La economía actual está atravesando bancos de niebla y debemos estar atentos. Los tipos de interés están en el 3,75%, fijados por el BCE (Banco Central Europeo) a principios de mayo con el fin de combatir la inflación hasta el 2% en el medio plazo. En este momento, está en el 4,1%. Además, las previsiones hablan de que los tipos de interés seguirán subiendo, por lo que el sector financiero tendrá un margen menor para, por ejemplo, dar hipotecas o préstamos a intereses bajos.

Además, el coste de la vida está alto en España: se lleva el 70% de nuestro sueldo al mes, según un estudio de HelloSafe. La cesta de la compra también está por las nubes: los españoles pasaron de gastarse una media de 32,5 euros en cada compra en 2021 a desembolsar 34,6 euros cada vez que acudieron al supermercado en 2022, tal y como indica AECOC Shopperview y Gelt Data Facts.

Hay que destacar, además, que el 96% de los españoles tiene depósito, el producto financiero favorito de los ahorradores. Con respecto a las hipotecas, en España, las familias hipotecadas representan el 28%, según la Encuesta Financieras de las familias que publica el Banco de España, un alto porcentaje que está pasando por momentos complicados a la hora de afrontar el pago de la cuota.

Para afrontar esta situación, los bancos han puesto en marcha una serie de medidas como, por ejemplo, que los clientes con mayores dificultades y en situaciones de vulnerabilidad pueden acogerse al Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios vulnerables y, en función de diferentes criterios, ampliar el plazo para devolver el crédito hasta 40 años, acogerse a períodos de carencia o congelar las cuotas durante un año. Todo ello en un contexto, en el que los bancos deben buscar un equilibrio entre su liquidez y seguir ofreciendo a sus clientes opciones de inversión más o menos conservadoras como depósitos, planes de pensiones, compra de deuda pública o amortización de hipotecas, entre otras.

A continuación, vamos a intentar dar respuesta a algunas de las preguntas más recurrentes sobre los tipos de interés, la remuneración de los depósitos o las formas en las que los bancos están ayudando a los clientes a enfrentarse a la actual crisis inflacionaria.

1.- ¿Es cierto que los bancos ganan mucho cuando suben los tipos de interés? 

Un banco canaliza el dinero que depositan los ahorradores en sus cuentas hacia el crédito que le demandan aquéllos que quieren invertir en vivienda, en bienes, o en el desarrollo de sus negocios. Pese a lo que se puede pensar, la diferencia entre lo que paga por los depósitos y lo que cobra por los préstamos no representa realmente el margen de la entidad. Hay muchos factores que lo reducen, como los colchones de capital que hay que tener por regulación, los costes de personal, el mantenimiento de los canales de distribución, la comercialización y diseño de productos que hay que adaptar continuamente a las necesidades de los clientes, las provisiones para hacer frente a impagos, etc. De hecho, los márgenes de la banca son mucho menores que los de la mayoría de los demás sectores.

Que suban los tipos no necesariamente implica que el margen de los bancos aumente. Depende de muchos factores: el impacto de la subida de tipos sobre la capacidad de pago y la demanda de crédito de las familias y las empresas, el peso de los créditos a tipo fijo o a tipo variable, el plazo medio de los créditos y de los depósitos, el coste para el banco de remunerar los depósitos y el coste para los bancos de la deuda que ellos también tienen o que tienen que pedir en los mercados para captar financiación.

En un contexto de tipos negativos como el que hemos vivido en los últimos años, es muy complicado que el negocio bancario sea rentable, pero una subida rápida como la que estamos viviendo es difícil de digerir por empresas y familias y, por tanto, influye mucho en la demanda de crédito y en la capacidad de todos para hacer frente a las deudas. También a los bancos les cuesta más financiarse y les impide recuperar la rentabilidad que han perdido durante tantos años operando en tipos ultra bajos o incluso negativos. El beneficio en España de las entidades continúa siendo un 23% inferior al que había antes de la crisis financiera.

2.- ¿Por qué suben tanto los tipos de interés? 

Los tipos de interés los fijan los bancos centrales cuyo objetivo principal es combatir la inflación. Una inflación alta persistente es mucho más nociva para las empresas y las familias que un período de enfriamiento económico y por eso los bancos centrales han sido tan contundentes con la subida actual. Los bancos no sólo no fijan los tipos de interés, sino que han reducido mucho sus márgenes para no trasladar toda la subida de tipos a los clientes.

3.- ¿Por qué los bancos no están remunerando los depósitos? 

Los bancos tratan de dar el mejor servicio a sus clientes y ayudarles a tomar las mejores decisiones para rentabilizar sus ahorros. En el momento actual, se ha visto una fuerte reducción de la demanda de crédito. Las empresas y familias se han visto muy afectadas por el aumento del coste de la vida y piden menos préstamos. Eso dificulta que los bancos puedan remunerar los depósitos de una manera atractiva. No obstante, los bancos deben asesorar a los clientes para que dirijan sus ahorros hacia alternativas más atractivas, como fondos de inversión, deuda pública, etc. Los datos muestran que el volumen de los fondos de inversión y de deuda pública en manos de familias está en máximos históricos. También ha aumentado mucho la amortización anticipada de hipotecas.

4.- ¿Por qué hay entidades que pagan y otras que no? 

Es verdad que en España hay entidades que están ofreciendo depósitos con rentabilidades incluso por encima del 4%. La competencia en España es muy grande y los clientes tienen plena libertad para mover sus ahorros entre entidades. Este tipo de ofertas exige al resto de actores financieros estar muy pendientes para ofrecer siempre opciones competitivas a los clientes y que sigan confiando en dicha entidad bancaria. Algunas entidades tienen estrategias muy activas en los depósitos, mientras que otras son más competitivas en préstamos u ofrecen otros productos alternativos de ahorro a sus clientes.

5.- ¿Por qué muchos bancos siguen sin pagar por los depósitos y sin embargo han encarecido los créditos? 

Los bancos comerciales son transmisores de la política que deciden los bancos centrales. La razón por la que los bancos españoles remuneran ligeramente por debajo de los bancos en otros países es porque tienen una posición de liquidez más holgada y no necesitan captar depósitos para tener dicha liquidez, a pesar de que los bancos centrales han decidido que haya menos dinero en el sistema para luchar contra la inflación. Donde están compitiendo mucho es en ofrecer mejores rentabilidades en otros productos que pueden ser más rentables para sus clientes, como fondos de inversión, seguros, etc.. Lo cierto es que tampoco están trasladando con tanta rapidez toda la subida de los tipos de interés al precio de los créditos. De hecho, según los datos del Banco de España, el precio del crédito en España está por debajo de la eurozona. En abril, los bancos españoles fueron los 5º más baratos de Europa en créditos a familias y los 4º más baratos en créditos a empresas.

Para empresas, por ejemplo, la media en España es del 3,9 % frente al 4,2% en la zona euro.

Los bancos españoles siempre se han caracterizado por ofrecer créditos a precios muy competitivos, lo que ha permitido, por ejemplo, el acceso al mercado hipotecario a muchos segmentos de la población. Además, cuando los tipos de interés fueron negativos, los bancos españoles –a diferencia de los de otros países de Europa– no cobraron a las familias por guardar sus ahorros.

6.- ¿Qué están haciendo los bancos para ayudar a los clientes más vulnerables a mitigar el impacto de la inflación y la subida de tipos? 

En España, los bancos han puesto en marcha medidas para ayudar a los clientes que están en situación de vulnerabilidad a mitigar esta situación. Por ejemplo, los clientes que estén sujetos al Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios vulnerables, que tengan unos ingresos inferiores a 25.200 euros y cuenten con una hipoteca, podrán ampliar el plazo para pagar el crédito hasta 40 años y establecer una carencia de hasta 5 años a Euribor-0,10%. Otra de las medidas, para los hogares con ingresos entre 25.200 y 29.400 euros y en los que la cuota mensual de la hipoteca represente al menos el 30% de los ingresos, consiste en la congelación de las cuotas hasta 12 meses y alargar el plazo de amortización 7 años.

7.- Hay bancos que ganan mucho dinero, ¿no podrían destinar esos beneficios a remunerar los depósitos? 

Como en todos los sectores, los beneficios tienen un destino específico. Prácticamente un tercio se destina a pagar impuestos, un tercio a retribuir a los accionistas, que son los dueños de la entidad y quienes arriesgan su dinero invirtiendo en ella, y el otro tercio se destina a acumular el capital necesario para poder seguir desarrollando su principal función, que es financiar a empresas y familias. Cuanto mejor estén los bancos, mejor pueden cumplir su función de dar crédito y sostener el crecimiento de la economía.

8.- Hemos visto ejemplos de turbulencias en algunos bancos regionales en Estados Unidos y Suiza con Credit Suisse. ¿Puede pasar algo parecido en la banca española? 

La banca española es muy solvente. Está muy diversificada y tiene un modelo de negocio sólido y sencillo, centrado en cubrir las necesidades financieras de empresas y familias. Los bancos americanos afectados tuvieron un crecimiento desorbitado con una actividad concentrada en muy pocos clientes, una gestión muy deficiente y una supervisión mucho más débil de la que hay en Europa. La banca española destaca en la gestión de los riesgos, es eficiente y rentable: tres variables clave para mantener la confianza de los clientes, algo que ha fallado en el caso de los bancos americanos. Sin confianza, el negocio bancario es insostenible.