Cuando estudiamos, dependiendo de la materia en la que nos especialicemos, se abren multitud de puertas laborales en las que poder desarrollar los conocimientos que adquirimos de manera progresiva durante los años de formación. Es probable, además, que la elección del lugar donde hacer nuestras primeras prácticas profesionales marque el devenir de nuestro futuro porque, entre otros aspectos, podemos descubrir qué es lo que más nos apasiona del mundo en el que, una vez que acabemos la carrera, nos adentraremos. De hecho, según un estudio sobre relación entre el trabajo y la educación elaborado por Burning Glass Technologies, el 87% de los estudiantes que comienzan en un trabajo acorde a su potencial continúan con un empleo adecuado cinco años después.

Conscientes de ello, además, todas las universidades españolas cuentan con gabinetes de prácticas laborales que hacen de nexo entre los estudiantes y las compañías para generar talento joven y conjugarlo con la experiencia del resto de la plantilla con el fin de alcanzar el éxito y crear sinergias. De ahí que también sea muy importante que en la primera oferta de empleo los recién titulados observen muy bien a sus compañeros con experiencia con el fin de hacer las cosas bien en el futuro en el corto, medio y largo plazo.

Identificar habilidades y pasar de la teoría a la práctica

Además, tal y como defiende la comunidad educativa, así como muchos alumnos que ya han pasado por la universidad y han cursado estudios superiores, donde más se aprende es en el terreno laboral real. Es decir, pasar de la teoría a la práctica tiene un impacto muy positivo en los estudiantes porque adquieren destrezas cuando se enfrentan a situaciones reales. Y, no sólo eso, las prácticas laborales en empresa permiten hacer los primeros contactos con profesionales que en el futuro serán colegas del sector. Según el análisis anteriormente citado, la primera experiencia profesional es la que permite mostrarte en el mundo laboral, es decir, que los demás te conozcan, así como identificar las habilidades para poder desarrollarlas y ver cuáles pueden ser las oportunidades de mejora.

En definitiva, la primera decisión profesional de nuestra vida como estudiantes de educación superior no debe dejarse al azar, sino que se deben conocer bien cuáles son nuestros intereses, obrar en consecuencia y recordar, por supuesto, que la primera inserción en el mundo profesional es sumamente importante de cara al futuro, ya que puede suponer la puerta de entrada a una gran empresa en la que desarrollar una imparable carrera profesional.

Santander Start, la primera puerta a una compañía internacional

En este sentido, consciente del talento que sale de la universidad, Banco Santander lanza Santander Start, un programa de prácticas profesionales que permite a 250 estudiantes de educación superior –recién titulados o en el último año de formación– hacer prácticas durante nueve meses en la entidad financiera internacional.

Esta iniciativa busca, sobre todo, a jóvenes con perfiles STEM –ciencia, tecnología, ingeniería, etc–, ADE, Finanzas, Contabilidad, Derecho, Marketing y Recursos Humanos.

Los jóvenes seleccionados para participar en Santander Start estarán acompañados por un tutor que les dará soporte el tiempo que duren las prácticas profesionales y, además, participarán en proyectos reales de negocio. Cada uno de los jóvenes tendrá acceso gratuito a un plan de formación de nueve meses de duración diseñado con el fin de reforzar su empleabilidad a futuro. Santander Start combinará sesiones de formación presencial, online y trabajos en equipo. Los candidatos de esta  convocatoria se podrán incorporar a las instalaciones de la Ciudad Financiera el próximo mes de septiembre, junto con los otros 250 ya seleccionados de la primera convocatoria.

Aquellos estudiantes que quieran acceder al programa de la entidad española, no obstante, tendrán que cumplir algunos requisitos. Deben ser estudiantes o recién licenciados, así como tener un nivel alto de inglés, ser capaces de desenvolverse en un entorno internacional y estar familiarizados con el uso de herramientas informáticas.

Desde la cotizada señalan, además, que, con este tipo de programas como Santander Start, quieren contribuir al progreso de la sociedad mediante su apoyo al aprendizaje y el desarrollo, así como para conformar entornos flexibles y saludables donde se apuesta por la diversidad y la igualdad de oportunidades. Banco Santander, con la colaboración de la Fundación Universia, también abre su convocatoria a personas con discapacidad.