El nuevo reloj de Bugatti lleva una réplica del motor W16, diamantes y cuesta 850.000 €
El rugido de un hipercoche no sólo se escucha en el asfalto: ahora también puede latir en la muñeca. Bugatti y Jacob & Co., dos iconos del lujo extremo, vuelven a desafiar los límites de la relojería con el Bugatti Chiron Tourbillon Baguette, un guardatiempo que traduce el espíritu de un W16 a zafiro, diamantes y engranajes. Con un precio que roza los 850.000 €, sólo dieciocho afortunados podrán presumir de llevar esta obra de arte e ingeniería.
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Cuando se pronuncia Bugatti, se piensa en velocidad, potencia y diseño sublime. Jacob & Co. evoca alta relojería, gemas y extravagancia sin complejos. De la unión de estos dos universos nace el Bugatti Chiron Tourbillon Baguette, un reloj que no se limita a marcar horas: recrea en miniatura la emoción de un hiperdeportivo y lo hace con un despliegue artesanal que roza lo cinematográfico.
En el interior de su caja de zafiro y oro, el nuevo Tourbillon encierra una réplica animada del mítico motor W16 de Bugatti. Con sólo pulsar un botón, los 16 pistones cobran vida y se mueven durante 15 segundos en una coreografía mecánica que hipnotiza. Este automaton, inspirado en el bloque real del Chiron, convierte cada consulta de la hora en un espectáculo íntimo.
El tourbillon volante se inclina 30°, sin puente superior, para mejorar la precisión y dejar la vista libre al complejo engranaje. Con una reserva de marcha de 60 horas, el reloj integra además un indicador de energía que imita el marcador de combustible de un Bugatti, reforzando la narrativa automovilística.
Artesanía y joyería al límite
La versión Baguette que ahora deslumbra al mercado se distingue por un engaste de más de 400 gemas: diamantes talla baguette en la caja, en las asas, en la corona y en el broche, además de zafiros y otros detalles que suman un aura de joya de museo. Jacob & Co. aplica su savoir-faire joyero, fruto de más de tres décadas en la alta relojería, con un acabado invisible que multiplica el brillo sin sacrificar robustez.
El diseño respira Bugatti por los cuatro costados. Desde la parrilla frontal estilizada que recuerda al icónico morro en herradura hasta los tubos de escape visibles en la trasera, pasando por una arquitectura de caja que replica el habitáculo de un superdeportivo. Cada cristal de zafiro actúa como ventanilla lateral, dejando entrever la maquinaria como si fuera un chasis transparente.
Precio y exclusividad
Aunque cada pieza es técnicamente única por su naturaleza artesanal, los distribuidores internacionales sitúan el valor de mercado en una horquilla de 800.000 € a 900.000 €, siendo frecuente encontrar cotizaciones en torno a los 845.000 € – 875.000 €, dependiendo de acabados y demanda. Esta cifra coloca al Tourbillon Baguette en la cima de la relojería contemporánea, más cerca de una obra de arte que de un instrumento utilitario.
Frente a otros relojes de alta gama, el Bugatti Tourbillon no busca discreción: es una declaración de estatus y de pasión por la ingeniería. Su producción limitada a 18 unidades garantiza que solo un puñado de coleccionistas, muchos de ellos, propietarios de un Chiron o un Bolide, accederán a este privilegio.