Recorremos La Ideal, la histórica confitería argentina con alma parisina que ha reabierto
Si a Buenos Aires le dicen ‘la París de Latinoamérica’, por algo es. La capital de Argentina tiene ese je ne sais quoi que la hace única y sus calles, monumentos y cafeterías con encanto la asemejan a la capital francesa aunque, la gran urbe argentina tiene también su toque personal que la hace quizás, aún más seductora. Por ello, en nuestro recorrido por ella, no podíamos dejar de enseñarte esta joya que se encuentra en pleno centro: la histórica confitería La Ideal. Un emblema de los años dorados del país sudamericano que ha reabierto sus puertas tras un impactante trabajo de restauración y que ahora, se ha vuelto a convertir en una parada obligada en la ciudad del tango.
Recorre la La Ideal con nosotros y viaja a otros -y prósperos tiempos para la Argentina- ¡DALE AL PLAY!
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En 2016, La ideal cerró sus puertas pero este 2023, la emblemática confitería ya puede volver a admirarse y disfrutarse tras un dedicado proceso de restauración.
Un auténtico viaje en el tiempo
Para comenzar a hablar de La Ideal nos tenemos que remontar hasta el año 1912. Así, nos lo cuenta su Gerente. «Esta confitería fue inaugurada por un inmigrante español oriundo de Galicia, Don Manuel Rosendo Fernández, que llegó acá a la Argentina para hacer esta maravilla que hoy, 110 años después, nosotros hablamos de la refundación de la confitería Ideal. Este edificio que allá por el 2016 cerró sus puertas y desde ese entonces hicimos todo el trabajo de restauración por completo de los dos pisos, desde su madera, sus vitró, su cartapesta, las arañas, toda la serie, los estucados de las columnas se han hecho cateos en las paredes para descubrir la pintura original que tenía. Y bueno, este es el resultado, lo que ustedes están viendo», nos explica con ilusión.
» Nosotros decimos que cuando uno pone un pie aquí adentro, tenga esa sensación de estar haciendo un auténtico viaje en el tiempo. Que su mente, se traslade a cómo era aquellos 1920 y 1930 en Buenos Aires».
Y lo consiguen. Su ardua labor de restauración ha conseguido revivir el alma de un lugar que fue, es y será, todo un emblema para Argentina. Un lugar en el que pasar un buen rato (solo o acompañado) y dejar llevarse por una atmósfera muy especial que hay que vivir, para contarla.
Gastronomía de altura que aúna tradición y vanguardia
No todo es admirar en La Ideal, también la gastronomía es cuidada y exquisita. Desde sus famosos bombones y piezas de alta repostería, nos encontramos también la opción de comidas y cenas con propuestas ricas de ayer y de hoy.
«La oferta es muy amplia. Nos encontramos desde sus clásicas palmeritas que había aquí en su época, sándwiches de miga que fueron muy tradicionales y lo siguen siendo, y nos adaptamos un poco a la gastronomía moderna Reversionando clásicos como el postre Balcarce, pero todo en mini petit gató. Entonces, bueno, tuvimos que hacer una conjunción del tiempo actual con los sabores originales. Si siempre fue confitería. Después, con el transcurso de los años, en el salón del primer piso se empezaron a realizar milongas, bailes de tango. Entonces, por eso la ideal y el tango tienen una relación muy estrecha. Y bueno, nosotros también vamos a respetar esa historia, ¿no?».
