Barcos

Rex, la joya de la corona de los yates de expedición

Rex. /Foto: Harrison Eidsgaard

Harrison Eidsgaard presenta la joya de la corona de los yates de expedición: Rex, un Regal de 40 metros cuadrados, aproximadamente, con salón submarino, pista para helicópteros, piscina cubierta, terrazas privadas para los invitados… y mucho más. En resumen, un barco digno de la realeza. 

Rex

¿Por qué Rex? Por supuesto su significado debería estar a la altura de esos 40 metros cuadrados, y efectivamente lo está, ya que Rex en latín significa ‘rey’. Por fuera, su alteza, presenta un exterior majestuoso, capaz de llamar la atención de cualquier ser vivo en alta mar, mientras que por dentro está ocupado por un sinfín de comodidades.

Foto: Harrison Eidsgaard

El estudio de diseño del barco fue realizado en exclusiva para un cliente altamente exigente, que ansiaba ‘algo diferente’. Podemos coincidir en que no se puede quejar del resultado, ya que todas las características típicas y no tan típicas de los superyates, se han visto multiplicadas por mucho.

Foto: Harrison Eidsgaard

¿Qué podemos encontrar en este lujoso Regal? Empezamos: la suite del propietario, con cuatro terrazas privadas, dos jacuzzis y un gimnasio privado para sus ocupantes más exigentes. Diez suites para huéspedes en el centro del yate, cada una, cómo no, con su propia terraza con acceso directo a las escaleras del atrio de proa y popa.

Foto: Harrison Eidsgaard

Sus ocupantes podrán disfrutar de los increíbles paisajes marinos, tanto desde la parte superior del yate, como en su parte sumergida. Rex está coronado por el Panorama Lounge, un salón con vistas de 360 grados , un área de observación con acceso a un jacuzzi y un espacio sumergido y acristalado llamado Neptune Lounge, con vistas submarinas inolvidables.

Extras

Los invitados tendrán acceso a una gran variedad de comodidades. Ocupando un lugar especial en la cubierta principal, podrás encontrar una piscina de, nada más y nada menos, cuatro metros cuadrados, la cual puedes ser tapada con vidrio para garantizar los chapuzones que quieras a cualquier temperatura. También encontramos un gran cine, gimnasio de dos pisos, spa, así como distintos salones para relajarse.

Foto: Harrison Eidsgaard

Debemos destacar a su vez la pista de estacionamiento para helicópteros de un tamaño considerable, ya que puede llegar a acoger un Airbus A160, así como transformarse en una cancha de squash cuando se desee. Incluye un helipuerto más pequeño.

Foto: Harrison Eidsgaard

Por último incluye un garaje de viga completa que puede llegar a acoger una embarcación de expedición, de aproximadamente 5 metros cuadrados, dos botes de 3 metros cuadrados, aproximadamente, y una grúa para ayudar a meter estos juguetes al agua.

Foto: Harrison Eidsgaard

En cuanto a su rendimiento, Rex está fabricado para aprovechar de manera eficiente el combustible y navegar con la mayor suavidad sobre los mares más agitados.

¿Qué opinas de las exigencias de su propietario? Podríamos llamarle fácilmente Rex, Rey de los Mares.