En nuestro país tres de cada 10 puestos directivos están ocupados por mujeres, es decir, estamos en la decimosexta posición de la tabla con respecto a otros 34 países analizados, según el informe ‘Women in Business: hacia un avance real’ de Grant Thornton. Según el mismo estudio sobre el papel de la mujer en la empresa, la mayoría de las directivas desempeñan su cargo en empresas nacionales y un 87% de compañías españolas tienen al menos una mujer en estos puestos, mientras en 2012 este porcentaje era del 67%.

Es decir, poco a poco las compañías españolas avanzan hacia la diversidad elevando la presencia de la mujer en sus órganos de dirección, aunque aún hay camino que recorrer para que la diversidad se haga patente. El objetivo de la CNMV, a través de su Código de Buen Gobierno, es que en 2022 haya un 40% de mujeres en los consejos de administración de las empresas cotizadas. En este momento, y según datos dados por el supervisor, únicamente hay un 5% de consejeras ejecutivas mujeres y en la alta dirección solo suponen el 16%.

Elevar en 2022 la presencia femenina en puestos de decisión hasta el 40%

Por ello, y con el fin de conseguir impulsar el liderazgo femenino, la CNMV ha elevado las recomendaciones que ya tenían de 20 a 64 puntos entre los que destacan, por ejemplo, que no haya menos de un 30% de presencia femenina en los puestos de decisión y responsabilidad.

El liderazgo femenino, tal y como recuerda la experta en RRHH, Antonella Fayer, “no va de qué competencias o habilidades tenemos como mujeres porque, entre otras cosas, es una cuestión obvia”, sino de la razón por la cual “en los espacios transformadores donde se toman decisiones no hay una representación del mercado global”.

Cree la experta, y así lo ha defendido en varias charlas, que la presencia de las mujeres en los puestos altos de la organización, no sólo brinda riqueza en diversidad a los grupos de decisión, sino que también “es una ventaja competitiva” de unos equipos profesionales frente a otros a la hora de buscar soluciones más completas, exitosas e innovadoras.

También es importante destacar que, estadísticamente, la mujer es la que, a menudo, da un paso atrás en su vida profesional debido a las múltiples responsabilidades a la hora de conciliar la vida profesional de ritmo intenso con la vida personal.

En este sentido, y con el fin de evitar estas situaciones, los expertos en RRHH destacan la importancia de impulsar la promoción de mujeres en cargos de responsabilidad en puestos de mando intermedio para evitar los que se conoce como ‘fugas en la tubería’ o ‘leaky pipelines’. Un concepto que se refiere al estancamiento laboral femenino, sobre todo en ciertos sectores, cuando llegan a la mediana edad o en el momento de promocionarse a niveles más altos lo que incluso puede llegar a causar el abandono.

Complementariamente, un reciente artículo de Mckinsey & Company publicado el pasado 1 de marzo “How private equity can catalyze diversity, equity, and inclusion in the workplace” acredita que cuanto más diversa se la composición de los órganos de gobierno de las empresas e instituciones, tanto desde el punto de vista de raza como de género, mejor rendimiento ofrecen a sus accionistas o la sociedad. Por tanto, la diversidad de género es una buena inversión además de favorecer oportunidades de desarrollo profesional más justas y equitativas a todos aquellos que se incorporan al mercado de trabajo.

Por este tipo de razones, como se destaca en las conclusiones del último citado informe de Grant Thornton, es importante conseguir que el talento femenino no se vaya de las organizaciones y las sientan como un espacio que, por decirlo de una forma algo más coloquial, le pongan la vida más fácil a la hora de buscar un equilibro entre su carrera y su espacio personal.

Por ello, se valoran mucho las políticas de baja por paternidad/maternidad retribuida (59%), el horario flexible (57%), las modalidades de trabajo a tiempo parcial (54%) y las modalidades de trabajo a distancia (40%). En el mismo documento, advierten, además, que según un estudio de Catalyst, el 83% de las mujeres con acceso a horarios flexibles optan a puestos directivos frente a un 54% cuando no cuentan con ese tipo de facilidades.

Becas Santander W50: oportunidades para una formación de alto rendimiento

Por todo esto, todavía siguen siendo muy necesarias las distintas iniciativas que se ponen en marcha para el impulso del colectivo femenino en el ámbito de la dirección de empresa. Sin duda, el esfuerzo tiene que ser remando al unísono tanto desde el espacio público como privado.

Este es el caso, por ejemplo, de Banco Santander que, a través de Santander Universidades y de la mano de London School of Economics (LSE), ha impulsado la XI edición de Becas Santander Women | W50 Leadership – London School of Economics, para proporcionar formación de alto rendimiento a mujeres con capacidad de liderazgo que aspiren a desempeñar cargos en la alta dirección y consejos de administración en cualquier sector.

Este programa internacional de la entidad, en el que ya han participado 700 profesionales en todo el mundo, tiene una duración de ocho semanas, entre los meses de septiembre y diciembre, y está abierto a 50 mujeres con más de diez años de experiencia profesional y que estén asumiendo actualmente algún puesto de responsabilidad. Asimismo es necesario que tengan un nivel de inglés fluido y sean nacionales o residentes en Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Portugal, Polonia, Uruguay, Perú, Reino Unido y USA.

Esta iniciativa de Banco Santander está alineada con el firme compromiso de la compañía con la igualdad de género en todos los países en los que opera, para impulsar, empoderar y promover el talento femenino, con el objetivo de alcanzar la igualdad efectiva. Un compromiso que, entre otros aspectos, sitúa a la entidad entre las 10 empresas más avanzadas del mundo en esta materia, según el Índice de Igualdad de Género Bloomberg 2021.

Banco Santander, que también está adherido a los Principios de Empoderamiento de las Mujeres de las Naciones Unidas, cuenta con un 40% de presencia femenina en su Consejo de Administración, muy superior al de las grandes empresas cotizadas tanto en España como en Europa y se ha propuesto alcanzar el 30% de mujeres en los puestos de alta dirección en 2025.

Estas becas ofrecen, además, la oportunidad única de compartir experiencias con 50 mujeres de distintas procedencias geográficas y profesionales, fomentar el networking y establecer una red global de futuras mujeres líderes en sus sectores. Un hecho nada baladí: la organización canadiense Women of Influence concluye que, aunque sólo el 32% de las mujeres considera un objetivo factible llegar a puestos de alta dirección, este porcentaje aumenta al 49% cuando cuentan con un mentor.

Las interesadas en participar en este programa de Becas Santander Women W50 pueden consultar todos los requisitos y formalizar su solicitud, a través de www.becas-santander.com hasta el próximo 10 de mayo.