Este es el reloj más fino del mundo, cuesta 1,5 millones y lo tiene Pharrell Williams
Con las colecciones de los grandes diseñadores sobre la pasarela y las semanas de la moda en pleno auge, los estilismos de los key opinion leaders llegan a otro nivel. Periodistas, diseñadores, creadores de contenido o incluso celebrities, abren sus armarios para dar rienda suelta a la creatividad y sacan sus mejores galas para que los focos se posen sobre ellos. Muchos tienen estilo de por sí, pero otros deslumbran con su sola presencia. Es el caso de Pharrell Williams, un hombre con un sentido de la moda muy curioso, que es el director creativo de Louis Vuitton Men y que, en la última pasarela, le hemos visto con un reloj de lo más exclusivo.
En el desfile otoño-invierno 2024 de la casa francesa más reputada del mundo fue con temática western y pudimos ver como el artista combinó uno de sus relojes más lujosos con un look Tombstone: sombrero de vaquero blanco, cinturón LV, camiseta blanca y gafas de color rosa.
El reloj en cuestión es un Richard Mille UP-01, también conocido por ser el reloj más fino del mundo. El creador y compositor norteamericano no es un recién llegado a Richard Mille, a quien mencionó por primera vez en una canción en 2006, puesto que ha sido fotografiado a lo largo de los años con numerosos RM, incluida esta magnífica colaboración con Mars, de la cual sólo existen 30 piezas en el mundo.
Muchos se preguntan el motivo por el que este reloj es especial y vamos a analizar sus características. La primera de todas es que es el reloj más fino del mundo, es decir, no vas a encontrar otra marca de relojería de este calibre que haya confeccionado un diseño así. Su antecesor, el Octo Finissimo Ultra de Bvlgari, sale de su pedestal.
La carrera disputada por desarrollar un reloj de estas características no es nada nuevo, de hecho, se podría decir que lleva 70 años en pleno apogeo, con movimientos como el calibre 1003 de 1,64 mm de Vacheron Constantin, que data de los años 50. Y Piaget se centra sobre todo en la relojería ultraplana, con su Altiplano Ultimate Concept de 2 mm de grosor.
Muchos expertos han afirmado que, a simple vista, cuando ves el reloj puesto por primera vez, te da la sensación de que es algún mecanismo de comunicación salido de una serie basada en el espacio, pero no. Lo curioso es que su interior, por muy delgado que sea, tiene las mismas características de funcionamiento internas que un reloj normal.
Si miras la parte delantera del reloj, verás una esfera (bastante pequeña), un selector de funciones, una toma para la llave de cuerda y el volante visible del movimiento. El funcionamiento y la cuerda requieren herramientas especiales, puesto que no hay una corona convencional que girar como en la mayoría de los relojes de cuerda manual. A pesar de su baja resistencia al agua y su increíble delgadez, el RM UP-01 se ha diseñado en colaboración con Ferrari, lo que significa que puede soportar grandes golpes.
Una hazaña micromecánica que tiene un precio de mercado sólo apto para millonarios, puesto que esta complicación, limitada a 150 piezas a nivel global, tiene un precio de 1,73 millones de euros.