La cultura tiene un poder sin parangón, con la fuerza y la capacidad de impulsar la cohesión social entre iguales y diversos, fomentar la inclusión social, empoderar a las comunidades y colectivos, así como mejorar las relaciones sociales y la tolerancia.
Conscientes del poderoso papel de la cultura en nuestras vidas, la Fundación Endesa y el Museo del Prado han lanzado ‘Marcos de Mira’, un programa de educación y acción social que acerca el arte a colectivos con dificultades de acceso a la cultura y en concreto a los museos y sus contenidos.
Esta iniciativa, que tendrá lugar todos los martes hasta el mes de diciembre, consistirá en recorridos educativos por las galerías de la pinacoteca y se complementarán con talleres prácticos, permitiendo a los participantes, que son beneficiarios de fundaciones y asociaciones como Cáritas, Fundación Integra, Secretariado Gitano o La Merced Migraciones, aprender a disfrutar de la pintura, la escultura, las artes decorativas y la arquitectura de la mano de artistas, creadores y educadores de la pinacoteca.
Asimismo, se abordarán temas como el papel que tienen los museos en la sociedad actual, sus funciones, sus señas de identidad, los procesos de conservación y restauración de sus obras, y dará espacio a la reflexión y el diálogo entre los participantes.
Con este proyecto, la Fundación Endesa y el Museo del Prado esperan beneficiar directamente a 300 personas, que participarán de forma presencial en estas sesiones, y que alrededor de otras 3.000 personas disfruten de los materiales que se pondrán a disposición online.
Nuestra mirada cambia las cosas e influye en los que nos rodean
‘Marcos de Mira’ parte de la premisa de que nuestra mirada –en el sentido más amplio– cambia las cosas e influye en cómo las personas de nuestro entorno las perciben. Además, el ojo se educa poco a poco y se terminan viendo aspectos muy importantes y a veces intangibles de nuestro alrededor y nuestra historia, y activa también un aspecto que mantiene viva la mente: la curiosidad.
“Con este programa se está llevando a cabo una labor social, nos acercamos a colectivos en situación de vulnerabilidad que no han tenido la oportunidad de acercarse a las obras de arte, y todos sabemos que los museos son espacios de normalización y sanadores, en muchas ocasiones, porque prescindimos de etiquetas”, destaca Ana Moreno, coordinadora general de Educación del Museo del Prado.
La primera sesión de ‘Marcos de Mira’ tuvo lugar el pasado 15 de marzo bajo el título ‘Iconografía y simbolismo’. En este recorrido inaugural, participaron 15 personas del Centro de Acogida Puerta Abierta, organización del Ayuntamiento de Madrid que acoge a personas sin hogar, y de la Fundación Mujeres por África, y fue todo un éxito.
“Queremos introducir a todos los participantes en el mundo del arte, de sus contenidos, pinturas y esculturas, etc. Lo más importante es darles las herramientas para que puedan entender, aprender y disfrutar del mundo del arte”, señala Blanca Andrada-Vanderwilde, responsable de proyectos de Cultura de la Fundación Endesa.
Durante este primer recorrido, Maite Resino, educadora del Museo del Prado, dio las claves para interpretar los cuadros, explicando la narrativa, el color, la luz o el espacio parándose delante de obras emblemáticas de la pinacoteca madrileña.
Una de las paradas de este periplo artístico ha sido el ‘Retablo gótico del arzobispo don Sancho de Rojas’ de Juan Rodríguez de Toledo, una copia de ‘La Gioconda’ hecha por un discípulo de Leonardo Da Vinci o la ‘Santa Catalina’ de Fernando Yañez, una de las pinturas que más impresionó a los participantes como Salvador, del Centro de Acogida Puerta Abierta: “Soy de Valencia, pero desde hace dos años vivo en Madrid. Es la primera vez que entro al Museo del Prado y estoy flipando con todo. Me siento como un niño”.
Talleres prácticos con artistas y creadores
‘Marcos de Mira’, además de pasear la mirada por las galerías del edificio proyectado por Juan de Villanueva, se complementa con talleres con artistas contemporáneos como Aitor Sarabia, cuya práctica artística se articula en diferentes formatos incluyendo dibujo, cerámica, textil, pintura, vídeo y fotografía, y Cynthia González, artista de referencia en el diseño audiovisual y lumínico, que ayudarán a los participantes a poner en práctica todo lo aprendido sobre las colecciones del museo y a expresar en un lienzo lo que significa para ellos las obras que han conocido durante el recorrido.
Posteriormente, Aitor Saraiba unirá sus creaciones en una sola pieza para convertirla en una obra de arte.