Cinco rutas en moto por España que todo motorista debería hacer al menos una vez
España es el segundo país más montañoso de Europa, después de Suiza, dejando entre sus carreteras espectaculares curvas que circulan entre puertos de montaña, paisajes donde la naturaleza se funde con el asfalto y pueblos de un encanto característico y singular. Hay muchas formas de llegar a todos estos rincones, pero una que enamora a millones de personas es sobre una moto. Porque sí, nuestras carreteras son un paraíso para moteros y aquí os dejamos algunas de las rutas con las que dar tus primeras rutas hasta convertirte en todo un profesional.
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La Gran Ruta Andalusí
El sur aguarda grandes rutas de montaña, entre senderos, acantilados y miradores. Una de las imprescindibles para quienes buscan disfrutar de estos contrastes es la Gran Ruta Andalusí. Parte de Algatocín hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora, recorriendo un total de 70 kilómetros. Perfecta para quienes se inician en las rutas, ya que puedes disfrutar de esta durante una mañana.
Comienza la ruta adentrándose en el puerto del Espino para luego cruzar el Río Guadiaro hasta llegar al Mirador del Corcho. Otro de los miradores que atraviesas más adelante es el Mirador de Ubrique, que queda casi a mitad de la ruta, y que da paso en los siguientes 10 kilómetros a lugares de interés cultural, como la Ermita de San Blas y la Ermita del Calvario. Finalizando al paso por los puertos de Pedro Ruiz y el puerto de los Alamillos.
Ruta por el Sobrón
Una ruta en moto desde Sobrón (Álava) es ideal para disfrutar de paisajes espectaculares, curvas y pueblos con encanto. Este rincón se encuentra en el punto donde el Ebro se abre paso entre las montañas a su paso por las provincias de Burgos y Álava. Y es que entre las carreteras dejas atrás lugares que representan la huella medieval de nuestro país como Frías.
Parte desde Sobrón y dirígete hasta la Presa de La Teja, cerca de Artziniega. Siguiendo el meandro del río Ebro podrás recorrer paisajes espectaculares, rodeados de naturaleza y el encanto medieval de las Cascadas de Tobera y el Peñón de Pedrosa de Tobalina o el Puerto de Peña Angulo.
Ruta al alto de L’Angliru
Es conocido por ser uno de los puntos más emblemáticos de la Vuelta a España: ni más ni menos que un puerto de montaña donde el tramo de la Cueña les Cabres posee una gran pendiente, complicada para ciclistas, pero perfecta para moteros. Es una ruta de ida y vuelta por el mismo camino que comienza en la carretera AS-322/MO-1, cogiendo el desvío hacia el Angliru desde Cardeo o Vega de Riosa.
El trayecto es ideal para disfrutar de curvas cerradas y pendientes, habiendo tramos como el mencionado anteriormente que requieren un extra de atención, dada la dificultad de la carretera. Sin embargo, es perfecto para quienes buscan unir la adrenalina con una experiencia inolvidable.
Ruta de los tres valles
Dejando de lado las rutas de ida y vuelta, aquellos que prefieran descubrir un paisaje diferente de principio a fin encontrarán en la Ruta de los Tres Valles de la Rioja el escenario perfecto para sus escapadas a dos ruedas. Este recorrido circular de unos 190 km atraviesa los valles del Najerilla, Iregua y Leza, dejando a su paso paisajes cambiantes, pueblos con encanto donde poder descansar para comer y el paisaje único de un lugar dedicado a la viticultura.
Sin duda, una de las paradas más especiales es al paso por Cameros, atravesando pueblos encantadores de piedra que perduran intactos al paso del tiempo. A la altura del paisaje que les rodea, donde se atraviesan joyas naturales como la Sierra Cebollera, el mirador del Cañón de Río Leza o las Dolinas de Zenzano.
Ruta Transpirenaica
Hay para quienes un día no es suficiente para recorrer todo lo que desean con su moto y para ellos, la ruta Transpirenaica es uno de esos recorridos emblemáticos que debe constar en el diario de abordo de un motero. Hay muchas formas de hacerla, pero la mejor para disfrutarla es comenzar en Hondarribia y, desde ahí, recorrer más de 930 kilómetros de carretera que dibujan una línea imaginaria sobre los pirineos hasta cruzarlos de oeste a este y llegar a Roses, en el Alt Empordà de Girona.
Esta ruta suele durar de dos a cuatro días, dependiendo de la cantidad de kilómetros que quieras incluir en cada una de las jornadas. Si tu idea es durar justo tres días, te recomendamos comenzar en Hondarribia y llegar hasta Jaca en la primera jornada. Para el siguiente día, continúa la ruta hasta Vielha, un pueblo pirenaico que es la capital del Valle de Arán. En este recorrido podrás cruzar el mítico puerto del Tourmalet, conocido por la Vuelta Ciclista. Finalmente, parte el último día de Vielha hasta llegar a Roses.