Julia Sánchez es CEO de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, un centro de referencia internacional para la enseñanza de jóvenes músicos por el que cada año pasan alrededor de 160 alumnos. “Aprenden técnica, pero también la mejor forma de integrarse en el mundo musical a nivel internacional. Trabajamos mucho para que estos jóvenes dedicados al arte salgan de aquí con empleo y oportunidades laborales, muchos de ellos se incorporan en las mejores orquestas del mundo”, expone.

A Sánchez, además, y según dan a entender sus palabras, siempre le ha interesado la cultura unida a la educación, y el impacto positivo que esta alianza puede tener sobre la sociedad. Por eso, desde que llegó hace casi nueve años a la institución, ha dado un importante impulso al sistema de mecenazgo y becas, y ha dado prioridad a las iniciativas sociales.

“La música”, explica con detalle, “no sólo consigue conectar con el público durante los conciertos, también sirve para transmitir valores, combatir la soledad de algunos colectivos en riesgo de exclusión o con personas con diversidad funcional. Creo que el artista debe estar alineado con los retos y los desafíos del S. XXI, y también ser consciente de que con su actividad puede beneficiar a la sociedad. De ahí que nuestra formación sea holística y humanista, donde hay también espacio para el emprendimiento y la innovación”.

La importancia del humanismo en las organizaciones

Julia Sánchez, CEO de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. @ESMRS

Sobre este último aspecto, Sánchez subraya el gran papel que la innovación tiene dentro de esta escuela, ya que desde que llegó ha puesto en marcha novedosas formas de posar la mirada sobre los artistas y su papel dentro de la sociedad. “Pensamos en la vida musical del músico de una manera global e integral, que su profesión artística también se desarrolle al mismo ritmo que el resto del mundo. De ahí que, por ejemplo, se haya impulsado el desarrollo de la música dentro del mundo digital”, apunta.

De hecho, su creencia de que el humanismo debe impregnar cualquier actividad le han llevado a reflexionar sobre el papel que cada uno tenemos en la mejora de nuestro alrededor. Por ello, decidió explorar nuevos caminos de crecimiento formando parte en 2019 del programa de Becas Santander W50, que ese año se desarrolló en la Universidad de California (UCLA).

Esta iniciativa es solo un ejemplo más de la apuesta que hace la entidad que preside Ana Botín desde hace más de 26 años por la educación, el talento y el emprendimiento. Tanto es así que, a lo largo de estos años, más de 1.050.000 universitarios, profesionales, proyectos emprendedores y pymes se han beneficiado de sus programas e iniciativas. Es más, sólo en 2022, más de 265.000 recibieron el apoyo del banco a través de Santander Universidades. 

“La experiencia en Los Ángeles fue única y enriquecedora”

Antigua alumna y violinista profesional de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. @ESMRS

“Viví una experiencia única. Fueron unas semanas muy enriquecedoras porque conocí a otras mujeres que apuestan por el liderazgo femenino y por promover el rol de las mujeres dentro de las empresas. Valoro mucho que se organicen estos espacios, que podamos colaborar y darnos apoyo mutuo”.

Defiende, además, la importancia de poner ideas en común con el fin de buscar soluciones a las problemáticas a las que se enfrentan las mujeres en el mundo profesional. “Veo necesario que persigamos la igualdad de género estratégicamente, con proactividad y estableciendo objetivos medibles. Creo también que debemos pasar de mentorizar a las mujeres a esponsorizarlas, darles una oportunidad, sobre todo en los momentos cruciales de su vida como la maternidad, animarlas a que sigan ascendiendo, si es lo que quieren, y que haya corresponsabilidad con sus parejas”.

Gracias a la beca Santander W50, Sánchez ha estado una semana con 45 mujeres de todo el mundo y de perfiles muy diferentes, surgiendo colaboraciones y relaciones sólidas que siguen vigentes. “El curso versó sobre liderazgo femenino y el papel de las mujeres dentro de los consejos de administración. Analizamos la situación actual de las mujeres en el mundo de la empresa y describimos cómo eran nuestras dinámicas de actuación, entre otras cosas. Compartimos y aprendimos, no nos sentíamos culpables por exponer lo que nos preocupa”, explica.

Señala Sánchez, a modo casi de conclusión, que al regresar de su estancia en Los Ángeles y participar en el programa de Becas Santander W50, se dio cuenta de lo necesarios que son este tipo de encuentros. “Todas compartíamos una visión muy humanista del liderazgo, así como la importancia de que las personas estén en el centro de toda actividad. Esta es la forma más sencilla que tenemos de intercambiar ideas, llegara a acuerdos y colaboraciones que creen una sociedad más justa y diversa”.

Apoyar el talento y la diversidad para transformar la sociedad

Jornada de Puertas Abiertas 2023 en la Escuela Superior de Música Reina Sofía. @ESMRS

Sánchez no duda en recomendar su experiencia con las Becas Santander W50 a todas aquellas mujeres que quieran conocer a líderes femeninas de todo el mundo y, de este modo, acceder a una red de profesionales donde todas las ideas suman.