El retorno de Martín Margiela
Martín Margiela siempre ha sido un artista. Pese a que el diseñador de moda de Maison Margiela se retiró al cumplir ésta 2 décadas en el sector; ha sido este año cuando ha decidido reaparecer. Esta vez mostrando otra de sus facetas más creativas, distinta y desconocida por todos. El próximo 15 de abril las Galerías Lafayette de París acogen una presentación del creador en la que expone su espíritu anti-comercial. Y será posible disfrutarla hasta el 25 de julio.
Una serie de fotografías, esculturas e instalaciones artísticas que buscan expresar el concepto de “lo olvidado” en la ciudad que vio desfilar por primera vez sus diseños.
La imagen superior representa una ‘pista‘ de lo que los espectadores podrán descubrir en la exposición. A final de mes, el equipo de comunicación de Galerías Layayette nos cuenta que ampliarán la selección de contenido para anunciar esta cita con el diseñador; quien mantendrá sus obras de arte en secreto hasta la apertura de la muestra.
Margiela se vale de la expresión del arte en todas sus formas y a través de diferentes vías para hacer reflexionar al público. Antes, desde sus diseños caracterizados por la discreción, el misterio y la apuesta por observar el mundo con ojos nuevos. Ahora prosigue su camino exhibiendo la materialización de su obsesión por la gente discreta, los objetos abandonados y los lugares y eventos olvidados. De esta manera, pretende dar una nueva dignidad y perspectiva a todo aquello que pase por su visión.
Un artista singular
El diseñador belga siempre se ha mantenido al margen de la fama. A pesar de que su nombre resulte familiar, se conoce que no concede entrevistas cara a cara y que jamás ha salido del backstage en sus desfiles. La exposición Martín Margiela, como se llama el evento, se muestra como una “obra de arte completa” cuyos avances visuales se lanzarán en escasas semanas.
«Lamenté la sobredosis de información transmitida por las redes sociales», declara Margiela. «Destruir la ‘emoción de esperar’ y cancelar cada efecto de sorpresa, que fue tan fundamental para mí». El artista expone haberse retirado por diferentes motivos que guardan cierta relación con la presión y la evolución tecnológica. Explica no estar preparado para hacer frente a la creciente presión mundial y a la demanda comercial.
Esta figura, tan lejos y a la vez tan cerca de comunicarse con el mundo, se retiró de la moda en 2009 y en 2019 fue objeto de un documental donde mostraba parte de su trabajo como artista. “Martin Margiela: In His Own Words”. El creador es todo un referente internacional de la moda de vanguardia y dice estar listo para volver a la escena. Pero, en esta ocasión, dispuesto a compartir los resultados de su compromiso con el arte.
Durante su periodo como estilista, hizo realidad 41 desfiles de moda entre 1989 y 2009. Hasta que, baldado del nuevo sistema que cada vez exige más rapidez, decidió retirarse. Ahora revela el camino creativo y los vínculos que establece entre sus creaciones personales y el empeño que destinaba a la alta costura.
Carácter revolucionario
El origen de su interés por la creatividad y lo artístico se encuentra en su adolescencia. Desde entonces, no ha cesado de indagar para transformar los códigos de la moda. Si nos detenemos durante un momento a analizar parte de sus colecciones como diseñador, encontramos la clave de su carácter y este manifiesto por el arte. Referencias como el trampantojo, los monocromos blancos o la conversión de los desfiles en sucesos, son algunos ápices de todo lo que tiene Margiela por expresar, ahora a través de las artes plásticas.
El autor siempre se presentó como un enigma, y también es conocido por su ya icónico zapato Tabi. Un modelo de calzado inspirado en una creación japonesa que prescinde de la horma clásica para apostar por realzar y definir la forma de los dedos de los pies.
Maison Margiela
La marca fundada en 1988 por el artista protagonista de este artículo, cuenta con John Galliano al frente, quien ejerce de director creativo.
Su tienda insignia se encuentra en Bruselas. Pintada completamente de blanco, actualmente se encuentra cerrada. Además, otra de sus características es la etiqueta blanca anónima cosida en su ropa. El artista logró ser reconocido y crear la esencia de Margiela desarmando prendas gastadas con las que posteriormente hacía nuevos diseños. A menudo también dejaba deliberadamente costuras visibles para resaltar el papel de sus estudios en el proceso de producción. Así, sus diseños destacan por ser posmodernos y poco convencionales.
Otra de sus piezas icónicas que han pasado a la historia es la «chaqueta de la peluca«, fue un excelente ejemplo de este tipo de deconstrucción revolucionaria: una versión de un abrigo de piel con pelo acrílico rubio que tardó 51 horas en coserse.
Si tienes posibilidad, la capital francesa te espera con esta exposición inédita. Si estás interesado en la fusión de la moda y el arte, esta es una fecha clave en tu agenda cultural.