Gastro

Los tres restaurantes de Madrid con su primera estrella Michelin: Éter, EMi y Ancestral

(Foto: COOLthelifestyle)

Madrid suma tres nuevas estrellas a su firmamento gastronómico. La Guía Michelin 2025 ha reconocido el talento de dos proyectos muy personales (Éter y EMi) que, desde filosofías distintas pero igual de comprometidas, han logrado situarse entre las cocinas más brillantes de la capital. Los tres comparten un punto en común: se trata de espacios íntimos, de producción artesanal y dirigidos por chefs cuya trayectoria y visión gastronómica se imponen con fuerza. Estos son los tres nuevos estrella Michelin de Madrid.

Éter: el sueño de los hermanos Tofé

En Granito 20, a pocos pasos de Legazpi, se encuentra Éter, el restaurante con el que los hermanos Sergio y Mario Tofé han materializado su particular interpretación del firmamento culinario. El nombre no es casual: éter proviene del griego y alude al cielo, una referencia que conecta con la aspiración del proyecto.

El local es pequeño, minimalista y decorado con obras de distintos artistas, una atmosfera íntima donde se despliega una cocina contemporánea con fuerte personalidad. La propuesta de Sergio (al frente de los fogones) bebe de sus experiencias latinoamericanas, especialmente de México y Colombia, dejando ver matices, técnicas y guiños que enriquecen el menú.

Éter funciona con un único menú degustación, que cambia cinco veces al año siguiendo un concepto casi ritual:

  • Talo (dos versiones: primavera temprana y primavera avanzada)
  • Karpo (verano, verduras como eje central)
  • Ouros (octubre, sabores de montaña)
  • Thalate (productos del mar)

Uno de los detalles más singulares es la música ambiente, que varía según el menú y según la fase de la comida, un elemento más que acompasa el ritmo de la experiencia gastronómica. El resultado: una cocina madura, íntima y con sello propio, que ahora se corona con su primera estrella Michelin.

(Foto: Eter)

EMi: la barra de alta cocina de Rubén Hernández

En pleno Chamberí, en Gaztambide 64, otro chef se estrena en la constelación Michelin con un proyecto tan personal como conmovedor. Rubén Hernández Mosquero, cocinero extremeño y trotamundos, ha construido EMi sobre cuatro pilares: personalidad, profesionalidad, trabajo y una voluntad férrea. El nombre, EMi, es además un homenaje a su hermano Emilio, ya fallecido, lo que imprime al proyecto una dimensión emocional adicional.

Hernández ha pasado por algunas de las casas más prestigiosas del mundo: Noma y Geranium en Copenhague; Azurmendi en Larrabetzu; el restaurante del Bvlgari Hotel Tokyo; Minibar by José Andrés en Washington; o Atomix en Nueva York.

EMi es una barra de alta gastronomía para solo 12 comensales, con la cocina completamente abierta y un pequeño reservado que también asoma a los fogones. La propuesta es un menú sorpresa, técnicamente impecable y con platos que combinan complejidad y equilibrio, fusionando trazos nórdicos y coreanos. La bodega es otro de sus puntos fuertes: corta, pero con etiquetas exclusivas seleccionadas al detalle.

Ancestral, de Víctor Infante y Saúl González

El Restaurante Ancestral, liderado por Víctor Infante y Saúl González, surgió hace cuatro años en Illescas y se mudó hace unos meses a Pozuelo de Alarcón.

Con esta primera estrella, Madrid consolida una vez más su posición como uno de los destinos culinarios más importantes de Europa. La propuesta gastronómica de Ancestral se centra en una cocina contemporánea de raíces mediterráneas, marcada por el respeto al producto y la técnica precisa. Sus platos combinan sabores tradicionales españoles con toques innovadores que reflejan la creatividad de sus chefs, destacando el uso de ingredientes locales de temporada y técnicas de vanguardia.