Ayer, 7 de octubre, se celebró el Día de la Educación Financiera, una jornada para concienciar de la importancia que tiene conocer los conceptos financieros que utilizan los medios de comunicación y las entidades crediticias. Banco Santander formó a más de 360.000 personas en este ámbito a lo largo del pasado 2018.
Cualquiera que haya firmado alguna vez una hipoteca, haya solicitado un crédito o haya realizado un trámite común en una oficina bancaria se habrá encontrado con que no todo lo que escucha, lee o firma le resulta de fácil comprensión. Ese, precisamente ese, sería el objetivo último de lo que conocemos como educación financiera. Una disciplina de la que antes nunca se hablaba y que ahora está de plena actualidad. Una materia que debería servir para que cualquier persona entienda de qué le hablan cuando, por ejemplo, solicita un crédito; para que comprenda de qué depende la concesión o no de una hipoteca o cuáles son las obligaciones que contrae al firmarla, entre otras situaciones cotidianas
Es tan relevante el asunto que hasta tiene un Día de celebración en el calendario y ya se sabe que hasta que alguien no declara una fecha como día internacional de lo que sea, ese algo no asciende a la máxima categoría de las cosas realmente importantes en la vida.
Y es que ayer, lunes 7 de octubre, fue el Día de la Educación Financiera, una iniciativa que cumple su quinta edición y que en España está auspiciada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y por el propio Banco de España, y que cuenta con la participación activa de las más importantes entidades crediticias del país.
El programa de actividades preparadas para celebrar el día en el que todos deberíamos saber algo más de finanzas y de dinero es completísimo y se puede conocer al detalle en la página web habilitada para la ocasión, educacionfinanciera.es. Nos encontramos con citas en muchísimas ciudades españolas que van desde multitud de charlas y talleres, hasta concursos de dibujo infantil pasando por jornadas de ping pong en la calle, ciclos de cine sobre finanzas, carreras solidarias o el Torneo Nacional de Debate Económico en Bachillerato. Un muestrario de actividades con un único objetivo: que cada día entendamos algo más del lenguaje financiero que nos rodea por los cuatro costados.
Esta educación en materia económica es el paso previo e imprescindible para conseguir la verdadera inclusión financiera, uno de los ejes de actuación de entidades como Banco Santander y motivo por el cual –entre otros- ha sido recientemente reconocido como el Banco más sostenible del Mundo según el Dow Jones Sustainability World Index. Para la entidad española, la inclusión financiera es clave para reducir la pobreza, aumentar la prosperidad y contribuir a siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Naciones Unidas. La educación financiera y el acceso a productos y servicios a medida tienen un gran impacto en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades desfavorecidas, fomentando el tejido económico, empoderando a las personas e impulsado el progreso personal y profesional, la inversión en educación y en salud.
Por este motivo, más de 360.000 personas se beneficiaron el pasado año 2018 de los programas de educación financiera que Banco Santander desarrolla en los distintos países en los que opera. Estos programas suponen la plasmación de una política importantísima para el Santander, que trabaja en tres ejes fundamentales en materia de inclusión financiera como banco responsable. En primer lugar, el acceso, a través de las tecnologías digitales, como por ejemplo la app Superdigital en Brasil, Chile y México.
En segundo lugar, la financiación, con la concesión de microcréditos, especialmente a emprendedores sociales con rentas bajas y la aportación de soluciones financieras para personas o familias en dificultades económicas. Y, por último, la resiliencia, mejorando el conocimiento financiero de las personas, al enseñarles a utilizar los servicios de forma eficiente y generarles mayor confianza para facilitar la toma de decisiones.
Una de las principales apuestas de Banco Santander en España, en materia de educación financiera ha sido, sin duda, el programa Finanzas para Mortales. Y su éxito no ha quedado reducido al ámbito interno de la entidad, sino que el año pasado recibió el premio a la Mejor Iniciativa en los Premios Finanzas para Todos 2018, patrocinados por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Finanzas para Mortales, programa promovido por Banco Santander, la Universidad de Cantabria, Santander Financial Institute (SanFi) y UCEIF, forma a los jóvenes y a grupos en riesgo de exclusión en los conceptos básicos de las finanzas para ayudarles en su día a día. En 2018, se celebraron 1.105 sesiones presenciales con más de 25.000 participantes y más de 28.900 horas de formación, con el apoyo de 900 voluntarios del Santander, entre empleados activos, prejubilados y jubilados.
Pero la importancia preeminente que Banco Santander otorga a la educación y la inclusión financiera no se reducen al ámbito nacional. Por ejemplo, en Reino Unido se desarrollan actividades como el Scam Avoidance School, jornadas públicas y gratuitas para concienciar e informar a las personas más vulnerables, como los mayores, sobre cómo pueden protegerse frente a los fraudes.
Otro caso es el de Brasil donde, a través del programa Escola, empleados y familiares del Santander llevan a cabo iniciativas de educación financiera en escuelas públicas; o la Red de Educadores financieros en Argentina, formada por empleados voluntarios que imparten talleres de educación financiera a adolescentes, niños, emprendedores y madres. También destaca la puesta en marcha de portales web con vídeos, herramientas, cursos y juegos educativos en esta materia, entre otras muchas iniciativas.
Conocer cada día algo nuevo en materia financiera y económica nos convierte en personas más libres y más conscientes, en individuos más preparados para tomar decisiones sobre nuestras finanzas personales y, a su vez, construir entre todos un futuro mejor y de progreso.
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