Reabre el Hotel Villa Magna con nuevo apellido y aires renovados
Hay muchos hoteles de lujo icónicos en la capital, y uno de ellos es el Hotel Villa Magna. Después de varios meses de obras y de renovación vuelve a abrir sus puertas con algunas novedades. Entre ellas, que el hotel de la Castellana vuelve con apellido nuevo: Rosewood. Ahora este hotel, icónico en la ciudad, se llama Rosewood Villa Magna.
Con este nuevo apellido se confirma la llegada de la prestigiosa firma Rosewood Hotels & Resorts a nuestro país, una buenísima noticia para el sector hostelero. El estar en un hotel tan mítico como es el Villa Magna convierte este alojamiento, como ellos dicen, en un auténtico oasis en mitad del Paseo de la Castellana. Pero no solo eso, el ir de la mano ahora lleva consigo la filosofía A sense of Place, que como ellos explican: «se basa en el principio de que cada hotel de su exclusiva colección refleje su propia historia, cultura y sensibilidad bajo el sello común de la excelencia en el servicio». Madrid ha estado muy presente en el Villa Magna y lo va a seguir estando. Veremos un hotel cambiado, con diseño nuevo, pero su esencia seguirá ahí.
Junto a esas novedades, también traen una a nivel gastronómico. Una de esas novedades que no podemos dejar de aplaudir porque en este caso, traen a la capital la gastronomía de uno de los mejores chefs de Cantabria. El chef Jesús Sánchez, que capitanea El Cenador de Amós, será el encargado del proyecto gastronómico del hotel. Su restaurante, en la pequeña localidad de Villaverde de Pontones, es uno de los 3 Estrellas Michelín que tenemos en nuestro país. Su presencia en Madrid es una buenísima noticia.
Este nuevo espacio gastronómico se llamará Amós. «El objetivo es hacer sentir al visitante en un espacio, singular, confortable, donde tiene lugar una gran cocina cercana y con el sello de Amós», explica el propio cocinero. Como nos explican desde el Villa Magna, este restaurante es un homenaje al producto, a la tradición, a la tierra. Se inspira, por supuesto, en esa filosofía frente a la mesa que tienen en el Cantábrico. Aunque eso sí, a eso hay que unirle la visión creativa del propio chef, que da una vuelta de tuerca a todos los platos.
«Queremos que comer en Amós sea un viaje al norte, a sus productos, sus elaboraciones tradicionales, el mar y la huerta. Un viaje en el que reconocer un territorio, un viaje reconfortante», explica el cocinero. En Amós no faltarán algunos de sus platos más icónicos: los quesos de la Tierruca, las anchoas o a las rabas.
En definitiva, el hotel vuelve con una experiencia de ultralujo, aires renovados, misma esencia y proyecto gastro potente que por cierto, abrirá sus puertas el próximo 15 de octubre. Esta nueva incorporación, aunque el Villa Magna ya estaba en este panorama, convierte a Madrid en una de las ciudades de Europa con más hoteles de lujo. No está mal.