El reloj de diamantes más pequeño del mundo es de Jaeger-LeCoultre
Jaeger-LeCoultre ha diseñado exclusivas y únicas piezas de relojería, prueba de ello es el reloj capaz de leer el cosmos. Esta vez te hablamos de otro de sus modelos más especiales, el reloj de diamantes más pequeño del mundo: Jaeger-LeCoultre 101.
En el mundo hay dos clases de personas, las que aman los accesorios y las que prefieren piezas sobrias y sofisticadas para completar su look. Con estos dos modelos de la firma suiza ambos mundos se unen, sin dejar de lado la exclusividad y elegancia.
¿Pulsera o reloj?
Eso lo decides tú, ya que en cuestión de usos, es ambos. Jaeger-LeCoultre combina lo mejor de la joyería y la relojería en dos exclusivos guardatiempos, ambos repletos de diamantes que integran un movimiento mecánico diminuto, por no decir el más pequeño del mundo.
Jaeger-LeCoultre 101 no solo es el uso exquisito de piedras preciosas que forman las estructuras completas de estos híbridos -joyería y relojería- sino también su objeto central: el Calibre 101, o el movimiento mecánico más pequeño del mundo, la parte fundamental de nuestra pieza.
Historia y mecánica
‘El Calibre más pequeño del mundo’, como es conocido, fue fabricado en 1929, y sin ninguna duda existe un antes y un después en el mundo de la relojería. Esto se debe a su diminuto tamaño: 14 mm de largo y menos de 5 mm de ancho… ¡apenas pesa un gramo!
Estos relojes son piezas icónicas, tanto, que en los años 50 el entonces presidente francés regaló uno de estos hermosos modelos a la reina Isabel, quien lo portaría el día de su coronación. Desde luego, estamos ante una pieza llena de historia.
Actualidad
A día de hoy, la maison suiza nos ha dejado con los ojos como platos con uno de sus últimos lanzamientos. Dos nuevos modelos con el mismo mecanismo que hemos mencionado anteriormente: 101 Snowdrop y 101 Bangle.
101 Snowdrop
Esta pieza consiste en un hermoso reloj/brazalete adornado con ¡904 diamantes! Un total de 204 tienen forma de pera y 700 son diamantes de talla brillante. Esta fórmula repite el patrón para acabar formando una bella flor. En resumen, una verdadera obra de arte.
«Se necesitan más de 100 horas para colocar el brazalete completo y no menos de 30 horas para realizar el movimiento 101; ambos requieren mucha paciencia y, por supuesto, mucha experiencia, un ojo excelente y precisión en las manos», comenta Catherine Renier, directora ejecutiva de Jaeger-LeCoultre.
101 ngle
El segundo modelo está inspirado en la geometría del Art Deco y en el modernismo del S.XX. Engastado con 1000 diamantes, sus artesanos han desarrollado un trabajo excepcional, combinando las técnicas de engaste para realzar el magnífico efecto tridimensional de los propios diamantes, ofreciéndole un resultante brillo superior.