El Bugatti Chiron Sport frente a un caza, ¿cuál gana?
El Bugatti Chiron Sport y Dassault Rafale Marine son las mejores máquinas de combate que existen en Francia, eso sí, una sobre el asfalto y la otra flotando en el cielo. Pero, si ponemos a una contra la otra, el Bugatti contra un caza, nos enfrentamos a un combate de alto octanaje.
Bugatti ha optado por promocionar a su deportivo con un vídeo en el que se vive una carrera de aceleración en la que el Bugatti se enfrenta a un caza de asalto. ¿Quién ganará?
Hay duelos imposibles. Duelos de esos que sólo vemos en las películas, superdeportivos conducidos por extras a velocidades impensables. Si a eso le sumamos que a su lado hay un caza, diríamos casi por seguro que estamos ante el rodaje de una película de acción. Pero no. Ha ocurrido.
El Chiron Sport (1.479 CV) llegó a la base naval de Landivisiau, en el noroeste de Francia, con el piloto de pruebas oficial de Bugatti al volante, Pierre-Henri Raphanel, para realizar una carrera de aceleración poco convencional contra el Dassault Rafale Marine. Se trata de un caza francés de 5.646 CV, lo que hace que el Chiron parezca un rival de juguete.
Este Chiron es un homenaje a algunos de los primeros pilotos de carreras de Bugatti, que volaron para la Fuerza Aérea francesa a principios del siglo XX, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial. El objetivo de Bugatti es demostrar el potencial del Bugatti Chiron Sport a la vez que rinde homenaje a los pilotos franceses del siglo pasado.
La carrera
Uno junto al otro. Preparados, listos, ¡ya! En los primeros compases el Chiron Sport toma la delantera, sin embargo, a los pocos segundos es superado por el caza para posteriormente despegar y alzarse al cielo.
La velocidad punta del Bugatti está limitada electrónicamente a 410 km/h. Mientras que el Dassault Rafale Marine alcanza una velocidad máxima de unos demenciales 1.975 km/h.
El deportivo acelera de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y alcanza los 200 km/h en sólo 6,1 segundos. El caza alcanza los 165 km/h en apenas 150 metros y los 210 km/h superados los 250 metros. Sus ruedas dejan el asfalto en apenas 450 metros cuando rodaba a unos 260 km/h.