El uso de la mascarilla es un gesto indispensable para frenar el contagio de la Covid-19. De hecho, la mascarilla se ha convertido en un complemento obligatorio para todo el mundo y hay decenas de diseños creativos. Sin embargo, también ha supuesto un obstáculo de comunicación para la comunidad sorda, ya que ésta se apoya en la lectura labial y en el lenguaje no verbal para relacionarse con los demás, además de la lengua de signos en algunos casos.

Andrea Fuentes, una estudiante de segundo de Magisterio Infantil de la Universidad de Murcia y que tiene esta discapacidad, llama la atención sobre este asunto porque, según explica, “para nosotros el no ver la boca de nuestros interlocutores es un verdadero problemón porque no somos capaces de entender lo que dicen o lo que emocionalmente nos quieren transmitir”.

En este sentido, y con el fin de poner remedio a los problemas de comunicación que conlleva el llevar mascarilla para la comunidad sorda o con discapacidad auditiva, como el de Fuentes, desde las universidades han reclamado una solución accesible y sencilla que fomente la educación universitaria inclusiva. Una demanda que ha tenido una respuesta inmediata por parte de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (Federación AICE) y Fundación Universia, que ha contado con el apoyo de Banco Santander.

6.500 mascarillas con ventanillas transparentes que derriban barreras de comunicación

La alianza de estas dos organizaciones ha dado como resultado el impulso de una campaña que se ha llamado: #UniversidadConSentido. Una acción universitaria a nivel nacional que ha hecho llegar 6.500 mascarillas con una ventana transparente para los universitarios con discapacidad auditiva, los docentes, el personal de administración y servicios, entre otros, con el objeto de impulsar la igualdad de oportunidades en el ámbito educativo y, por ende, laboral.

Andrea celebra la acción que se ha llevado a cabo para hacerles llegar estas mascarillas, que responden al nombre de ‘Mascarilla + Com’ porque, según relata, también necesita de la expresión labiofacial para desempeñar sus prácticas universitarias en las clases de educación infantil. “Hago prácticas en un colegio y necesito conectar emocionalmente con mis alumnos. La inteligencia emocional es muy importante para los profesores y con la mascarilla es imposible”, apunta.

Además, expone, “aunque los niños ahora no tienen que usar obligatoriamente las mascarillas, el hecho de que sonría y no me puedan ver también es una barrera para desempeñar mis funciones laborales”.  Las mascarillas, detalla la alumna murciana, “son lavables y transpirables”, pero “me gustaría compartir un truco que he estado probando para que la ventana transparente no se empañe y se garantice la visibilidad total: poner una gota de jabón de lavar los platos o un poco de pasta de dientes. ¡Funciona!”.

Las mascarillas comunicativas, que tienen el objeto de atender una necesidad imprescindible dentro y fuera de las aulas, se han repartido en los centros universitarios durante los meses de octubre y noviembre a través de los Servicios de Atención a la Discapacidad de las mismas.

“La relación con la universidad ha sido maravillosa, ahora y siempre que he pedido ayuda al tener una serie de adaptaciones curriculares. Estoy encantada con esta nueva acción, nos ponen las cosas muchísimo más fáciles porque, de verdad, resultaba un problema para nosotros”, concluye Fuentes al otro lado del teléfono.

20.000 mascarillas para 20.000 sonrisas

Concretamente, desde el mes de abril, la Federación AICE comenzó esta campaña que empezó a llamarse ‘10.000 mascarillas, 10.000 sonrisas’, aunque, en este momento, se ha multiplicado por dos para llegar a todos los sectores que las necesitan. De hecho, gracias a la Fundación Universia, con el apoyo de Banco Santander, se impulsa la inclusión y progreso académico en las universidades españolas para que ningún alumno se quede atrás por culpa de las mascarillas.

De hecho, la Federación AICE fue consciente del problema que suponía la mascarilla para los alumnos que iban a presentarse a las pruebas de la EBAU en diversas comunidades autónomas. “Las mascarillas son una barrera a la comunicación para todas aquellas personas que, conscientemente o inconscientemente, se apoyan en la lectura labial, la expresión labiofacial y el lenguaje no verbal. La obligatoriedad de llevar mascarilla incomunica claramente a nuestro colectivo, ya sea por la distancia social, la bajada de decibelios y la imposibilidad de la lectura labial”.

Esta acción en el ámbito universitario, además, busca que el uso de la mascarilla comunicativa se extienda entre las personas con discapacidad auditiva y también todas las personas que están a su alrededor. Defienden que solo de este modo la comunicación será limpia, fluida y sin barreras donde, además, no falten las cálidas sonrisas a través de las cuales sentir el calor de los demás sin apenas decir una palabra.

Toda la información de la campaña lanzada por Federación AICE y Fundación Universia se puede seguir a través de las redes sociales con el hashtag de la campaña #UniversidadConSentido y #MascarillaComunicativa.

El apoyo a acciones como esta ha hecho valedor a Banco Santander del premio al Mejor banco para la Diversidad e Inclusión 2020, que otorga la revista Euromoney.

Federación AICE ganadora del Premio de Iniciativa al Servicio del Paciente por la campaña de mascarillas comunicativas

Este año, la Federación AICE ha sido galardonada con el Premio de Iniciativa de servicio al paciente, por su proyecto ‘10.000 mascarillas para 10.000 sonrisas’, con el que facilita mascarillas con ventanas transparente (+COM) para mejorar la comunicación de las personas con discapacidad auditiva con su entorno social.

Este proyecto, que desde hace unos meses multiplicó por dos el número de +COM distribuidas, también ha sumado a su ejecución a entidades como la Fundación Universia con el fin de maximizar su distribución en los centros educativos.

Con la finalidad de garantizar la seguridad sanitaria sin perjudicar a la comunidad sorda con barreras comunicativas como sucede con el uso de las mascarillas opacas, estas +COM han sido las primeras mascarillas con ventana transparente en superar los análisis del INSST.

La plataforma Somos Pacientes y la Fundación Farmaindustria, otorgan anualmente los prestigiosos Premios Somos Pacientes, para reconocer las actividades y proyectos puestos en marcha por las asociaciones y otras instituciones públicas o privadas orientados a ofrecer servicios de calidad a los pacientes, personas con discapacidad, familiares y cuidadores, con especial atención a las iniciativas vinculadas a la innovación en el ámbito de las nuevas tecnologías y herramientas de comunicación.