Nos escapamos al reformado clásico mallorquín hotel Son Vida
Hay lugares que no necesitan presentación. Aunque en este caso, vamos a hablarte de él para transmitirte las ganas que tenemos de escaparnos. Sobre todo porque ha sufrido una transformación, y por eso las ganas han aumentado. Estamos hablando de un edificio del siglo XIII, un lugar muy especial que se convirtió en hotel en los años 60 y que ahora se ha reconvertido en uno de los mejores alojamientos de Mallorca. ¿Su nombre? Son Vida.
Según cuentan desde el hotel, se empezó a hablar de este sitio en las crónicas de la isla de Mallorca en el año 1518. Esta finca a las afueras de Palma ya era un icono. Era la casa de la familia Vida, una de las más respetadas de la isla. Como suele ocurrir con estos lugares, sucedieron muchas cosas… Pero de lo que hay que hablar es de la restauración que sufrió entre 1900 y 1905 por Nicolau Truyols, Marqués de la Torre. La finca es cuando se transforma en castillo y lo realizo como un gesto de amor a su esposa.
Quienes pueden dormir son unos pocos afortunados que pueden reservar en las 12 suites y en la suite más icónica del castillo. Todas con vistas al castillo y a la bahía de Palma, lo que le convierte en uno de los lugares más mágicos de la isla para dormir. Todas con la esencia de Son Vida, mezclando lo antiguo con lo más nueva. La belleza del pasado con las comodidades del futuro.
Y además de dormir, podemos disfrutar de todas las bondades de la finca. Podemos tomar el sol en sus hamacas, bañarnos en la piscina, leer un libro en cualquier rincón de Son Vida, tomar una copa en el Bar Armas, deleitarnos con las vistas a la bahía de Palma…
Hay multitud de planes para sentirse mimados. Porque además de ser Son Vida un lugar bello, es un lugar donde nos cuidan. Porque es un lugar opulento y sofisticado, pero el trato es cercano al ser para pocos huéspedes. Son Vida sigue siendo lo mismo de siempre, pero ahora vuelve con una cara renovada. La mejor versión de uno de los hoteles más bonitos de Mallorca.