Apunta estos cuatro destinos para alargar el verano una escapada ‘last minute’
Estamos en ese momento en el que despedir el verano es decir adiós a los días de vacaciones, pero no a su ambiente. Las temperaturas y esa estela del buen tiempo sigue latente en el ambiente. Y, aunque no podemos volver a disfrutar de esas largas semanas, todavía es momento para disfrutar de las pequeñas escapadas last minute. Eligiendo los destinos que todavía preservan el ambiente estival y que nos permiten disfrutar de pequeños pildorazos sin responsabilidades.
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Calella de Palafrugell
Uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Gerona, se encuentra en la comarca del Bajo Ampurdán. Concretamente en Calella de Palafrugell. Uno de los pueblos pesqueros con mayor encanto de la Costa Brava. El paisaje que deja a orillas del Mediterráneo es el de un pueblo de viviendas blancas con sus características contraventanas de colores, que ascienden por la montaña para dejar una postal única de este litoral.
No puede perderse de este lugar el paseo por su casco antiguo, que precisamente preserva el encanto del siglo XIX de estas construcciones, como son la Casa Rocamora, la Casa Sagrera o la Casa Verdaguer. Pero ahí no todo es costa. Quienes prefieren optar por el senderismo el ambiente rocoso regala vistas extraordinarias en un paseo por el Espacio Natural Protegido de Castell-Cap Roig, donde se encuentran los famosos jardines de Cap Roig.
Gran Canaria
¿Sabes por qué un viaje a las Islas Canarias siempre es buena opción? Porque da igual la época del año en la que vayas. el buen tiempo siempre tiene un hueco en alguna isla para dejar a quienes la visitan. Desde el encanto montañoso del Teide en Tenerife, hasta los ríos de lava que han marcado el paisaje de la Palma, o la singularidad de la Graciosa. Solo hay que saber encontrarlo. Y uno de esos lugares donde siempre acertar es en Gran Canaria, uno de esos lugares donde el sol no parece entender de estaciones.
Aguardando lugares tan distinguidos como las dunas de Maspalomas, conocidas por todo enamorado del cine al haber sido escenario de grandes cabeza de cartelera en los cines internacionales. Pero no es el único lugar que merece la pena visitar de la isla. Desde el interior hasta perfilando el litoral, la isla siempre sabe como dejar con la boca abierta a todos sus visitantes.
Comenzando por los pueblos, donde Tejeda, Agaete o Mogán, una de las joyas mejor preservadas de la tradición pesquera de la isla, se mantienen brillantes bajo el sol para deleitar a los turistas durante todo el año. Al igual que las playas, dejando en el sur perlas costeras tan auténticas como la playa de Puerto Rico, Anfi del Mar o la playa de Amadores
Ibiza
Ibiza después de agosto, sigue siendo Ibiza. De hecho, a partir de septiembre empieza la mejor época para vivir de la isla: sin grandes masas, con todo el encanto de la isla a disposición de quienes la visitan y con las últimas canciones sonando en las discotecas en el último mes antes de los cierres.
Calma, todavía queda un mes para que iconos de la noche pitiusa como Amnesia, Pacha, Hï Ibiza y Ushuaïa reciban a sus residentes para cerrar el telón de una temporada estrella para la isla. Pero también, otras como la BRESH se adelantan con su fiesta de closing el próximo 20 de septiembre. Y Lío, que celebrará su Travieso Closing Party al día siguiente.
Ibiza tiene tantas caras como encanto y quienes prefieren disfrutar de la cara de lujo relajado de esta isla, también pueden encontrar en el interior ubicaciones que huyen de las altas temporadas. Algunos como Santa Agnès de Corona, conocido por la tranquilidad de su ambiente, o el mar de viñedos que regala Sant Mateu d’Albarca. Siguiendo la ruta por algunos de los imprescindibles como Sant Llorenç de Balàfia y Sant Joan de Labritja.
Tarragona
Septiembre aun preserva algo de sus meses predecesores: la gente. Todavía se mantienen los lugares llenos de eternos veraneantes. Y en este momento hay quien quiere disfrutar de la playa, sin tener que volver a sufrir las olas de bañistas en las costas más icónicas de nuestro país. Hay para quienes destinos como Tarragona se convierten la opción perfecta: disfrutando de las playas de la Costa Dorada pero con la tranquilidad de esta ubicación.
Incluso una forma más privada y con mayor conexión con la naturaleza se encuentra en parajes como el que rodea TAIGA Delta de l’Ebre, que permite la posibilidad de escapadas con amigos en un espectacular glamping. Donde disfrutar de actividades acuáticas – como paddle surf, excursiones en catamarán o snorkel – y rutas entre los parques naturales que rodean el entorno. También su restaurante, el BAMA Beach Club, se ha convertido en un emblema en la zona por la calidad de sus arroces y las recetas que elabora con la mejor selección de productos de la zona.