Conocer los conceptos básicos financieros es muy importante para movernos en el día a día, ya que casi a diario tenemos que tomar decisiones alrededor de nuestras finanzas. No obstante, y a pesar de la altísima importancia de los conocimientos alrededor de las finanzas más sencillas, parece que gran parte de la población no tiene el nivel adecuado para enfrentarse a la petición de un crédito, saber la rentabilidad de un fondo o cuál es la hipoteca que más le conviene a cada uno, entre otros aspectos.

De hecho, y según el último análisis hecho por el ‘Informe de Pagos de Consumidores Intrum’, alrededor del 35% de los españoles reconoce no contar con nociones básicas para tener saneada su economía doméstica y gestionar su patrimonio. De todos modos, también cabe destacar que, a pesar de que bajamos en el ranking europeo de bienestar financiero, los españoles consultados son conscientes de que necesitamos conocer términos como la inflación, el IRPF, las comisiones o la rentabilidad para gestionar nuestra economía personal y velar por nuestros intereses y el de nuestra familia.

En definitiva, y a tenor de este análisis, la población en general posee dificultades para entender y conocer conceptos económicos sencillos, y, precisamente, estos conocimientos entrañan más complicaciones para aquellas personas que tienen capacidades diferentes o problemas de comprensión.

Por ello, es muy importante que las grandes empresas del sector financiero, tanto públicas como privadas, se involucren en aumentar el nivel de conocimiento de todas las personas, independientemente de su edad, renta, formación o de si cuentan o no con alguna discapacidad intelectual. En este sentido, cabe destacar el trabajo que Banco Santander lleva haciendo durante años para que nadie se quede excluido a la hora de acceder a los conceptos financieros más sencillos.

Una apuesta real por la formación financiera

La última iniciativa de la entidad liderada por Ana Botín ha sido lanzar la guía ‘Finanzas para Mortales’, junto con Plena Inclusión, para todas aquellas personas que tengan alguna dificultad de comprensión. Concretamente, se trata de una guía sobre finanzas elaborada con el método de lectura fácil, un proceso para la creación de documentos que son más sencillos de entender, tanto a través del texto como de la imagen, el diseño y la maquetación.

Tal y como explica Enrique Galván, director de Plena Inclusión, “se trata de un material útil que ejemplifica cómo podemos lograr un acceso más fácil a la información, al tiempo que generamos una mayor autonomía para las personas con dificultades de comprensión”.

La publicación aborda temas como la mejor forma de gestionar el dinero a través de un presupuesto, cómo abrir una cuenta bancaria o en qué consisten algunos productos y servicios bancarios básicos cómo el crédito, el préstamo o la hipoteca. También explica qué es una nómina, cómo se desglosa una factura, los impuestos, qué es la seguridad social o cómo funciona la banca digital. Todo ello, además, se complementa con dos vídeos accesibles de fácil comprensión: ‘Qué son las finanzas’ y ‘Qué es la banca digital’.

Empoderamiento financiero de 10 millones de personas para 2025

Desde Banco Santander han destacado que la entidad mantiene un firme compromiso con la inclusión financiera en todos los países en los que opera, en el marco de su agenda de Banca Responsable y su compromiso con los ODS de Naciones Unidas y han recordado que “esta guía que ahora se estrena y el programa de educación financiera Finanzas para Mortales, son un paso más en el camino para conseguir el empoderamiento financiero de 10 millones de personas para 2025”.

Finanzas para Mortales’ es un proyecto de educación financiera impulsado por Banco Santander, con 9 años de trayectoria y desarrollado en colaboración con el Santander Financial Institute (SANFI) y la Universidad de Cantabria. El programa, reconocido como uno de los más importantes de educación financiera del país por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está impartido por empleados voluntarios de Santander y se dirige fundamentalmente a los colectivos financieramente más vulnerables como son niños y jóvenes, personas mayores, emprendedores sociales o colectivos que por diversas circunstancias se encuentran en riesgo de exclusión. El año pasado contribuyó a la educación financiera de 65.129 personas.