Quedan dos años para poder cenar en el mejor restaurante del mundo
Las noticias en el mundo de la gastronomía se van sucediendo continuamente. Generalmente suelen ser más abundantes las aperturas o las novedades gastro, por eso esta noticia acontecida hace unos días nos llama tremendamente la atención. El mundo pierde uno de sus mejores restaurantes. Noma, en Copenhague cerrará sus puertas el próximo año. Este es el último año de vida del mejor restaurante del mundo.
Noma ha sido considerado durante varios años como el mejor restaurante del mundo y cuenta además, con tres estrellas Michelin. Ahora mismo lo es, y lo ha sido cinco veces. Pero ser el mejor restaurante del mundo no asegura que vayan bien las cosas. El proyecto del chef René Redzepi llega a su fin el próximo 2024, entre otras muchas razones, porque su modelo de alta gastronomía no es sostenible. René Redzepi propone en Noma un menú estacional que se divide en tres momentos del año: apuesta por el mar con los mariscos en invierno, la caza y setas y tubérculos en otoño y las verduras en verano.
Su menú de 470 euros tiene amantes y detractores a partes iguales y, aunque es considerado el mejor restaurante de todos por el ranking ‘The World’s 50 Best Restaurant’, su manera de hacer las cosas no engancha. No funciona. También ha dicho que no puede con la presión de ser el mejor. Muchos ingredientes , quizás demasiado, para una receta -con casi 20 años- que no da más de sí.
Todo esto significa que solo tenemos dos años, aproximadamente, para celebrar y conocer el restaurante de alta cocina Noma, si aún no lo conocemos. Decimos casi dos años porque René Redzepi tiene previsto cerrar a finales del año que viene. Después, como otros cocineros como Ferrán Adriá, abrirá un laboratorio para seguir experimentando en la cocina.
Así lo han explicado ellos mismos: «Para continuar siendo Noma, debemos cambiar. Comenzamos un nuevo capítulo: Noma 3.0. En 2025 nos transformaremos en un laboratorio gigante dedicado a la innovación del alimento y al desarrollo de nuevos sabores». Continúan explicando: «En esta nueva fase, continuaremos viajando y buscando nuevas maneras de hacer nuestro trabajo. ¿Hay algún lugar del mundo al que debemos ir para seguir aprendiendo? Abriremos allí un pop up de Noma». Es decir, que el restaurante escandinavo cierra pero quizás podremos disfrutar de Noma en otros lugares del mundo. Si Mahoma no va a la montaña…
«Cuando consigamos nuevas ideas y sabores, haremos una temporada en Copenhague», continúan. «Ser un restaurante ya no nos define más. Esperamos que nos acompañéis en esta nueva jornada». Tenemos dos años para reservar mesa. Faltan dos años para saber qué nuevo traerá Noma.