Los mayores de 65 años no son nativos digitales y eso, a menudo, complica la relación que tienen con las nuevas tecnologías. Un hecho que, además, se pone un poco más difícil cuando hablamos del manejo de la banca online. No sólo porque tienen déficit de conocimientos a la hora de interactuar con las aplicaciones móviles, sino porque también sienten reparo a la hora de hacer gestiones financieras online por temor a caer en alguna estafa y no saber muy bien cómo solucionarlo.
La Encuesta de Competencias Financieras (ECF) destaca que los conocimientos financieros de las personas entre 65 y 79 años están por debajo de la media del resto de la sociedad. Eso hace que este segmento de la población sea más vulnerable a la hora de llevar a cabo gestiones que, a priori, son muy sencillas como hacer una transferencia, activar una tarjeta o consultar los movimientos de su cuenta sin necesidad de acudir a sus oficinas bancarias.
El único camino: la formación financiera
Ante este escenario, sólo hay un camino: la formación que les enseñe de manera sencilla cómo usar la banca online y, sobre todo, cómo hacerlo con las máximas garantías, sin poner en peligro sus ahorros y sus datos personales, esquivando los ataques cibernéticos.
La banca online ha traído unos maravillosos beneficios a toda la sociedad, nos ahorra tiempo a la hora de hacer operaciones financieras online y no tener que desplazarnos a una oficina, pagar tasas de la Administración, activar y desactivar nuestras tarjetas, calcular y confirmar un préstamo personal o una hipoteca, etc.
La digitalización abre nuevas vías de inclusión, pero como sociedad debemos pensar que no todos los colectivos que la conforman se adaptan igual de rápido a los cambios sociales que conlleva el uso de las aplicaciones móviles, entre ellas las financieras, y debemos trabajar para que no haya desequilibrios ni exclusión de los mayores de 65 años. No pueden ser los olvidados de un sistema que cada día funciona casi en su totalidad con herramientas digitales.
En la inclusión de todos los colectivos, entre ellos el de los mayores de 65 años, lleva años trabajando Banco Santander a través de diferentes programas e iniciativas relacionadas con la educación financiera, una apuesta que está alineada con la agenda de Banca Responsable de la compañía.
Finanzas para Mortales: una de las grandes iniciativas de Banco Santander
Una de ellas, y la más importante, es ‘Finanzas para Mortales’, una de las grandes iniciativas de Banco Santander, que lleva desarrollando durante una década junto a Santander Financial Institute (SANFI) y que solo desde 2020 ha beneficiado a más de 235.000 personas. Un programa que busca lograr que los colectivos financieramente más vulnerables tengan más y mejores conocimientos financieros y económicos. Solo para el colectivo sénior, el pasado año, los voluntarios de Banco Santander dieron formación financiera a más de 2.100 mayores de 65 años a través del programa Finanzas para Mortales Edición Senior.
La entidad trabaja, además, con profesionales y futuros profesionales dedicados a llevar a cabo acciones de envejecimiento activo, junto a la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Córdoba. En la misma ciudad, imparten talleres de formación en la materia en todas las sedes del Centro Intergeneracional Francisco Santisteban, en la Universidad de Córdoba (UCO). En la misma línea, impulsa otras iniciativas como Educación Financiera para Mayores, cuyo meta es favorecer la inclusión financiera de los sénior a través de formación en el manejo de las tecnologías, identidad digital y ciberseguridad, además de aplicaciones, apps, webs y otros soportes concretos.
Por su trabajo con el colectivo sénior, Banco Santander acaba de recibir un reconocimiento en la categoría de grandes empresas, en los premios Supercuidadores 2023, impulsado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). En concreto, la entidad financiera ha sido premiada, además de por su impulso de la educación financiera, por las medidas conformadas para facilitar la atención a las personas sénior, como ampliar el horario de oficinas, atención preferente o la creación de los embajadores sénior en las sucursales, entre otras.
Los esfuerzos de Banco Santander por poner especial atención a los mayores, y otros colectivos vulnerables como los niños y adolescentes o las personas con discapacidad intelectual, han contribuido a que haya sido reconocido con el premio al Mejor Banco del mundo para la inclusión financiera 2023 otorgado por la revista Euromoney por tercer año consecutivo.
Promover oportunidades de aprendizaje
Banco Santander pone día a día su grano de arena para que ningún colectivo quede al margen de la sociedad, llevando a cabo diferentes propuestas en todos los países en los que está presente, adaptándolos a la realidad de cada uno de ellos.
En México, por ejemplo, cuenta con productos financieros a medida de las personas jubiladas. Una acción que, en absoluto, es baladí, teniendo en cuenta que el país de América Latina tiene una educación financiera por debajo del nivel del resto de miembros del G-20, según un informe de la OECD International Network on Financial Education (INFE), junto a países como India, Argentina, Italia o Arabia Saudí.
Y es que la educación financiera es uno de los grandes puntales que hacen progresar las sociedades. Tener un mínimo de conocimientos financieros, además, ayuda también a la prosperidad de nuestros ahorros, así como de nuestra economía doméstica y laboral, en el caso de que emprendamos un pequeño negocio que nos brinde estabilidad financiera y autonomía económica, así como tomar decisiones informadas y seguras.