Hace unas semanas conocíamos los resultados del Informe PISA 2023, un análisis hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que analiza y mide la capacidad de los alumnos de 15 años en 79 países en materia educativa. Los resultados en España – y en Europa– han sido especialmente negativos en todas las materias, especialmente en matemáticas y ciencias. Por su parte, la tasa de abandono escolar está casi en el 14%, cuatro puntos por encima de la media europea, según el informe Propuestas para un plan de acción para reducir el abandono escolar temprano en España de la OCDE.

Los factores que influyen, según alegan los expertos en el mismo informe, en estos resultados son, entre otros, el nivel sociocultural y económico del entorno de los jóvenes, el abuso de los móviles y las pantallas en las escuelas, una relajación de la exigencia en el sistema educativo, así como la desmotivación general de los alumnos.

Sobre este último aspecto, además, el escenario se complica cuando los alumnos de Bachillerato deben tomar una decisión sobre su futuro profesional. «La mayor parte de los alumnos que cursan educación superior están realizando una titulación que no les gusta ni les motiva. Concretamente, y según datos del Ministerio de Educación, uno de cada dos alumnos no quiere hacer esa carrera profesional que estudian, y eso es muy preocupante», señala Jorge González, socio fundador de NextPlay Z, una plataforma de orientación educativa muy completa que ayuda a los jóvenes en edades tempranas –de 14 a 25 años– a decantarse por la mejor elección educativa y enfocarse así hacia un futuro profesional más exitoso.

Iniciativas como NextPlay Z son las que encajan con el compromiso de Banco Santander con la educación, la empleabilidad y el emprendimiento, pues la entidad lleva trabajando más de 27 años, a través de Santander Universidades y Fundación Universia, en iniciativas que contribuyan al progreso social a través de la educación superior y apostando por el talento y la igualdad de oportunidades. Hasta el momento, más de un millón de personas y empresas se han beneficiado de los proyectos de la entidad, gracias a una inversión de más de 2.200 millones de euros.

El origen de NextPlay Z

El proyecto NextPlay Z, comenta González, nace hace unos cinco años tras dejar su empleo en una empresa alemana como jefe de una de las áreas comerciales en España. «Monté NextPlay Z con mis hermanos, pero el germen del mismo fue mi experiencia con un grupo de becarios que entraron a hacer prácticas en la compañía en la que trabajaba. Hablaba con ellos todas las semanas por el trabajo que estaban haciendo y observé, tras nuestras conversaciones, que muchos de ellos no sabían la razón por la que estaban estudiando lo que estudiaban y que, además, lo habían elegido más por azar que por convencimiento, y sin la ayuda de un orientador».

Una figura que, defiende el co-creador de NextPlay Z, es «muy importante» para los alumnos a la hora de conocer sus capacidades académicas y tomar una decisión educativa adecuada que les pueda llevar a un espacio profesional pleno. «Nuestros chicos toman decisiones sobre su futuro solos y no están preparados para ello, es que ni siquiera a nivel cerebral lo están. Con 14 años podemos conocer nuestros intereses, pero éstos van evolucionando con los años y debemos conocer cómo los gestionaremos», comenta.

Los complejos planes de estudios

Jorge González, socio fundador de NextPlay Z.

Pero es que, además, llama la atención este emprendedor con vocación social, hoy también profesor de educación superior de Ingeniería y coach certificado, sobre los complejos planes de estudios que hay en la actualidad, tanto en el ámbito de la educación pública como privada. «Hay miles de carreras, los planes son complicados de entender y el mercado es cambiante y dinámico. Todo esto dificulta aún más, si cabe, la elección de estudios porque todo el proceso se torna en un infierno porque es imposible discernir entre tanta oferta», comenta.

Todo esto sumado al gran número de universidades que tenemos en España, una cifra que está por encima de la media europea. En nuestro país tenemos 83 universidades para 48 millones de habitantes; frente a Francia, por ejemplo, donde cuentan con 70 universidades para 67 millones de habitantes.

Por ello, y para hacer el camino más fácil a los alumnos y a sus familias, para que tengan toda la información gracias a la cual poder tomar la mejor decisión académica, o al menos la más adecuada de todas las disponibles, y no terminar en un espacio profesional que no les motiva ni les satisface, nació NextPlay Z.

«Somos la mayor plataforma de orientación del país. De hecho, hemos tardado 4 años en lanzarla porque hemos ido por todos los planes de estudios disponibles, uno por uno, conociéndolos e interconectando las titulaciones con el mercado laboral, las bolsas de empleo, etc. Está ahí todo encajado para dar la mejor orientación a los colegios y a los alumnos con los que trabajamos», detalla González.

La metodología se basa en acompañar a los jóvenes en todo el proceso de toma de decisión y, además, hacerlo con un soporte tecnológico innovador. «En la primera sesión establecemos los roles. Los chicos vienen con sus padres, que son los que les apoyan, pero todos debemos tener claro de que la decisión final tiene que ser de los jóvenes y no de los padres, aunque estos son una pieza fundamental en la vida de sus hijos porque la situación familiar, como veremos, también influye en la decisión. Hay padres que tienen claro que sus hijos van a estudiar en centros privados, por ejemplo, o todo lo contrario, quieren ir a la pública. Todo ello nos da pistas a la hora de poder ayudarles a buscar opciones», explica.

Confiesa González entusiasmado, que los chicos en esta primera sesión, donde les hacen algunas pruebas basadas en la metodología de NextPlay Z, salen «muy motivados, les mandamos hacer un trabajo, me envían la información y a partir de ahí trazamos un perfil de intereses para poder linkar sus capacidades y características con las carreras profesionales».

Interconectar las capacidades académicas con las salidas profesionales

Aquí, comenta, «es donde empieza la magia y donde comenzamos a interconectar con las salidas profesionales, imprimir informes de ocupación, salarios, contratos, etc., para que en los próximos meses tomen la mejor decisión. Digamos que les hacemos un traje a medida y analizamos, además, sus rasgos de personalidad, ya que éstos pueden ser un hándicap o un punto fuerte en su futuro profesional. Autoconocerse es la base para tomar una buena decisión para nuestro futuro profesional».

Y, reivindica, por último, la gran importancia que tiene la figura del orientador académico en los colegios e institutos porque «no siempre tenemos la opción de reinvertir nuestra carrera profesional, muchas veces no hay segundas oportunidades para sentirnos plenos y motivados con nuestra carrera».