Los restaurantes y hoteles que tienes que descubrir en Marrakech
Anhelamos viajar, pero tenemos la suerte de poder hacerlo leyendo. Mientras nos preparamos para los viajes que vendrán, hacemos una recopilación de algunos de los lugares más COOL del momento. Uno de ellos es Marrakech. La ciudad marroquí es un crisol de culturas, atardeceres bonitos, especias de colores y lugares con un toque europeo. Empezamos la guía COOL de Marrakech, apunta todos los lugares.
Royal Mansour Marrakech (Rue Abou Abbas El Sebti)
Es uno de los hoteles más exquisitos de la ciudad. Ubicado en el corazón de la Villa Ocre -como así denominan Marrakech-, y ellos mismos dicen que es uno de los hoteles más bellos del mundo. Parte de razón tienen. En su universo encontramos patios y riads donde alojarnos, además de callejones sinuosos que nos hacen pensar que estamos en la propia medina sin haber salido del hotel. «El Royal Mansour es el único establecimiento hotelero de Marruecos que ofrece este concepto único», explican. Royal Mansour es una ciudad dentro de la ciudad: con su propia medina, restaurantes, spa, jardines y 53 riads para sus huéspedes. Cada uno de ellos es diferente, especial, una gran representación de la arquitectura marroquí… Y todos ellos con vistas al Atlas. En cuanto a gastronomía, Royal Mansour Marrakech cuenta con dos restaurantes con el sello del chef francés Yannick Alléno, y el tercero tiene al frente de la cocina al chef italiano Massimiliano Alajmo.
Comptoir Darna
Cocina tradicional marroquí con composiciones culinarias eclécticas que combinan un espíritu de tradición y modernidad. Le Comptoir Darna, en la avenida Echchouada, Hivernage, cuenta también con un espectáculo de bailarinas de danza del vientre que se puede disfrutar mientras te tomas una copa.
Beldi Country Club
Beldi Country Club es un club de campo con piscina y restaurante perfecto para pasar el día. También cuenta con su propio hotel. Tiene una de las piscinas más bonitas de la ciudad, aunque en todo su territorio podemos encontrar hasta cinco. Su ambiente además de exquisito es tranquilo, por lo que poco tiene que ver con el bullicio de la medina de Marrakech. Podemos disfrutar de su spa, bañarnos en alguna de sus piscinas, además de ir de compras por algunas de las boutique que podemos encontrar allí. Los huéspedes también pueden disfrutar de un maravilloso cine con grandes cojines. Un oasis a pocos kilómetros de la medina de Marrakech en coche.
Le Salama (40 Rue des Banques)
Es una de las azoteas predilectas de Marrakech. Es uno de esos sitios donde dejarse ver, da igual si vas a tomar algo al atardecer o a cenar a algunos de los clásicos de la cocina marroquí. De estilo colonial, es un restaurante que como ellos mismos dicen, tratan de que te sientas como en la película Casablanca. Se puede disfrutar de The Brasserie, con vistas a la medina, de su Sky Bar -desde la que se ve el Atlas, ya que se encuentra un poquito más alto- o de su restaurante, con un toque más formal. Su posición, en Jemaa El Fna, hace que sea un lugar privilegiado.
Café des Épices (75 Derb Rahba Lakdima)
Muy cerca de Nomad se encuentra Café des Épices, otro de esos lugares COOL de Marrakech que no hay que dejar de ver. Es considerado uno de los mejores cafés de la ciudad. La decoración tiene el sello de Anne Favier. Su carta es más informal, pero merece la pena pasarse por aquí porque es uno de los imprescindibles del Marrakech más contemporáneo. Es perfecto para una parada después de una mañana en el zoco. Es posible probar uno de sus sándwiches, sus tajines -de sardinas, con pollo o de cordero-… También se puede disfrutar de su Beldi Breakfast, con una crepe marroquí, tortilla, pan de pita, amlou, miel, ensalada de frutas, zumo de naranja y café.
Le Jardín (32 Souk Jeld Sidi Abdelaziz)
Le Jardin es otro de esos lugares mágicos de Marrakech -¿es posible superar la magia de la propia ciudad?-. En mitad de una de las calles céntricas cercanas a la medina encontramos este oasis pintado de azul petróleo. También tiene el sello de la arquitecta Anne Favier, que ha renovado este palacio del siglo XVI. Entrar en Le Jardin es entrar en uno de los lugares más bonitos de la ciudad, un vergel entre edificios en color caldero. Inspirado en la decoración de los años 60 y 70, este restaurante combina Marruecos y Europa. Para cenar, clásicos de la cocina marroquí que nunca fallan, aunque también tenemos pequeñas licencias de gastronomía europea. Merece la pena solo por disfrutar del jardín.
La Mamounia (Avenue Bab Jdid)
La Mamounia es el colofón final de esta guía COOL de Marrakech, en el que no podía faltar. Reabrió sus puertas el 16 de octubre del año pasado y lo hizo con grandes novedades, lo que la convierte en una dirección imprescindible en nuestra próxima visita. «El dúo de arquitectos y diseñadores Patrick Jouin y Sanjit Manku ha logrado modernizar las instalaciones, recrear nuevas energías y revitalizar los espacios a la altura de La Mamounia», nos explican. Su asociación con el chef Jean-Georges Vongerichten, la transformación del Bar Churchill en un espacio más íntimo, la creación de un cine multifuncional, el nuevo lounge del restaurante Le Marocain… Son algunas de las novedades que ofrece este exquisito hotel, uno de los mejores de Marrakech.