nuestro modelo de negocio podemos marcar una verdadera diferencia, no solo en el mañana sino para las generaciones futuras”.