Rolls-Royce hace historia: la creación por sus 100 años, sólo existen 25 y cuesta 2.9 millones
Inmersos en el motor, hay muchos mundos que colindan y que son los principales escenarios para compradores y coleccionistas. Por un lado, encontramos los vehículos históricos que salen a subasta y que cuentan con un motivo especial, como puede ser que hayan pertenecido a alguna cara conocida o que incluso lleven la firma de una leyenda del motor, como pasa con el McLaren del sultán de Brunei. Por otro lado, encontramos los diseños que crean las marcas y se confeccionan como obras de arte y, lo más importante, en edición limitada. Algo que ha pasado con el último Rolls-Royce y que ha suscitado la curiosidad de los aficionados del motor.
Mencionar la marca británica supone entablar una conversación con el lujo y la historia de la excelencia. Desde 1925, fecha en la que la casa inglesa fabricó su primer coche, no sabían que sus creaciones iban a ser sinónimo de lujo, además de ser diseños aspiracionales para muchos. En esta ocasión, la casa ha celebrado sus 100 años y recupera su esencia echando la mirada atrás, con el objetivo de crear un nuevo diseño.
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100 años de lujo
No todos los días se cumple un siglo y, la verdad, que los estándares de la marca estaban bastante altos. Sabían perfectamente que su nueva creación tenía que llevar un sello especial, algo que les diferenciara de otros modelos exclusivos como el Boat Tail, uno de los coches más caros del mundo y que se ha visto a Beyoncé conduciendo por las carreteras de Los Ángeles.
Este modelo nace bajo la nomenclatura del Rolls-Royce Phantom Centenary Edition, una edición muy especial que destaca por su trabajo excepcional, además de llevar incorporados detalles en oro de 24 quilates. El equipo se ha inspirado en esos años dorados de Hollywood, que coinciden con el nacimiento del Phantom, un coche que acabó convertido en uno de los favoritos de las estrellas.
El resultado ha dado lugar a un diseño bicolor en blanco y negro, junto a lo que, desde la casa, llaman Super Champagne Crystal. Aquí se incluyen diminutos fragmentos de vidrio triturado dentro de una capa transparente, de forma que le da un muy llamativo acabado metalizado al conjunto. El exterior siempre ha sido una parte muy trabajada de los británicos, pero lo que marca la diferencia es el interior. Los asientos presentan un diseño bajo el nombre de Phantom of Love, un one-off de 1926 que se compone de tapices tejidos a mano.
Un bordado lleno de arte
La marca quería hacer un homenaje a su historia y, a través de puntadas, lo han conseguido. Desde la recreación de la primera fábrica de Londres en la que nació la marca, pasando por varias de sus generaciones, hacer este bordado lleva alrededor de 12 meses, puesto que es de alta calidad y cuenta con más de 160.000 puntadas, que necesitan llevar una estructura concreta.
Eso se plasma en la parte trasera y los asientos de delante tienen un concepto más clásico, a través del cuero blanco. Pero eso no significa que no lleven la historia de la marca reflejada. Estos también cuentan con un grabado en láser, que hace referencia a la historia del Phantom. Entre ellos, por ejemplo, hay un guiño a Roger Rabbit, nombre en clave de la nueva generación del modelo que llegó en 2003.
La exclusividad del nuevo Rolls-Royce
Otro de los elementos que evocan al lujo es la madera que se usa en su interior. Utilizan la Blackwood, que es de muy alta calidad, y sobre ella se reflejan los mapas y rasgos geográficos que han llevado a la casa a estar donde está. Con un acabado excepcional, esto se logra con una combinación de técnicas que, según la marca, incluyen marquetería multidireccional tridimensional, grabado láser, capas de tinta en 3D y pan de oro.
No se puede terminar un Rolls-Royce de estas características sin un excepcional trabajo sobre su techo. En este caso, con 440.000 puntos de luz, forman una morera, en referencia a una fotografía de Henry Royce en su jardín de West Wittering. Si a esto le unimos que la figura del espíritu del éxtasis aquí está hecha en oro macizo de 18 quilates y, a su vez, bañada en el de 24, nos podemos hacer una idea del precio.
Este es un modelo que habla sobre la figura clásica de sus diseños, pero también da una lección de historia de la marca británica y cómo ha evolucionado a lo largo de los años. Lo primero que sabemos es que no va a ser para todos, puesto que sólo existirán 25 unidades y están destinadas a aquellos que cuenten con un presupuesto de 2.9 millones de euros.