La industria tecnológica es uno de los grandes sectores de las últimas décadas. Una realidad que, además, ha crecido con la actual pandemia por el acelerón en digitalización que se ha aplicado a todo el tejido empresarial, social y económico. De hecho, el tecnológico es uno de los ámbitos que más crecen y, previsiblemente, crecerán, por ello se requerirán perfiles y talento altamente preparados en revolución digital que den respuesta a los retos, tanto los actuales como los venideros.

Perfiles donde prime la inclusión y la diversidad, ya que, a mayor pluralidad y multiplicidad en los equipos, mayor será la riqueza de los mismos a la hora de dar soluciones rápidas, flexibles y competitivas dentro de las organizaciones, ya sean privadas o públicas. Hace años, además, que las organizaciones verticales quedaron obsoletas y eso es, entre otros aspectos, gracias a la interactuación permanente en el seno de las compañías del sector tecnológico. No sólo por la puesta en común de ideas innovadoras, sino también por la diversidad de género en los diversos puestos de responsabilidad que enriquecen la toma de decisiones.

No obstante, y a pesar de la progresiva incorporación de la mujer a un espacio predominantemente masculino como el tecnológico, aún hay estrategias que trazar para que haya más paridad y conseguir acortar la brecha de género que todavía está presente. En este sentido, y si nos atenemos a los datos de Eurostat, desde 2009 la evolución de la mujer en este ámbito tech en España ha disminuido, ya que hemos pasado de un 22,3% de mujeres a un 17,1%.

Solo hay una presencia femenina del 17% en el sector tecnológico

Por ello, y con el fin de revertir esta realidad, es necesario que haya un replanteamiento de la estrategia de inclusión e igualdad de género desde las grandes compañías privadas porque son una palanca fundamental para el cambio. En este sentido, Banco Santander ha impulsado Women In Tech (WIT), un programa que quiere promover el valor de la diversidad, la inclusión y la equidad en el
sector de la tecnología.

Además, busca impulsar un mayor liderazgo femenino en el mercado laboral al mismo tiempo que se reduce la citada brecha de género poniendo de manifiesto el impacto positivo de conseguir esta pluralidad. Sobre este asunto, Denise Lazzeri Gastaldo Bombonatti, experta en Agile y nueva incorporación al Agile & DevOps COE en Santander T&O con el programa Tech Up, la parte de Be Tech! With Santander que busca incorporar perfiles junior, explica la importancia de la preferencia de las mujeres por las organizaciones cada día menos jerarquizadas. “Esta tendencia creo que se da por varios factores, aunque cabría destacar, por ejemplo, que en las empresas más horizontales los empleados son más activos y autónomos, y están más motivados porque participan directamente en la toma de decisiones, tienen recorrido en el liderazgo y, además, los problemas internos se solucionan con más rapidez”, expone.

No obstante, cree que “no solo es una preferencia femenina, hay un interés general bajar la presión jerárquica y burocrática para tener flexibilidad y adaptabilidad a los cambios constantes que vivimos, y no me refiero solo a la flexibilidad en cuanto a conciliación personal y laboral”.

Sobre este binomio, el de buscar la conciliación real, pone el foco Denise como uno de los puntos más importantes a la hora de tender puentes para que la mujer se incorpore cada día más al sector tech. “Una estrategia positiva es que dentro de las empresas haya beneficios donde sea posible la conciliación, sobre todo cuando las mujeres profesionales también son madres”, explica.

Con respecto a este punto, subraya el aprendizaje en conciliación que nos ha dejado la pandemia cuando la mayor parte de la sociedad ha teletrabajado o ha optado por el sistema híbrido de ir varios días por semana a la oficina de manera física. “Con este modelo remoto todos salimos ganando, tanto empresas como empleados”, añade.

El valor de la educación desde niños para acabar con los estereotipos

La educación de los niños y las niñas desde pequeños con el fin de no crear estereotipos también cree que debe cuidarse. “Debemos cambiar el mindset sobre la educación desde muy temprano para que, entre otras cosas, derribemos la creencia de que la mujer siempre está más relacionada con las humanidades y los sectores más sociales, mientras los hombres tienden a las ciencias”, matiza. Por ello, cree que es “importante tener un incentivo para buscar la oportunidad de seguir por el camino más adecuado y alineado con nuestras habilidades, independientemente de si somos mujeres u hombres”.

Valora, además, el papel de iniciativas como Women In Tech de Banco Santander porque cree, y así lo explica, que debe quedar patente que las empresas tecnológicas en plenitud o con departamentos fuertes en materia de digitalización e innovación “invierten en diversidad de género y, además, destacan el trabajo hecho por mujeres de manera transparente”. Solo así, añade, “junto con la elección de currículums de manera equilibrada podremos tener la oportunidad ascender a posiciones más altas”.

El compromiso con la igualdad y la diversidad

El compromiso de Banco Santander con la inclusión, la diversidad y la igualdad de oportunidades está en su ADN desde hace años y para ello trabaja desde diferentes prismas. De hecho, Women In Tech tiene iniciativas como el diagnóstico de la diversidad en el Área de Tecnología y Operaciones de la entidad, así como el fomento de diálogos enriquecedores con mujeres de referencia en el sector dentro de organización bajo el nombre “Conversaciones para hackear estereotipos”. También elabora estudios sobre “Diagnóstico de Género”, un análisis sobre la percepción real sobre inclusión y diversidad, así como charlas inspiradoras con la iniciativa IMMUNE.

El futuro, la construcción de “un mundo nuevo y mejor”, tal y como apunta Lazzeri Gastaldo Bombonatti, está en manos de todos. “Invito a todas las mujeres que tienen claro su propósito a que dejen de lado cualquier duda y vivan la experiencia tech. Debemos demostrar la fuerza que tenemos”, concluye.