Cómo cuidar y limpiar los anillos de oro
A la hora de adquirir nuestros accesorios es mejor tener poco y bueno que mucho y malo, por ello hay que priorizar que estén hechos de materiales nobles. Lo más lógico es que los busquemos de oro o, en su defecto, plata con baño en oro, de mínimo 18 quilates para que pueda durar. El desgaste de estas puede ser atractivo, pero su limpieza tiene que ser impecable. Por ello, vamos a analizar cómo cuidar nuestros anillos de oro, tanto en su versión pura como aquellos con baño.
Anillos de oro
El oro es un metal precioso, muy duradero, pero resulta realmente blando. Por esa razón no se puede trabajar normalmente en su estado puro, es decir, en 24 quilates, sino que es necesario combinarlo y mezclarlo con otros metales, dando lugar a las denominadas aleaciones. Mucha gente piensa que al ser un material tan resistente, los cuidados de los anillos de oro deben ser menores, pero no. Para que su apariencia luzca como el primer día, hay que hacer lo siguiente.
Utilizar un paño suave
Haciéndolo dos o tres veces a la semana, debemos usar un paño que no sea agresivo, es decir, que sea de tacto suave y hay que pasarlo de forma cuidadosa por el anillo quitándole los agentes externos que tenga. De esta manera, conservaremos su brillo original y, a la larga, notarás como este pequeño acto da su resultado.
Jabón neutro
Para esta técnica, hay que dedicarle un tiempo una vez al mes, puesto que aquí entramos en una limpieza más en profundidad. Es sencillo, sólo tenemos que lavarlo con un jabón neutro tipo Marsella y frotarlo suavemente con un cepillo de dientes, imprescindible que sea suave. Después lo secaremos con un paño o gamuza y así recuperará rápidamente el brillo. El resultado que verás aquí es totalmente satisfactorio.
Agua tibia
En un cuenco con agua templada y unas gotas de detergente suave, introduciremos nuestro el anillo de oro que vayamos a limpiar. Importante recalcar que para cuidar nuestros anillos de oro el agua no debe estar caliente, porque hay que sumergirlo durante 15 minutos y el agua caliente lo único que va a hacer es dañarlo. Secarlo es fácil, porque solo hay que usar un paño que sea suave.
Anillos bañados en oro
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, el cuidado de las joyas bañadas en oro va a ser diferente a las joyas bañadas en oro, puesto que la tonalidad dorada es como una segunda piel del accesorio. Además, hay que tener en cuenta que al ser un anillo, va a tener un roce con la piel, por lo que su cuidado a la hora de limpiarlas debe ser más estricto.
Evitar jabones de ducha
El primer consejo y el principal es que debemos evitar el contacto con el agua lo máximo posible. Hay muchas personas que se duchan con las joyas puestas y, si están bañadas en oro, hay que evitarlo en mayor medida, puesto que los jabones y agentes externos que usemos pueden desgastar el baño y que la joya pierda el color original, llegando a perderlo.
Agua tibia y lavavajillas
Cogemos las joyas bañadas en oro y las introducimos en el recipiente con nuestra mezcla de agua y lavavajillas para después dejarlas a remojo durante unos 10 ó 15 minutos y esto dependerá de la cantidad de suciedad que tenga la joya. Posterior a ello, se recomienda frotarlo con un cepillo de dientes suave, para quitar la suciedad restante.
Amoniaco
Otra forma de limpiar nuestras joyas es utilizando amoniaco, pero esto hay que hacerlo sólo cuando sea realmente necesario. No utilices amoniaco con mucha frecuencia para limpiar las joyas bañadas en oro, o puede provocar que se desgasten, sobre todo si tienen perlas o piedras, porque también podría dañarlas. Una forma de cuidar nuestros anillos de oro, que hay que evitar lo máximo posible.