Ibiza recibe al ‘Madame Kate’, el superyate de 75 millones que parece un palacio en el mar
Imagina un palacio flotante de más de 60 metros, pintado con un blanco perlado que brilla como una joya bajo el sol del Mediterráneo, propiedad de uno de los magnates del calzado más poderosos del mundo. Su precio, 67 millones de euros, es sólo el principio de una historia en la que el lujo se mide en helipuertos privados, clubs de playa interiores y acabados que parecen salidos de una boutique de alta costura. Hablamos del Madame Kate, el superyate que convierte cada travesía en un desfile de opulencia sobre el mar y que ha sido avistado en aguas de Ibiza.
Imagínate un yate que parece flotar en un sueño de nácar mientras refleja los rayos del sol con un destello hipnótico, nacido del ingenio de uno de los mayores fabricantes de calzado del mundo. Ese es Madame Kate, un superyate que no sólo deslumbra, sino que impone.
Se trata de una obra maestra construida por Amels, una firma holandesa de renombre internacional, cuya entrega al brasileño Alexandre Grendene Bartelle, cerebro detrás de marcas como Melissa o Rider, recuerda que el diseño y el comercio pueden fusionarse en forma de arte flotante.
Y es que Madame Kate no es un yate cualquiera, su valor ronda los 75 millones de dólares, una cifra que, convertida, representa cerca de 67 millones de euros.
Este valor no sólo refleja su tamaño y motorización, sino también el calibre de su artesanía, los materiales exclusivos y la personalización de diseño de alto nivel. Añádele un coste anual de operación estimado en 7.5 millones de euros, y tendrás una idea del lujo constante que conlleva poseer esta joya del mar.
Interior con alma brasileña y pasión por el detalle
El interior, obra de Laura Sessa, es pura vibración y sofisticación. Madera de roble en acabados blanqueados y ébano, pieles en negro y blanco, alabastro blanco, mezclados con toques turquesa y colores vibrantes.
Cada superficie cuenta una historia de alegría brasileña, elegancia refinada y deseo de reconectar con la tierra desde el mar.
Destacan:
- Un salón formal con barra vanguardista y una pantalla oculta tras una imagen que homenajea al nombre del barco: Madame Kate.
- Comedor expansible que se abre al mar gracias a baluartes abatibles y paredes de vidrio deslizante, creando una experiencia de mar sin límites.
- Gimnasio conectado directamente desde cabinas inferiores, y beach club con sauna, plataforma de baño y acceso a la playa o el océano.
- Helipuerto touch & go para aterrizajes rápidos, balcones plegables y lujo práctico en cada rincón.
Quién es el dueño y qué lo hace especial
Detrás de Madame Kate está Alexandre Grendene Bartelle, magnate brasileño de la moda y el calzado, una mente creativa cuya fortuna estimada en alrededor de 2 mil millones de euros refleja su talento, pero también su pasión por lo excepcional. El nombre del yate tiene un toque tierno: está dedicado a su querida perrita, Kate.