Más allá de la rentabilidad. Hace tiempo que las empresas son cada vez más conscientes de que su actividad debe ser impulsora del progreso de la sociedad, desarrollando modelos de negocio que se basan en un triple impacto: personas, planeta y rentabilidad.
Empresas que están, en definitiva, abiertas a despertar conciencias y, además, a contribuir de manera permanente a que las personas avancen, con los cambios sociales, económicos y laborales en los que nos movemos actualmente. Todo va a una velocidad vertiginosa, de eso no cabe duda, por ello, es más importante que nunca tener capacidad de adaptación y ayudar a las personas a avanzar en la misma dirección.
Empresas que generan movimiento social
Banco Santander está alineado con los principios de banca responsable, yendo más allá del beneficio para centrarse al mismo tiempo en el impacto que sus acciones pueden tener en las personas. En este momento de cambio constante, la entidad está trabajando en varios ejes fundamentales en el marco de su estrategia de banca responsable para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas; uno de ellos, el de la inclusión financiera.
Y es que Santander se ha fijado el objetivo de empoderar financieramente a 10 millones de personas entre 2019 y 2025 y, para ello, trabaja en tres líneas de acción: facilitar el acceso a servicios financieros básicos a aquellos que todavía no lo tienen a través, por ejemplo, de plataformas de pago; proporcionar financiación a medida para particulares y pymes con dificultades para obtener crédito e impulsar la educación financiera para mejorar los conocimientos de las personas sobre conceptos financieros básicos para que sean capaces de tomar decisiones informadas en su día a día.
El sector financiero se está transformando:
Desde hace unos años y ahora de forma acelerada debido a la crisis generada por la pandemia, vamos menos a las oficinas bancarias, usamos más la banca móvil y online y, además, llevamos menos dinero en efectivo en favor de las tarjetas o el pago a través del móvil.
Inclusión financiera estés donde estés
Es cierto que el éxodo de los españoles de las zonas rurales a las ciudades ha deshabitado muchos rincones de España. Sin embargo, Banco Santander trabaja a favor de la inclusión financiera en estas zonas, buscando soluciones y alternativas para que –por ejemplo- un agricultor que vive en Castilla y León (una de las zonas más afectadas por este fenómeno) pueda retirar o ingresar dinero.
Personas siempre conectadas
Para ello, Santander está desarrollando varios proyectos gracias a importantes acuerdos con empresas y a la digitalización. Junto con Correos, ha impulsado Correos Cash, una iniciativa que ofrece la posibilidad de hacer operaciones financieras básicas y habituales como ingresar o retirar efectivo en los 4.675 oficinas postales de Correos, pero también ofrece la posibilidad de que en aquellos municipios donde no hay oficina de Correos, sea el cartero quien lleve el dinero a casa. De este modo, según datos del banco, el 75% de los municipios con menos de 1.000 habitantes donde Santander no tiene oficina también podrá hacer operaciones comunes sin necesidad de desplazamientos o acceder a la banca digital, ya que muchas personas no están familiarizadas con las aplicaciones móviles o, sencillamente, no tienen acceso a Internet.
Por otro lado, y con el fin de dar solución a pequeños negocios, Banco Santander ha cerrado un acuerdo con Prosegur para lanzar Prosegur Cash. Concretamente, se trata de una caja fuerte inteligente gracias a la cual sectores como el de la distribución alimentaria, la logística, la restauración o las estaciones de servicio, entre otros, podrán guardar su dinero de forma más segura.
Y, por último, en la misma línea que las anteriores iniciativas, la entidad financiera ha lanzado un modelo de atención al cliente muy personalizado de importante valor para los clientes de zonas rurales a través de Santander Personal, que ofrece una red de gestores digitales que permite a los ciudadanos ser atendidos en remoto, con la misma calidad que si estuvieran en una oficina.
La importancia de los conocimientos financieros
La educación financiera es otra de las herramienta imprescindibles para tener el control sobre nuestra economía, así como para evitar problemas por el desconocimiento de ciertos productos o términos. De hecho, el Informe Europeo de Pagos de Consumidores Intrum revela que alrededor del 35% afirma no contar con los conocimientos básicos financieros para gestionar su patrimonio de manera sostenible o buscar rentabilidad a sus ahorros.
En esta línea, Santander trabaja en algunas iniciativas destinadas fundamentalmente a las personas financieramente más vulnerables, como mayores, niños, jóvenes y colectivos en riesgo de exclusión social, con el fin de que se vayan familiarizando con los términos financieros básicos. Destaca, por ejemplo, su programa Finanzas para Mortales, que desarrolla de la mano del Santander Financial Institute (SANFI); un proyecto que busca que estos colectivos aprendan conocimientos fundamentales para gestionar su economía en el día a día. En 2020 Banco Santander ha proporcionado formación financiera a más de 65.000 personas.
También colabora en otra importante iniciativa, impulsada por la Asociación Española de Banca, que es Tus Finanzas, tu Futuro. En este programa ya han participado 500 voluntarios de Santander, para impartir sesiones formativas que han conseguido mejorar los conocimientos financieros de alrededor de 5.400 estudiantes de la ESO.
La digitalización es otro de los desafíos a los que nos enfrentamos: ahora la manera de relacionarnos con nuestro banco es más digital. De hecho, y según datos de Banco Santander, la demanda de contratación online se ha elevado en un 40% frente a las contrataciones físicas.