Pese a que pueda sonar a película de ciencia ficción, el último reto de la Inteligencia Artificial (IA) es poder entender a los animales. La tecnología está avanzando a pasos agigantados para que el diálogo entre los humanos y las mascotas deje de ser un sueño: gracias a la IA, un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona del Norte encabezado por el doctor Slobodchikoff estudia cómo traducir las vocalizaciones y expresiones faciales de los perros.
Slobodchikoff, que ha estudiado durante más de treinta años cómo se comunican los animales conocidos como perritos de las praderas -emparentados con las marmotas-, utiliza un algoritmo que se basa en el registro de ladridos y otros sonidos que emiten los animales para después, traducirlo a nuestro idioma. Ahora, con la ayuda de la inteligencia artificial, podrán estar más cerca de entender lo que quiere decir su perro.
Estos roedores han servido como referencia para aplicar las nuevas tecnologías al entendimiento de los perros. El doctor de la Universidad de Arizona ha analizado durante toda su trayectoria las llamadas agudas que hacen los ‘perritos de las praderas’ para alertar al grupo de la presencia de un depredador. La clave reside en que estas llamadas varían en función del depredador y de su tamaño, utilizando una combinación de sonidos.
Sensores para analizar su comportamiento
Estos investigadores no son los únicos: la Universidad de Washington y el Instituto Allen también están estudiando cómo emplear la Inteligencia Artificial para interpretar los sonidos de los animales. En su caso, de una forma diferente: el método que practican está basado en la colocación de cámaras y diferentes sensores para analizar su comportamiento.
El análisis de los datos resultantes se realiza con la tecnología Depp Learning, que posibilita a los investigadores descifrar los diferentes patrones de comportamiento de las mascotas. Los perros, según sus investigaciones, tienen inteligencia visual y son capaces de reaccionar ante ciertos estímulos de otros animales y humanos.
William Higham, autor del libro Next Big Thing, mantiene que en menos de diez años, seremos capaces de hablar con los perros.
Entrenar un sistema de IA gracias a los perros
Lo cierto es que la inteligencia artificial no sólo ha dado pasos para comprender los gestos y sonidos que emiten los animales. Esta tecnología también los toma como modelos: los perros son el espejo donde la IA se mira, después de que algunos investigadores hayan descubierto que, gracias a ellos, pueden ser más útiles.
Kiana Ehsani, investigadora de la Universidad de Washington en Seattle (EEUU), y su equipo ha desarrollado DECADE, una recopilación de datos gráficos y audiovisuales que muestran cómo se comportan los perros y que sirven para entrenar y mejorar un sistema de IA. De esta manera, las máquinas pueden actuar tal y como lo harían los perros.
En total, el equipo reunió más de 380 vídeos y cerca de 24.500 fotogramas que estudian los movimientos del cuerpo, las posiciones y los gestos. En total, utilizaron 21.000 fotogramas para entrenar un sistema de inteligencia artificial.
Este proyecto propone un modelo mediante el cual la inteligencia artificial puede aprender a actuar como un perro, prediciendo sus movimientos futuros; aprender a planificar como un perro, en base a una secuencia de movimientos desde la que observan a estos animales de cuatro patas hasta que actúan, y aprender de un perro, explotando el potencial de usar los movimientos de los perros como base de una lección.
Terapia asistida con animales
Más allá de ‘hablar’ su mismo idioma y comprender y predecir sus movimientos, los animales juegan un papel fundamental en nuestra sociedad. Sobre todo porque, gracias a ellos, muchas personas han podido salir adelante: desde víctimas de violencia de género, pasando por personas con discapacidades físicas o reclusos penitenciarios.
Aunque en España la terapia asistida con perros se desarrolla de forma lenta, su implantación comenzó hace más de 20 años a nivel europeo y mundial. Sus beneficios son infinitos. Por ejemplo, los Investigadores de la Cátedra Fundación Affinity ‘Animales y Salud’ de la Universitad Autónoma de Barcelona han demostrado que son las más eficaces en la mejora de aspectos emocionales, comunicativos y de convivencia en adolescentes en situación de riesgo.
Y, también, pueden ayudar a reducir los síntomas de niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) y publicado en el Human-Animal Interaction Bulletin. El informe demuestra que los niños tratados con perros experimentaron una reducción en la falta de atención y una mejora en las habilidades sociales.
Como ellos, miles de personas han conseguido superar barreras, mejorar su situación y su calidad de vida. Y, todo, gracias a estos animalitos de cuatro patas.
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