Aviones

El 747: el mundo es tuyo, por Rafael Chelala

  • Rafael Chelala
(Foto: IA)

Juan Trippe es una de las personas que más ha revolucionado el mundo de la aviación, nació en Nueva Jersey en 1899 y estudió en Yale, su nombre español se relaciona con un antepasado que había sido comerciante. En 1923 fundó una aerolínea que se llamaba Long Island Airways. Transportaba correo y en 1927 fundó una línea de pasajeros la PAN AM (Pan American Airways) que operaba vuelos entre Florida y Cuba con aviones como la hidrocanoa Boeing 314 Clipper, entonces era el mayor avión comercial fabricado en serie. También tuvo un papel clave en el desarrollo del Boeing 707, primer jet comercial de gran producción que voló en las rutas intercontinentales de la Pan Am en la década de los 50. Juan transformó Pan Am en la aerolínea de bandera de los Estados Unidos pese a ser una compañía privada, siendo pionera en establecer líneas de pasajeros transatlánticas desde las capitales norteamericanas y conexiones mundiales en la aviación comercial.

En la década de los 60, Trippe pensó que las líneas áreas debían de democratizarse, con billetes a un coste más bajo incluyendo una clase económica, para lo que se hacía necesarios aviones mucho más grandes, al menos el doble del 707.

Bill Allen, por aquél entonces presidente de Boeing era amigo de Trippe y salían a pescar juntos. De esta reunión informal surge una de las grandes frases de la aviación: «si tú lo construyes, yo lo compraré».

El Jumbo

Era un avión tan colosal que parece mentira que se concibiese y se llevasen a la realidad hace más de 50 años, de los primeros bocetos se consideraba imposible que pudiese llegar a volar y mucho menos de manera regular. Incluso si hoy se estrenase la idea, sería considerado una proeza. Fue conocido como la reina de los cielos porque no existía nada igual. El primero de ellos se entregó a Pan American en enero de 1970, marcando una nueva era de aviones denominados de fuselaje ancho.

(Foto: Archivo)

Fue un proyecto que duró cinco años, desde que se concibe la idea hasta que se entrega, pero todo con una complicación gigantesca, hasta el punto que el equipo de Joe Sutter formado por casi cinco mil ingenieros, diseñadores y técnicos fue conocido como los invencibles ante un reto que parecía imposible en cuanto a su magnitud y al tiempo en que debía de implementarse. Todo era nuevo y todo era gigante. Las seis millones de piezas habían sido rediseñadas para la nueva creación.

El 747 parte del diseño inicial de un avión de transporte militar en respuesta a un contrato en los años 60 para las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos y que, finalmente, se adjudicó a su competidor Lockheed. Este se adaptó posteriormente a la serie 7, que es la que distinguía a la de pasajeros de Boeing.  Efectivamente era significativamente más grande que el 707, al menos podría duplicar la capacidad de pasaje y mutiplicar por seis la capacidad de carga.

Se han llegado a fabricar versiones de la aeronave con capacidad hasta para 660 pasajeros. El 747, como era el deseo de Trippe, revolucionó el mundo al conseguir que muchos (que nunca pensaron que viajarían en avión) pudiesen hacerlo desde entonces. De hecho, hizo necesario diseñar de nuevo los aeropuertos para poder albergarlo, con grandes terminales y pistas capaces de hacer despegar o aterrizar a esta aeronave.

(Foto: Archivo)

La era dorada de la aviación comercial

Ver el avión despegar con hasta 450 toneladas de peso es en sí un espectáculo. Su precio, de unos 400 millones de dólares de las últimas unidades, son reflejo de su tamaño, del trabajo y de la tecnología aviónica que llevaban estos aviones que lamentablemente se dejaron de fabricar. Fundamentalmente porque las aerolíneas reclaman aviones más económicos, con formatos bimotores que requieren menos mantenimiento y consumen menos, pero que no son lo mismo, ni de lejos.

El 747 y el Concorde reflejaban la mejor época de la aviación comercial. Para ensamblar el Jumbo, se construyó la fábrica más grande del mundo. La joroba inicialmente fue diseñada para facilitar la carga por delante de grandes mercancías. Se configuró para pasaje, una solución de mayor capacidad y, en algunas unidades, se transformó en un espacio de un glamour único.

El último Boeing 747 saliendo de fábrica de Everett. (Foto: Boeing)

El piso superior era frecuente que se configurase como club o sala de fiestas denominados en PAN AM Clipper Lounge, cuyo nombre provenía de aquellos hidroaviones que viajaban a Cuba. Incluso en algunas unidades de American Airlines se introdujeron pianos para amenizar los viajes a los pasajeros de primera. El espacio de Qantas se denominaba Captain Cook Lounge en honor al explorador británico. Para estos privilegiados pasajeros la aviación era una experiencia única, con fiestas a diez mil metros de altura, mucha vida social y espacios que habían sido decorados por los mejores estudios de la época.

El 747 y los Estados Unidos

El avión se despidió de la producción en enero de 2023 en su versión de carga para la empresa Atlas Air que realizó el pedido de la última unidad. Entre medias, 1.574 unidades del que ha sido posiblemente el avión más emblemático de la historia, incluyendo aviones oficiales para varios países. Entre ellos el Air Force One, avión presidencial de los Estados Unidos, un auténtico símbolo de estado y del imperio norteamericano, en cuyo interior todos los presidentes (desde los años 70) han tomado fotos oficiales al ser un absoluto privilegio su utilización. De hecho, a un reciente presidente de los Estados Unidos le pudo costar que su partido no fuese reelegido para gobernar el país debido a un viaje políticamente muy desafortunado. Entre otras cosas por un uso oficial pero inapropiado del avión del poder, ya que lo normal es que el Air Force One sea recibido con todo tipo de honores y medidas de seguridad, todo lo contrario, a lo que ocurrió en aquel aeropuerto desierto.

También el gobierno norteamericano hizo otros encargos oficiales de 747 por ejemplo, un avión experimental diseñado para llevar un láser químico de alta energía como parte del programa de defensa de misiles balísticos (YAL-1), o los dos que se destinaron a la NASA para transportar encima del fuselaje el transbordador espacial Shuttle Carrier Aircraft,  que estuvieron en uso más de tres décadas y  han sido cruciales  para el desarrollo de la carrera espacial.

747-8 Freighter. (Foto: Boeing)

Un avión con muchas historias como protagonista

Un buen amigo me contó que a principios de los 80 se le encargó una importante misión en Nueva York para un banco español y por el que debía de desplazar su residencia desde Madrid.  Con urgencia llegó al aeropuerto de Barajas conduciendo un bonito deportivo amarillo con matrícula italiana, embarcaron en un 747, el coche también en bodega. Y, al llegar a JFK, le devolvieron las llaves y condujo hasta su apartamento en Manhattan. Por el trayecto buenos vinos y algunos bailes en la chepa, preámbulo de Studio 54.

También del Jumbo se hicieron adaptaciones privadas con todo tipo de lujos, adquiridos por los que eran capaces no ya sólo de comprarlos, sino de costear su mantenimiento y su consumo de combustible de unas diez toneladas a la hora.  Incluso alguno estaba preparado para transportar caballos pura sangre de carreras, además de toda clase de lujos.

(Foto: Boeing)

Otro 747, en 1991, rescató a 1.088 refugiados judíos desde Etiopia hasta Israel y en cuyo vuelo nacieron dos bebés.  El Papa Juan Pablo II utilizó un 747 de Aerolíneas Argentinas para una gira mundial en 1982, y miles de historias que han unido a personas en un avión que ha transportado a más de 3.500 millones de pasajeros en su historia.  A fecha de hoy, de las líneas aéreas europeas regulares sólo Lufthansa lo utiliza para transportar pasaje, pero muchos han sido reutilizados y siguen volando como charters o readaptados a carga. Y también hay alguno abandonado como el que lleva en el aeropuerto de Manises desde 2008 sin actividad esperando a su dueño.

Sería una buena noticia que la reina de los cielos siguiese volando muchos años y que a las generaciones que no han tenido la oportunidad de volar en este avión se les explique la proeza que se fabricó hace ya muchas décadas. Hoy tampoco existe la PAN AM, pero también la compañía de Trippe debería ser parte de la historia latente del progreso de la humanidad.  El avión que parece sacado de una película donde todo es posible: The world is yours.

Iberia y el 747

Iberia operó varios de ellos, el primero el Cervantes y tuvo 16 aviones hasta que fueron retirados en 2006. Tuve la suerte de volar como pasajero en el último vuelo transatlántico de aquél 747 decano que, pese a que se retiraba de la que era compañía española, recuerdo que aguantó unas turbulencias que obligaron a retrasar el servicio de cena. El comandante, que era amigo, se sentó a mi lado en la parte de arriba del avión, que ya por entonces tenía las butacas de primera clase y no el lounge. Hasta la sobrecargo se asustó un poco, porque se movía bastante, pero en cuanto a la ruta o altitud nada se modificó, el avión estaba perfecto estructuralmente y se retiraba por pura obsolescencia para dar paso a los nuevos modelos pedidos como los Airbus 340.

Los 747 de Iberia reforzaron al aeropuerto de Madrid como hubb para América. También se usaban para volar a las Islas Canarias desde la Península optimizando la flota de la compañía en relación a la demanda y aprovechando para hacer pruebas y mantenimientos en vuelos más cortos. De hecho, era muy normal volar a Tenerife o a Gran Canaria en los 747, incluso con coches particulares que facilitaban los desplazamientos vacacionales sin necesidad de alquilar.