Una de las grandes carencias de nuestro sistema educativo es la formación que no ofrece la posibilidad de hacer o desarrollar prácticas profesionales, negando de esta forma la oportunidad de tomar experiencia en la especialidad para la que los alumnos se forman.
En este momento, en el que España vive momentos complicados en materia educativa, ya que somos unos de los países con mayor abandono de estudios o tasa de paro juvenil –el 54% de los jóvenes busca empleo, según el informe Panorama de la Educación 2024, de la OCDE–, se están abriendo nuevos caminos formativos que permiten conformar un ecosistema lleno de talento que se trasladará a la sociedad en el medio – largo plazo.
Un ecosistema lleno de talento
Esta senda, que parece estar cargada de esperanzas renovadas, está abriéndose gracias al aumento del número de estudiantes que confían en carreras multidisciplinares, como son las carreras STEAM (acrónimo de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, en inglés: Science, Technology, Engineering, Arts, and Mathematics). Un acrónimo al que ahora, de forma reciente, se ha añadido la A de Arts, con el fin de completar la formación y el talento de los alumnos, así como sus conocimientos en diferentes campos que les brinden una visión global del mundo y estimulen su pensamiento crítico.
Algunas de estas carreras STEAM son la Animación y los Efectos Visuales, el Diseño Industrial, la Biología Computacional, el Diseño de Videojuegos y Software, la Bioinformática, etc.
Según el último informe del Foro Económico Mundial sobre el Futuro del Empleo, que analiza cómo evolucionarán los empleos y las competencias en los próximos cinco años, las habilidades que están aumentando en importancia para las empresas giran en torno a la IA y el big data con diferencia respecto a otras. También el liderazgo y el conocimiento en diseño y experiencia de usuario, la gestión ambiental, el marketing, los medios, las redes y la ciberseguridad.
El informe también apunta a que los puestos de trabajo que crecen más rápido están relacionados con la tecnología, la digitalización y la sostenibilidad: especialistas en Inteligencia Artificial o aprendizaje automático, especialistas en sostenibilidad, analistas de inteligencia empresarial, analistas de seguridad de la información, ingenieros de energía renovable o de sistemas e instalaciones de energía solar son algunos ejemplos.
A pesar de la alta demanda por parte de las empresas, muchas veces se encuentran con déficit de perfiles disponibles y otras, no es fácil para el talento joven conectar con estas empresas.
Incorporación al mercado laboral
En este sentido, diversos actores como las universidades y las empresas, desarrollan un papel clave. Al colaborar, logran tejer una red de talento con beneficios mutuos. Pero para ello, este talento conseguido en los espacios de educación superior debe tener un lugar donde desarrollarse y dar lo mejor de sí mismo, y ahí es donde cuenta la labor del sector privado.
Impulsar la empleabilidad de los jóvenes
En esta línea es en la que trabajan compañías como Banco Santander, que a través de Universia, empresa de la entidad dedicada a la gestión del talento joven, ha puesto en marcha un reto para estudiantes de último curso o recién graduados de disciplinas STEAM. El reto tiene el nombre de Talent Race, y está pensado para los alumnos que quieran poner a prueba sus conocimientos y habilidades en busca de una primera oportunidad laboral en grandes compañías.
Aquellos estudiantes, con o sin discapacidad, que estén interesados en la participación en Talent Race tienen hasta el 19 de octubre para inscribirse en esta competición de talento, con la que la entidad quiere impulsar la empleabilidad de los jóvenes. Para formar parte de este reto, los estudiantes STEAM deberán contar con un alto nivel de inglés, habilidades digitales y estar en los últimos cursos de la carrera o ser recién graduados.
Tras la inscripción en Talent Race, los candidatos realizarán una prueba de habilidades blandas –soft skills– en el que se evaluarán sus competencias y perfil profesional. Quienes superen esta primera prueba, podrán participar en una clase magistral exclusiva ofrecida por AWS (Amazon Web Services), empresa colaboradora de Talent Race, en la que aprenderán el funcionamiento de AWS DeepRacer, iniciativa cuyo objetivo es promover el conocimiento en el campo del aprendizaje automático y la inteligencia artificial mediante la programación de vehículos autónomos en simulación, y recibirán consejos útiles de cara a la gran final. También realizarán una visita al IE para participar en un encuentro sobre sostenibilidad y transición energética.
Las empresas participantes acompañarán a los equipos hasta la gran final que se celebrará el 21 de noviembre en un evento presencial en el que se formarán equipos multidisciplinares que resolverán varios retos a través del juego. Los miembros del equipo ganador recibirán una beca para estudiar en el IE y se repartirán distintos reconocimientos económicos de hasta 3.000 euros.
Más de 27 años con la empleabilidad, el talento y las nuevas ideas
Esta iniciativa, lanzada a través de Universia, es una muestra más del compromiso que tiene Banco Santander desde hace más de 27 años con la educación, la empleabilidad y el emprendimiento y que le distingue del resto de entidades financieras del mundo.
La entidad, en este marco, ha destinado más de 2.300 millones de euros y ha entregado más de un millón y medio de ayudas a personas y empresas, a través de acuerdos con más de 1.200 universidades y organizaciones. Una labor con la que ha conseguido, además, ser reconocida como la empresa que más está contribuyendo a cambiar el mundo a mejor, según Change The World 2023 de la revista Fortune.
Mirando al futuro
Con este tipo de iniciativas, como Talent Race, Banco Santander contribuye a que las carreras STEAM tengan un futuro prometedor, un mundo donde la tecnología y la innovación hacen avanzar la sociedad y las personas tienen un papel transformador.