La historia de la marca más rompedora: Richard Mille, por Pablo Cantos
He elegido hablar de la historia de Richard Mille, una marca de relojes de ultra-lujo, para el lanzamiento oficial de la revista Cool. Una marca que sin duda ha supuesto una ruptura en el complicado mercado del high end. Desde luego, una visión inédita del mercado de los relojes de ultra lujo, desde todos los puntos de vista, de diseño, de materiales, de innovación, de marketing y desde luego, ¡de precio!
Al cumplir los 50 años, Richard Mille decidió crear su propia marca de relojes con el propósito de elevar la relojería a una nueva dimensión adoptando un enfoque contemporáneo. Tras un desacuerdo sobre la estrategia comercial en Mauboussin, donde era accionista, Richard Mille dejó su puesto de director general de la división de relojería del joyero de Place Vendôme y decidió lanzar su propia gama de relojes. A finales de 1998, presentó sus planes a su amigo Dominique Guenat, propietario de «Montres Valgine» (Guenat SA – Montres Valgine), a quien conoció en 1988 mientras trabajaba en Besançon para la Compagnie Générale Horlogère (CGH) y con quien trabajó en relojes para Mauboussin. La relación profesional entre los dos hombres pronto se convirtió en una gran amistad, impulsada en particular por un amor compartido por los automóviles, la aeronáutica y la mecánica. Luego decidieron asociarse juntos para mejorar y lanzar sus planes para una nueva marca de relojes con el apoyo de Lucien Tissot, un abogado especializado en la industria relojera.
A principios de 1999, Richard Mille y Dominique Guenat elaboraron sus planes y las bases de la marca Richard Mille, en sociedad con Guenat S.A. Montres Valgine y APR & P (Audemars Piguet, Renaud et Papi). Durante los dos años siguientes, definieron su concepto de marca, combinando el mundo del automóvil, la aeronáutica y la navegación con los aspectos de alta tecnología de innovación, materiales resistentes y precisión. Después de esto, comenzaron a diseñar los futuros relojes Richard Mille y los sometieron a pruebas de confiabilidad y precisión. A continuación, Dominique Guenat y Richard Mille fundaron Horométrie SA, su empresa operadora de la nueva marca Richard Mille, como socios iguales, inscritos el 23 de octubre de 2001 en el registro de comercio suizo (venta al por mayor de artículos de relojería y joyería). Luego fundaron la marca de relojería Richard Mille en colaboración con el fabricante suizo de relojería Audemars Piguet, que se convirtió en accionista de Richard Mille en 2007.
Su idea fue desarrollar un producto especial: el reloj de sus sueños: una idea que conllevaba no escatimar en los costes de producción —que alcanzaban cifras desmesuradas—.
Este reloj especial con un diseño ergonómico gracias a una caja en forma de tonel ornamentada por unos tornillos distintivos se comercializó en 2001 con un precio competitivo de seis dígitos y le valió a la flamante marca su merecido ascenso hasta la cúspide del mercado de la relojería de lujo.
«De la mano de Dominique Guenat y de los mejores expertos de la industria de la relojería suiza que no se atemorizaron ante las ideas desafiantes a las que pretendíamos dar vida, comenzamos a trabajar en el primer diseño: el RM 001» en palabras del propio Richard Mille
La nueva era de la relojería
El RM 001 Tourbillon, el primer reloj bautizado con el nombre de Richard Mille, inauguró, en sentido literal y figurado, el milenio: se presentó en el año 2001 y marcó el inicio de una nueva de la relojería. Los más de 80 modelos que actualmente conforman la colección lanzan un guiño al futuro, al mismo tiempo que permanecen incondicionalmente fieles al legado de la tradición de la relojería de alta gama.
El éxito de Richard Mille —al igual que el del emblemático RM 001— se sustenta en tres pilares fundamentales: la tecnología más puntera e innovadora, una importante dimensión arquitectónica y artística y relojes diseñados para ser robustos y cómodos, a la par que inmensamente sofisticados. Todas las piezas se acaban y ensamblan a mano y representan únicamente lo mejor de la «haute horlogerie».
Este primer reloj —fuente de inspiración de los numerosos modelos que le sucedieron— se concibió como un emblema para la marca, la concretización de conceptos que servirían de base para desarrollar una visión de la relojería adecuada al siglo XXI.
Pronto, el público y la prensa pondrían en boga expresiones como «alta tecnología» o «futurismo» para tratar de describir la atracción emocional que ejercía el RM 001.
La mayoría de los coleccionistas entusiastas y periodistas especializados admitió inmediatamente que la filosofía detrás del reloj suponía una ruptura categórica con el pasado, al mismo tiempo que demostraba un respeto genuino por la cultura, las técnicas y las tradiciones de la alta relojería.
Materiales innovadores
Desde los inicios de la marca, Richard Mille se ha esmerado en aplicar a la relojería técnicas y materiales empleados los sectores más innovadores —como el desarrollo de coches de Fórmula 1 o la industria aeroespacial— con el propósito de dar vida a relojes especiales, intransigentes y sin elementos superfluos.
La marca puede reivindicar como propias numerosas innovaciones a nivel mundial en la aplicación, el uso y el diseño de nuevos materiales tecnológicos que han supuesto una ampliación del conocimiento relojero y abierto todo un mundo de posibilidades en el ámbito de la invención.
«Quería diseñar productos extremadamente innovadores que rompieran con el clasicismo predominante y respetaran un único principio: nada es demasiado bueno para el resultado».Richard Mille
Este precepto no solo se constata visualmente, sino que también influye en cada decisión de diseño a lo largo de todas las etapas de producción. Incluso los famosos tornillos Spline, que se pueden observar en el exterior de la caja y se usan en todo el movimiento, son el resultado de meses de investigación e inversión. De hecho, es necesario efectuar más de 20 operaciones para fabricar cada tornillo.
Los últimos avances tecnológicos
Cada modelo incorpora innovaciones inspiradas en los últimos avances tecnológicos. La perfección se halla en el equilibrio entre todas las funciones y opciones posibles. Esto explica precisamente por qué un reloj Richard Mille no contiene prácticamente ningún componente estándar. El concepto define los componentes, pero los componentes no definen el reloj.
Como resultado de la investigación llevada a cabo sobre la tecnología y los métodos aplicados para controlar las fuerzas que se experimentan dentro del circuito, se han aplicado mejoras a los relojes Richard Mille como, por ejemplo, el aumento de la rigidez de la platina, la optimización de la transmisión de energía de los dientes del tren de engranajes o el aumento de la flexibilidad de algunas piezas del movimiento, confiriéndole así una mayor resistencia a los golpes.
El confort fue el motivo principal por el que Richard Mille desarrolló la forma tonel en los inicios de la marca. Independientemente de si un modelo RM es fino o de un tamaño considerable, la forma garantiza un confort máximo y no entorpece en ningún caso el movimiento de la muñeca del propietario.
La característica y ergonómica forma de la caja se ha convertido en una seña de identidad de la marca.
Todos los materiales se seleccionan por sus cualidades particulares y claramente definidas, así como por la mayor eficiencia de la que dotan al reloj. Estos materiales innovadores son los cimientos de unos resultados cronométricos sobresalientes y ampliaron la gama de posibilidades para una relojería adaptada al siglo XXI.
Inspirándose en los logros del I+D de industrias altamente tecnológicas como la aeronáutica y los automóviles de carreras, Richard Mille introdujo materiales inéditos hasta la fecha en el ámbito de la relojería, como el titanio, las nanofibras de carbono, el ALUSIC®, el aluminio-litio, el Anticorodal 100, el Phynox, el carbono TPT® o el grafeno, entre otros.
La investigación experimental con materiales innovadores, e incluso revolucionarios, satisfizo extraordinariamente objetivos técnicos muy concretos y facilitó la concepción de modelos de edición limitada como el RM 012, dotado de un movimiento con una arquitectura tubular compuesta por diminutos tubos de Phynox o el RM 27-01 Tourbillon Rafael Nadal, el reloj de pulsera con tourbillon más ligero del mundo, con un peso de tan solo 18,84 g (correa incluida).
Dentro de los números modelos fabricados hasta la fecha me gustaría resaltar dos de ellos, que para mi representan la quintaesencia de la marca, y ambos unidos a dos exitosos y conocidos deportistas, El “Felipe Massa” y El “Rafa Nadal”
Calibre RMAC1 ‘Felipe Massa’
Movimiento esqueletizado de cuerda automática con rotor de geometría variable con visualización de horas, minutos, segundos, cronógrafo flyback, temporizador de cuenta atrás de 60 minutos a las 9 horas, totalizador de 12 horas, fecha de gran tamaño e indicador de mes.
En 2007, Richard Mille presentó un nuevo reloj desarrollado en colaboración con Felipe Massa. El RM 011, que adoptó el nombre de su epónimo piloto de F1, se inspiró en la ingeniería de precisión y alta tecnología de los automóviles de F1 desarrollados para ofrecer el máximo rendimiento en el circuito.
El diseño, los materiales empleados, el nivel de detalle, el movimiento y la excepcional versatilidad del RM 011 son el reflejo de los principios de la marca. Luce la caja distintiva de Richard Mille: de forma tonel con bisel, canto y fondo curvados.
El corazón del reloj es un movimiento sin precedentes. El calibre RMAC1 es un cronógrafo automático dotado de un rotor de geometría variable. La función de cronógrafo flyback permite la puesta a cero sin detenerse y ofrece una función de cuenta atrás. Además, incluye un calendario anual con fecha de gran tamaño.
El RM 011 rinde tributo a la fuente de inspiración esencial de la marca Richard Mille: los coches de carreras. Este reloj, ligero gracias a un movimiento de titanio montado sobre silent-blocks dentro de una caja extremadamente rígida, cuenta con pulsadores aerodinámicos con acanaladuras antideslizantes. La corona evoca un neumático liso montado en una llanta de radios.
Si hay algún deportista que se asocia automáticamente con la Marca, ese es Rafa Nadal, nuestro histórico tenista es uno de los pilares de Richard Mille y sin ninguna duda el mayor y mas representativo embajador de la Marca desde hace ya una década. Richard Mille es hoy por hoy conocida mundialmente gracias a Rafa Nadal y su famosísimo reloj prácticamente ingrávido de apenas 18gr incluyendo la correa!! con el que ya ha ganado 20 Grand Slams luciéndolo en su muñeca derecha en todos los partidos.
Calibre RM27-02 ‘Rafa Nadal’
Movimiento tourbillon de cuerda manual con horas y minutos es una Edición limitada de 50 unidades como todos los modelos de la marca.
El RM 27-02 es un ejemplar sobresaliente que reinterpreta los métodos y el arte del diseño de relojes del siglo XXI.
Tras concluir la investigación llevada a cabo por los ingenieros de Richard Mille centrada en el carbono TPT®, la marca desvela la primera platina esqueletizada monocasco que forma una sola pieza con el canto, de modo que no se requiere una unión posterior entre los dos componentes. Esta estructura, inspirada en los bastidores de los coches de carreras, mejora la solidez y la resistencia a los golpes en los relojes.
La platina monocasco, un importantísimo avance tecnológico y relojero mecanizado en ProArt, es una proeza técnica que requiere profundos conocimientos y un gran dominio del micromecanizado de los nuevos materiales, unos conceptos que Richard Mille fomenta desde sus principios.
La escultural platina sostiene los originales puentes de titanio grado 5 que presentan una estructura tridimensional sin precedentes y se caracterizan por sus acabados (biselado, granallado y satinado a mano) y su compleja composición de titanio y carbono. Estos puentes sostienen un imponente movimiento mecánico capaz de funcionar durante más de 70 horas sin que disminuya su regularidad, gracias al barrilete de rotación rápida que proporciona energía constante de principio a fin.
En este reloj, las innovaciones no son solo cosa del movimiento. De hecho, la caja, que no deja nada al azar, es la prueba más clara de ello. El estilo único de la caja, armoniosamente vestida de blanco y negro, acapara toda la atención. Con la ayuda de North Thin Ply Technology, los ingenieros de Richard Mille desarrollaron un material innovador denominado cuarzo TPT® compuesto por cientos de capas de filamentos de cuarzo superpuestas. Estas fibras ofrecen una resistencia excepcional a las altas temperaturas y se caracterizan por su extraordinaria robustez y transparencia a las ondas electromagnéticas.
La fórmula del éxito
Aquellos clientes que supieron apreciar inmediatamente la calidad intachable de un producto tan visionario fueron los primeros en promover el éxito categórico desde las primeras creaciones. Ahora, tras casi 20 años, la colección de relojes Richard Mille incluye más de ochenta modelos diseñados y producidos con la misma pasión y principios incuestionables que rigieron la primera creación de la marca.
Finalmente, lo que no deja de impresionarme son los números de la marca como muestra de su rotundo éxito a pesar de su dificilísima apuesta de mercado. Al observar los números presentados por la industria relojera suiza del 2020 a nadie le sorprende ver a Rolex encabezando la lista con una facturación de casi 4.500MCHF seguida del gigante Omega con 1.700MCHF de facturación, ambas firmas centenarias y reconocidas. Lo que impresiona es ver que Richard Mille ha obtenido una facturación de 788MCHF vendiendo 4.300 unidades frente a los 53.0000 relojes vendidos por Patek Phillipe en el mismo periodo y los 810.000 relojes vendidos por Rolex.
Mientras el precio medio de venta de un Rolex sin incluir impuestos es de 10.000CHF, el precio medio de un Richard Mille es de 183.000CHF, 20 veces mas que un Rolex, poco que añadir a parte de felicitar a sus arriesgados creadores y desearles mantener el éxito en el futuro.