Inés Arroyo, diseñadora de Laagam: «Instagram ha perdido un poco de encanto»
Inés Arroyo es millenial y empresaria. Y habría que recalcar que es una empresaria emprendedora. Desde bien joven Inés ha sabido sacarle partido a las redes sociales y crear el universo que tiene alrededor: su marca Laagam y su podcast Ruido Dazz, dos proyectos que parecen diferentes pero que viven una misma filosofía. Con sus 300 mil seguidores en Instagram, Inés tiene a sus pies una comunidad de mujeres que respiran la misma esencia que ella, que adoran la moda y que quieren pisar fuerte en la vida. Inés es mucho más que un perfil de moda, es una luchadora con las ideas muy claras, una mujer -jovencísima, no llega a los 30- que aspira a revolucionar la moda, más de lo que está haciendo.
Los inicios
¿Cómo fue tu primera relación con las redes sociales?
Decidí abrirme Instagram con 18 años (ahora tengo 26). Los dos primeros años compartía fotos con el filtro Valencia, con copies sin sentido alguno… Y lo hacía muy de vez en cuando. Era más de subir fotos con amigas muy esporádicas y de mucha playa, siempre he sido una chica de verano, y eso se notaba. A partir de ahí, empecé a subir fotos de mis looks diarios y de algún que otro desfile o campaña de moda que me gustaba. Siempre he tenido el perfil abierto, y ahí empezó la verdadera interacción con la comunidad.
¿En qué momento te diste cuenta de que las redes sociales eran algo más que un álbum de fotos?
Me acuerdo, como hoy, cuando celebraba cada millar de seguidores. Ahora parecerá poco, pero en esos tiempos, donde la plataforma era tan nueva, llegar a tener 6K era alucinante. Me preguntaba: «¿Qué seis mil personas me ven y siguen diariamente?», estaba fascinada, pero sobretodo me lo pasaba en grande y disfrutaba muchísimo generando y compartiendo contenido. No quiero que suene en pasado, porque a día de hoy también lo disfruto y la evolución ha sido solo en positivo por lo que me ha supuesto a mí en mi vida… Pero es verdad que Instagram ha perdido un poco el encanto de entonces.
En aquellos tiempos compartía hasta 3 fotos diarias. Y de ahí, empezaron a llegar las primeras colaboraciones por intercambio de producto de las primeras marcas que supieron apostar por el marketing a través de Instagram. Y ahí yo vi mi trampolín para adentrarme más en la industria, poder conocerla y aprovechar la plataforma para hacerme un hueco en el sector.
Inés y su marca
¿Fue a raíz de las redes sociales que surgiera la idea de Laagam?
Si no fuera por las redes, seguramente mi camino hubiera sido distinto. Todo lo que me ha aportado a día de hoy mi trabajo y constancia en Instagram (también el momento en el que empecé a compartir, siempre digo que cuando yo me abrí el perfil era algo muy nuevo, y supe verlo, cosa que nacer ahora hubiera sido algo diferente) es lo que me hizo tener menos miedo a lanzarme a emprender con Laagam. Yo venía de diseñar dos colecciones para dos marcas que fueron un éxito, mi comunidad cada vez era más grande y aunque siempre digo que seguidores o likes no es igual a ventas, en ese momento todo estaba a favor para aventurarnos juntos.
¿Cómo fue ese momento en el que os sentáis tus dos socios y tú a crear la marca?
Laagam surgió en octubre de 2016, pero fue en enero de 2017 cuando nos metimos de pleno los tres. Ellos me insistían mucho en que teníamos que crear algo juntos, pero yo tenía 22 años y todavía quería seguir haciendo más prácticas en empresas de moda para ganar experiencia. En ese momento estaba en una beca en una revista de moda y los que son ahora mis socios seguían en sus respectivos trabajos. Pero surgió hacerlo en ese momento, ya que yo como consumidora digital de moda que he sido, veíamos que en el mercado faltaban marcas que inspiraran, que transmitieran un valor más allá del producto, y que hablaran de comunidades, no solo de clientas. Mis dos socios -que son mi hermano y mi novios, siendo muy jóvenes los dos también-, venían de sector de start ups y textil respectivamente, así que como siempre digo, éramos las tres piezas claves para ello.
¿Qué le dirías a alguien que quiere montar su propia marca? ¿Qué es importante a la hora de embarcarte en la aventura de montar tu propia marca?
Si te refieres a una marca de moda, le diría que es un sector más complicado de lo que se ve (se ríe). Es increíblemente bonito, pero muy peleón también. Pero contestando tu pregunta, a la hora de empezar cualquier marca, que lo hagan con pasión, y que piense en grande, porque al final la realidad será quien te ponga en tu lugar. Pensar en limitaciones antes de empezar creo que es un error.
El futuro ya es presente
Sostenibilidad, pocas producciones… Lo que hacéis en Laagam ya no es el futuro de la moda, en vosotros es el presente. ¿Cómo llegasteis a este punto?
Siendo súper sincera, lo de ser una marca sostenible no fue un discurso conductor desde el principio, porque desconocíamos muchas cosas del sector en este aspecto. Esta visión por el impacto medioambiental como marca ha llegado después de estar tres años viendo cómo funciona el sector de producción, y sobre todo a nivel de stocks, lo que repercute medioambientalmente. A día de hoy se producen más de 100.000 prendas de ropa al año, en el mundo somos 7.8 billones, lo que supone 13 prendas nuevas por persona al año. No es nada nuevo que la moda es el segundo sector más contaminante del mundo, el 71% viene de producir nuevos producto. Y en eso nos dimos cuenta que no queríamos seguir participando. Por eso desde noviembre, somos una marca de moda bajo demanda, es decir, solo producimos lo que vendemos.
¿De dónde surge la inspiración para todo el contenido que realizas? ¿Y para las prendas de Laagam?
Somos un equipo de 9 personas, que aunque somos pocos para lo mucho que hacemos, tenemos muy claro que cosas son importantes para Laagam. Gracias a un buen equipo puedes llegar más lejos, siempre lo digo. Además, intentar tener contenido constante innovador es algo igual de importante que una prenda esté perfecta.
Para las prendas en particular, siendo la directora creativa y siendo mi parte preferida de mi trabajo -obviamente-, revivo mucho épocas pasadas, mucho cine también, y sobre todo cuando viajo. Aunque ahora esto está limitado, se puede hacer virtualmente gracias a las redes.
¿Cuál es el futuro de Laagam? ¿Tienes proyectos para el futuro (que se puedan contar)?
En Laagam hablamos muy poco de futuro, siempre decimos lo mismo: lo importante es estar. Este año, sobre todo, queremos validar nuestro nuevo modelo de negocio bajo demanda y convertirnos en la primera marca de moda sin stock reconocida y reconocible. Pienso en grande, como ves, pero o se hace así o no se hace.
¿Quién sería la mujer Laagam?
Cualquier mujer puede ser una mujer Laagam. Y es una de las cosas de las que más orgullosa me siento, de poder haber creado una marca para todo tipo de mujer. Ver vestidas con Laagam a mujeres que no creería que llevarían una prenda mías es, sin duda, el mayor reconocimiento. Me encanta como cada una interpreta nuestras prendas y se las lleva a su terreno.
El podcast, Ruido Dazz
¿Cómo surgió el podcast?
El podcast surgió hace años. El primer capítulo fue en diciembre de 2017. En Estados Unidos los podcast estaban en auge y nosotros los escuchábamos constantemente. Inspirados por la comunidad de Girl Boss y su podcast, decidimos que queríamos seguir nuestra misión como empresa: inspirar a las mujeres a comerse el mundo. Por eso decidimos ofrecer más valor a nuestra comunidad con historias inspiradoras de mujeres de todo tipo de ámbitos. La verdad, fue la mejor decisión que tuvimos. En ese momento a todo el mundo le parecía locura que una marca de moda hiciera un podcast y tres años después digo que es una de las cosas que más disfruto… Y que más ha validado nuestra misión.
¿A quién te gustaría tener como invitado en el podcast?
Pues voy a soñar. Me encantaría tener de invitada a Michelle Obama.
¿Qué conclusiones sacas de las entrevistas que realizas en Ruido Dazz? ¿Qué has aprendido?
Que hay mujeres alucinantes que la gente desconoce porque falta de visibilidad. No entrevisto a mujeres con perfiles populares solo, al revés, me encanta descubrir historias. ¿Más conclusiones? Que somos la pera… ¡Hablando en plata!
¿Quién te inspira en redes sociales?
A nivel de moda, hay muchas la verdad… Pero la primera que me ha venido a la mente es Juliana Salazar, me chifla.
¿Quién te inspira en el mundo empresarial?
Emili Weiss, fundadora de Glossier, siempre será un referente para mí. Y en España, Paula Nata. Primero fue mi jefa en una de mis prácticas profesionales, luego pasó a ser una de mis íntimas amigas.
¿Crees que se ha perdido la personalidad en Instagram?
Justo lo comentaba en una de las preguntas que me has hecho al principio sin antes leer esta (¡prometido!). Y sí… Rotundamente sí. La espontaneidad que esta red social creó ya no existe. Por mucho que se haya profesionalizado, de lo que estoy muy a favor, ya no transmite lo mismo, aunque se utilice como herramienta de trabajo. Yo la primera. Por mucho que quieras, lo que antes se compartía ahora es casi impensable. Lo que siempre haré, y me mantendré fiel a esta idea como he hecho desde el principio, es a compartir el look que llevo en ese día… Nada de hacerme un shooting para compartir ropa durante una semana. ¡Me niego! Prefiero estar días sin compartir nada (se ríe).
La pandemia
¿Te ha cambiado la pandemia de alguna manera? Tu filosofía, tu estilo de vida…
Como a todos, supongo. Valoro infinito más cosas que antes no valoraba, o daba por supuestas. Tengo otra rutina, me he metido más en el deporte… Al estar trabajando desde casa, es mi momento del día. Además, he vuelto a jugar un deporte que antes jugaba mucho y llevaba años sin hacerlo. Pero también diré: echo demasiado de menos las tardes con amigas en un bar.
¿Eres feliz con la Inés que eres ahora?
Sí, soy feliz. Y me gusta esta pregunta que me has hecho, me ha servido para pensar por qué lo soy. Y lo soy porque me siento agradecida de poder dedicarme a mi pasión, de tener una familia y un compañero de vida que son mi máximo. Somos afortunados en salud. Y además, tengo unas amigas, que nunca me fallan. Estoy en un punto de mi vida en el que me quiero más, algo que me hacía falta, y creo que eso se transmite.
¿Dónde te ves dentro de cinco años? (Sin pandemia, esperemos)
Me cuesta planificar de aquí a un mes… Así que, imagínate. Y eso es otra de las cosas que me ha enseñado esta situación, que la vida es hoy y ahora. Que mañana no sabrás que puede pasar. Así que la agarro con fuerza ahora mismo. Ahora más que nunca en los próximos años quiero viajar mucho y apuntarme a un bombardeo como se dice. Pero para ser algo más concreta, me encantaría seguir detrás de Laagam, viendo que hemos conseguido revolucionar el sector y habiendo formado una familia.