Viajes

Palacio Solecio, una antigua fábrica de naipes que acoge a los viajeros disfrutones que llegan a Málaga

Una de las habitaciones del Palacio Solecio. @RRSS Palacio Solecio

Palacio Solecio es un maravilloso espacio para alojarnos en Málaga que ya ha ganado varios reconocimientos a lo largo de los últimos tiempos. Este palacio del S. XVIII, además, posee en su corazón el restaurante Balausta, una cocina tradicional malagueña con toques de modernidad. Este hotel está en Andalucía, una región que está llena de luz y de sol, de sonidos del mar en muchos de sus rincones, y que no hace soñar con las mejores vacaciones de 2024.

Desde 2019, Palacio Solecio es un espacio que se divide en dos edificios, la vivienda original y una mansión adyacente, adquirida con el fin de ampliar el complejo en 2023. Cuenta con 116 habitaciones de cinco categorías, decoradas con maderas, telas refinadas y colores muy cálidos, las cuales se han remodelado en los últimos años en dos fases. El interiorismo lo desarrolló Antonio Obrador, responsable también de la decoración del URSO Hotel & Spa, en Madrid, por ejemplo. Cuenta, además, con tres espacios gastronómicos como son Balausta, La Terraza de Solecio y varios puntos de cócteles y picoteo. 

La ubicación de este Palacio Solecio, además, es privilegiada en la ciudad de Málaga, ya que está muy cerca del Museo Picasso Málaga, que ahora cuenta con una interesante exposición sobre María Blanchard. La Alcazaba y el Teatro Romano a poca distancia, para pasear sin tener que coger el coche, y la calle Larios con todos sus comercios, dispuesta a dar el mejor servicio.

La historia tras el Palacio

Exterior del Palacio Solecio. @RRSS Palacio Solecio

Pero es que este espacio andaluz, hoy hotel tradicional, cuidado y estéticamente bellísimo, tiene una historia detrás que merece la pena conocer. El relato tiene dos protagonistas, José de Gálvez y Gallardo, Marqués de la Sonora y ministro del rey Carlos III, y Félix Solesio, empresario italiano en fabricación de papel.

Gálvez y Gallardo, ministro de Indias regresa de América en 1772, una vez en España planea instalar una una fábrica de naipes en su villa natal, Macharaviaya, con el fin de impulsar un negocio y, además, incentivar la economía local de su municipio. La producción iría destinada a las colonias americanas.

Solesio, por su parte, llega a España entre 1761 y 1762, y le viene fenomenal al negocio de Gálvez y Gallardo. Dado que la industria de la fabricación de papel genovés había gozado de gran prestigio en la España de los S. XVII y XVIII, el andaluz elige a Solesio como administrador de su proyecto para abastecer con naipes a América y desarrollar económicamente la zona de Macharaviaya y la costa de Málaga.

Una fábrica de naipes que iban a América

Coctel en el Palacio Solecio. @RRSS Palacio Solecio

Y es así es como Solesio, naipero y papelero ilustrado, se convirtió en el administrador de la Real Fábrica de naipes de Macharaviaya, teniendo la exclusividad de la producción naipera para toda América desde 1776. Para poder surtir de papel a la Real Fábrica de naipes de Macharaviaya, Solesio busca un emplazamiento con abundancia de agua para instalar las máquinas hidráulicas de los molinos de papel y en 1784 encuentra en Arroyo de la Miel el lugar idóneo para hacerlo.

A este complejo papelero le llama Cortijo de San Carlos en honor al rey Carlos III. En este momento el desarrollo económico de la zona despunta, pero el complejo acaba en quiebra ya que no puede hacer frente a las deudas adquiridas por la falta de producción de los naipes (menos de lo que esperaban).

Mesa para dos, Palacio Solecio. @RRSS Palacio Solecio

En el año 1789, Solesio comienza la construcción del Palacio. Gálvez y Gallardo muere en 1787 (es por ello que es incorrecto que este Palacio se le llame Palacio del Marqués de la Sonora o de los Gálvez). Solicita al Cabildo municipal demoler una «rinconada de una cochera que afea» para mejorar el espacio público y permitir el giro de los coches de caballo, este es el retranqueo que tiene el edificio.

Escudo de Solecio. @RRSS Palacio Solecio

En un chaflán del Palacio, está el escudo de Solesio, un sol que es el emblema principal de la familia Solesio y que también se incluirá en algunos de los naipes producidos en la localidad de Macharaviaya.

Palacio de Solesio, además de ser la vivienda de Félix Solesio, tenía su función comercial ya que servía de almacén del papel para la elaboración de los naipes que se producían en Macharaviaya. Debido a la dificultad de liquidar los créditos que Félix Solesio había solicitado, se ve atrapado en una situación económica complicada y es por ello que busca socios, creando una sociedad en 1796 con Bernardo José Carrillo de Albornoz y José Mariano del Llano. En 1803 le embargan el Palacio y cuando muere, en 1806, sus pertenencias pasan a manos de José Mariano del Llano y Catalina Archez, viuda de Bernardo Carrillo.

El edificio, por su estilo, se atribuye al arquitecto José Martin de Aldehuela, autor del Puente Nuevo de Ronda. En 1839 fue fundado el “Colegio Minerva” por María Cerni. Admitía a niñas entre los 7 y los 14 años, es por eso que se le conocía como Colegio de señoritas La Minerva. Solesio es el apellido de origen italiano de Félix, y pasa a ser “Solecio” por una castellanización del mismo.