Guía para comenzar el bucólico otoño en Londres
«Las hojas amarillas empiezan a marchitarse, y revolotean desde los olmos del templo. Y a mis pies el Támesis verde pálido, miente como una vara de jade ondulado…», decía Oscar Wilde sobre la ciudad de Londres. Y parece que habla del otoño en la ciudad, una de las mejores épocas para visitar la capital del Támesis. Cuando Hyde Park se vuelve mostaza, cuando empiezan a desfilar bufandas de cuadros, cuando los Barbour hacen su aparición por la ciudad -no sólo se lucen en Escocia- y apetece el té caliente de las cinco. Por si te despiertan las ganas de ir a Londres en otoño, hemos hecho una pequeña guía. Un hotel nuevo, nuestro restaurante favorito… Londres es siempre una buena opción.
Un hotel: Broadwick Soho
En Londres están abriendo nuevos hoteles y esa es una buena excusa para poner un pie en la ciudad cuando llega el otoño. El hotel en el que queremos dormir cuando retornemos a la ciudad de William Shakespeare es Broadwick Soho, un personalísimo alojamiento abierto, como ellos dicen, «por un grupo de amigos». Un lugar vibrante y ecléctico para huéspedes que buscan algo original, en el Soho, en el West End londinense.
Broadwick Soho tiene 57 habitaciones, todas ellas cargadas de carácter, gracias al trabajo del reconocido interiorista Martin Brudnizki. ¿La inspiración? Desde los siempre enigmáticos clubes de jazz hasta viajes a Italia. «Además de excentricidad inglesa y una pizca de fabulosidad disco», explican desde el hotel. La primera de las direcciones de Londres para este otoño 2024.
Un plan: Tate Modern
Hasta el 20 de octubre podemos disfrutar de una de las exposiciones más apetecibles que hay ahora en Londres: Expresionistas: Kandinsky, Münter y el Jinete Azul es una de las exhibiciones que se pueden ver este otoño en el Tate Modern. Un proyecto que narra la amistad y el trabajo de estos tres amigos que discurren en la corriente artística del Expresionismo.
Una colección formada por pinturas, esculturas, fotografías… Y otros proyectos de imagen y sonido que nos permitirá conocer mejor a los artistas. En total más de 130 obras de arte que hacía 60 años que no pisaban suelo británico. Una exposición que se ha podido realizar gracias a la estrecha colaboración de la Lenbachhaus de Munich.
Una tienda: Drake’s
En Savile Row, la calle de los sastres del barrio de Mayfair, hay muchas tiendas que merecen la pena. Solo hay que echar un vistazo por la misma para haber a algunos sastres trabajando y excelentes americanas y camisas colgadas de los escaparates. Pero una de nuestras tiendas preferidas, por la personalidad de sus piezas, es Drake’s.
Sastrería con el buen hacer londinense pero con estampados propios y un juego de color que se sale de la tradición. Sus corbatas, jerséis, pañuelos… Sus accesorios aportan personalidad a cualquier estilismo más formal. Al igual que sus camisas, sus blazers... Es una oda al eclecticismo más elegante. Si los británicos son de los europeos que mejor visten… Será por algo.
Un restaurante: The Palomar
En el Soho encontramos multitud de restaurantes y proyectos gastronómicos. Uno de nuestros favoritos es The Palomar, restaurante que se inspira en Oriente Medio y el Mediterráneo para hacer una carta original y deliciosa. ¿La clave? Reservar en su barra y dejarse llevar por los platillos que van circulando por ella a las parejas y grupos de alrededor.
La clave está en ir probando diferentes platos, navegar por el Mediterráneo con el tenedor, descubriendo sabores que quizá antes no habíamos probado. Y si se puede acompañar de un cóctel, mucho mejor. ¿No hay sitio en The Palomar? No demasiado lejos los mismos dueños tienen a su hermano: The Barbary. Eso sí, el Mediterráneo que se bucea en sus fogones está más pegado al Atlántico…