Fabiola Yáñez con Mercedes Casanova (Bless): «Los ‘day pass’ triunfan entre los que buscan piscina, lujo y vistas sin alojarse»
El verano en Madrid se vive en las alturas, donde el lujo, el diseño y la brisa fresca se fusionan para crear experiencias únicas. Tres hoteles icónicos de la capital (Palacio de los Duques Gran Meliá, Hotel Emperador y BLESS Hotel Madrid) elevan la temporada estival con sus exclusivas piscinas y propuestas premium con day pass. Nos reunimos con Mercedes Casanova, Marketing & PR de Bless Hotel Madrid para conocer de primera mano cómo se vive la experiencia, y te de descubrimos cómo son los otros dos.
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«El éxito de los ‘day pass’ demuestra que cada vez más personas buscan vivir un día de lujo en la piscina sin necesidad de alojarse»
Bless Madrid: piscina esmeralda y coctelería de autor
En plena Milla de Oro, el Picos Pardos Sky Lounge del BLESS Hotel reabre su piscina, convirtiéndose en el rooftop más codiciado. Diseñado por Alejandra Pombo, este oasis urbano combina relax (con camas balinesas y vistas panorámicas) y gastronomía de altura: el chef Álvaro Frutos firma una carta fresca, maridada con cócteles de autor y carnes a la parrilla en su BBQ Big Green Egg.
«Estamos muy contentos, estamos recibiendo a muchísimo público», comenta Mercedes Casanova, responsable de Marketing y PR. Aunque inicialmente sólo accesible para huéspedes, este año el hotel ha abierto su piscina al público local con un exclusivo day pass, disponible ya en su web. «Ahora el madrileño, sin estar alojado, puede disfrutar también de la piscina del hotel», añade.
Además, el rooftop acoge el restaurante Picos Pardos Sky Lounge, que estrena carta con sabores veraniegos y platos ideales para compartir. «Invito a todo el madrileño que quiera disfrutar del verano en las alturas a venir a degustarla», afirma Casanova.
A partir de julio, Picos Pardos abrirá de jueves a domingo, desde las 13:00 hasta la 01:00, para quienes quieran disfrutar de una comida, cóctel o cena bajo las estrellas. Una experiencia que promete convertirse en uno de los planes más sofisticados del verano madrileño que busca las mejores piscinas.
Noches de verano: Sips & Sounds», con DJ en vivo y mixología premium en el Pinzelada Lounge (miércoles, jueves y sábados desde las 19 h).
Palacio de los Duques Gran Meliá: arte, historia y puesta de sol
Ubicado en un palacio isabelino del siglo XIX, este five-star miembro de The Leading Hotels of the World combina la grandeza del arte español (inspirado en Velázquez) con un lujo contemporáneo. Su rooftop, Mirador de los Duques, es un secreto bien guardado: una piscina con vistas al Palacio Real y a la Almudena, abierta hasta octubre, donde relajarse en camas balinesas o disfrutar de la Sunset Experience (20:00–00:00, 30€ con bebida de cortesía).
Para los más exigentes, los packs Bali Experience incluyen desde botellas de Ruinart hasta caviar (250 € – 450 €).
Pero el verdadero highlight es su piscina en la azotea, abierta hasta mediados de octubre, con horario de 10 h a 20 h. Un remanso de paz con skyline de fondo, ideal para combinar con los tratamientos del Wellness Thai Room o una cena en El Jardín de los Duques, donde la gastronomía madrileña se reinventa.
Hotel Emperador: ‘beach club’ en plena Gran Vía
El clásico de la Gran Vía reinventa su icónica terraza como un urban beach club. Sin duda, una de las mejores piscinas en las alturas. Con solárium, chill-out y piscina rodeada de camas balinesas, es el lugar perfecto para un tardeo con cócteles de autor mientras el sol se esconde tras el skyline.
Dos espacios lo definen: Beach Club (10 h – 21 h): snack bar, piscina y música chill. La Terraza (20 h – 01 h): Cenas con toques internacionales y proyecciones de cine al aire libre (este año, con filmes de Almodóvar).
Ideal para quienes buscan ambiente sin renunciar al lujo, con ese touch vintage que solo un hotel con 70 años de historia puede ofrecer.
Este verano, Madrid te espera en las alturas para vivir experiencias únicas en la mejores piscinas donde el lujo, el confort y la elegancia se fusionan bajo el sol. Ya sea relajándote en una piscina con vistas al Palacio Real, disfrutando de un cóctel de autor al atardecer o deleitándote con gastronomía excepcional en un ambiente exclusivo, estos hoteles redefinen el arte del buen vivir.