Chaumet presenta «Joséphine» en homenaje a la emperatriz
Desde que se fundó en 1780, Chaumet ha evolucionado de la mano de la historia de Francia gracias a personajes tan importantes como la emperatriz Josefina, quien confió en la casa de joyería y relojería parisina en múltiples ocasiones. Así, a lo largo de 240 años la marca se ha reinventado preservando su esencia para seducir con sus creaciones, ideadas en el corazón de la Place Vendôme a diferentes generaciones.
¿Quién fue la emperatriz Josefina?
Josefina de Beauharnais fue la primera esposa de Napoleón Bonaparte y, por lo tanto, emperatriz de Francia. Figura de la moda y gran amante de las joyas, acentuaba su aspecto con piezas singulares. Tan creativas como elegantes. Tal era el arrollador carácter de Beauharnais que hay quienes dicen que su estilo inspiró incluso a la propia Coco Chanel en lo que al uso de las perlas y los collares largos se refiere. Ahora bien, ¿cuál era la relación de la emperatriz con la prestigiosa firma de alta joyería?
Un reloj de Chaumet por encargo
El refinado tesoro encargado a Chaumet en 1811 para la nuera de la emperatriz anunció la llegada del reloj de pulsera. Este hito, sumado a la confianza que Josefina depositó en la casa a la hora de conformar su joyero real explica que, todavía hoy la marca parisina siga rindiéndole homenaje. Y ¿cómo lo hace? Nada más y nada menos que sacando periódicamente a la luz diferentes piezas que engloba en la colección Joséphine.
Las nuevas creaciones de la colección de la emperatriz por Chaumet
La colección Joséphine se actualiza con creaciones que reflejan las múltiples facetas de la personalidad de la emperatriz, la primera gran clienta de Maison Chaumet. Las joyas de Joséphine Aigrette y Joséphine Ronde d’Aigrettes se asocian en un reloj de forma única, que evoca a una emperatriz como icono de la moda.
En oro blanco o rosa, pavé o no, en cuero para el día, satinado para la noche, y con esfera blanca o negra o completamente en pavé de diamantes, el reloj joya Joséphine Aigrette es una expresión de la virtud y la importancia de cuidar los detalles de la casa. Reinterpretando el arte histórico del trampantojo de la Maison, el motivo de la pera aparece en el índice engastado con un diamante de talla brillante y adorna la esfera con su faceta gráfica.
El de febrero es un mes dedicado al amor y a los obsequios eternos. Chaumet nos brinda la oportunidad de hacer un buen regalo por el Día de los Enamorados gracias a su colección Joséphine. ¿Te animas a sorprender con una joya con historia?