Balbás, desde 1777 en la Ribera del Duero: la bodega familiar que va por la séptima generación
Ha pasado un cuarto de siglo desde que nació en el año 1777, y desde entonces, Bodegas Balbás ha continuado la tradición de padres a hijos en manos de una misma familia. Hoy en día está dirigida por Juan José Balbás, la sexta generación de la familia y la séptima con su hija mayor, Patricia, quien lleva el Departamento Comercial.
Pese a su solera, Balbás es para muchos una gran desconocida en España, a pesar de ser «la bodega que más vino reserva vende de la Ribera del Duero» y de ser una de las «bodegas fundadoras de la Denominación de Origen Ribera del Duero en 1982″.
«Hasta ahora sólo hemos querido estar invirtiendo en las parcelas y en el campo, sin publicitarnos apenas», explica Patricia Balbás durante la presentación en sociedad de los «vinos de parcela» que acaban de ver la luz.
«Es la bodega que más vino reserva vende de la Ribera del Duero»
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La historia
«Yo no soy bodeguero, soy viticultor«, bromea José Luis durante la conversación con COOL. Aprendió el oficio de su padre y de su abuelo. «No es nada fácil llevar una bodega familiar», explica con media sonrisa delante de su hija Patricia, su delfín.
Es en 1777 cuando Abundio Balbás comienza a elaborar vinos tintos procedentes de uvas de cultivo propio para consumo local. El vino se transportaba y distribuía en pellejos, también conocidos como odres. Han sido una familia tradicional de bodegueros y de boteros.
«Hay un vino que no pasa por barrica, se hace en fudres, lleva la etiqueta original del año 73, lleva lacre, va numerada a mano y se comercializa en una botella tipo frasca», explican.
Es Ancestral, «un vino único», comenta José Luis, y aclara que lo hacen «por gusto». «Tenemos unas 500.000 botellas de producción, no somos grande. Pero buscamos vinos parcelarios, tipo chateau francés», cuenta Juan José.
Toda la vida
«Todo en el mismo pueblo, pero no en la bodega tradicional, aunque la conservamos. Es una época nueva porque convivimos dos generaciones, la sexta y séptima, y es un momento bonito que sólo puede salir bien», dice Patricia.
«Uno es conservador y otro innovador», apostilla su padre. «La continuidad en una empresa familiar es lo más bonito, el secreto es saber ceder todos un poco», añade.
Así, tras Abundio el fundador, pasaron seis generaciones hasta llegar al siglo XXI con su tataranieto, Juan José Balbás, hoy Director General de Bodegas Balbás. Ha heredado todo el conocimiento de su abuelo Abundio y de su padre, Víctor.
Desde pequeño empieza a nutrirse del conocimiento del vino, pero no es hasta cumplidos los 26 años cuando se dedica de manera profesional.
Con la premisa heredada de su padre de que lo más importante del vino es «la calidad de la uva y la viña, la tierra, más que la tecnología», inicia un camino propio y añade notas de innovación porque, como dice, «a todos nos enamora el coche de caballos pero se va más cómodo en el de combustible».
Ven la luz ahora sus vinos de parcela, vinos boutique elaborados con mimo y oficio y con el conocimiento de Pedro, el enólogo, también de la familia. Vinos de especialización, con el principal mercado fuera de España, que ahora miran a «nuestro propio país. es el momento», explica Balbás.
«Hay vinos de todo tipo con precios que van desde 20 a 100 euros en nuestra producción». Balbás ocupa más de 160 ha de viñedos propios repartidos en varias fincas. De todas ellas, las principales son: La Retama, el Rosedal, Torrosillo, La Malata, El Castillo y el Portillo.
Vendimia a mano
En Balbás las producciones son escasas, entre 1.000 y 5.000 kg por hectárea y se vendimia a mano y en caja. Las variedades plantadas van de la mayoritaria Tempranillo, a la Cabernet Sauvignon, la Merlot o la Albillo Mayor. «No hay herbicidas, ni levaduras, usamos basura de oveja», confiesa el enólogo de la bodega, Pedro de la Fuente.
Bodegas Balbás cuenta con una línea de 6 vinos parcelarios “Pagos de Balbás” que son la respuesta a la tendencia actual y a los nuevos gustos de los clientes.
Son vinos muy elaborados que provienen de distintas uvas y fincas entre los que se encuentran La Retama (100% Albillo Mayor), Le Bijou Rosé (100% Tempranillo), Pagos de Balbás (100% Tempranillo), Ritus (75% Tempranillo y 25% Merlot), Ancestral (100% Tempranillo) y Alitus (75% Tempranillo, 20% Cabernet Sauvignon y 5% Merlot).
Son vinos de producción limitada y cada añada tiene un cupo determinado que se agota rápidamente. «La Horra es probablemente la zona productora más exquisita de la Ribera del Duero” en opinión de Juan José Balbás.
Sus principales mercados son, amén del nacional, Europa (Suiza, Dinamarca, Holanda, Alemania, Bélgica, Polonia, Irlanda del Norte y Georgia, entre otros), Asia (Japón, Taiwán y Corea del Sur) y América (Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Guatemala, Costa Rica y México).