Homenaje al artista Juan Muñoz con sus obras más icónicas
Dos centinelas de color negro dan la bienvenida en la puerta de entrada. Es un homenaje a Juan Muñoz, en el 70 aniversario de su nacimiento: ‘Todo lo que veo me sobrevivirá’, la exposición que reúne algunas de las piezas más icónicas fechadas entre los años 90 y 2001, año de su prematura muerte.
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70 años
El próximo mes de junio se cumplirán 70 años del nacimiento de uno de los artistas europeos más importantes del siglo XX, motivo por el que la Sala Alcalá 31 y el Museo Centro de Arte Dos de Mayo le dedican una doble exposición que recoge, bajo el comisariado de Manuel Segade y con la colaboración del Juan Muñoz Estate, las dos décadas de su intensa trayectoria. Sus grandes obras están expuestas al público que se pasea entre ellas con agrado y asombro.
La exposición de la Sala Alcalá 31 destaca por contar con obras como ‘Plaza’, pieza procedente del Kunstsammlung K21 Dusseldorf que no se ha visto en España desde que el Museo Reina Sofía le dedicó en el Palacio de Velázquez Monólogos y diálogos en 1996. Es la obra central y está situada en el centro de la sala.
‘Plaza’, está compuesta por 27 figuras de ciudadanos chinos en actitud hilarante, y es la protagonista de la muestra.
A ella se unen otros trabajos como ‘Dos centinelas sobre el suelo óptico’, (ubicados en la entrada, de 1990), cuyo parqué perspectivo recibe a los espectadores con una ansiedad barroca. Colgada de la pared vemos ‘Barco con motor III’ (1990), en la que habla de una condición deambulante suspendida en un viaje perpetuo, pero también de su naufragio, de una fatalidad del destino.
De tamaño considerable, todas las piezas e instalaciones se suceden en el interior de la sala, también suspendidos en la pared o en el techo. Hay barcos, unas mesas preparadas para el engaño en el juego, balcones o tambores inalcanzables. Y un coche gigante que llama mucho la atención al visitante. Es un coche accidentado que guarda una inquietante arquitectura en su interior.
La exposición se muestra en dos plantas. Los pasillos de las galerías superiores señalan umbrales, figuras que contemplan su reflejo enmascarado en un espejo.
«Son obras de los años 90, la parte mas madura de su creación, y lo que le permite ser reconocido como uno de los grandes artistas de su generación y de la segunda mitad del siglo XX», opina Segade, el comisario.
Colgado entre dos siglos, el trabajo de este artista se alza como avanzadilla del giro especulativo que caracteriza al arte en el presente inmediato.
A pesar de su fascinación, su inteligencia crítica le permitió advertir los inquietantes peligros que la ficción conlleva.
“En los años 9o, Muñoz abrazó la figuración, que no era común entonces en la escultura, y lo hizo mostrando situaciones de gran tensión emocional».
«Lo más avanzado a su tiempo fue pensar que la ficción podría tener un efecto transformador sobre la realidad, algo que ha marcado la cultura de las últimas dos décadas”, asegura Manuel Segade, comisario de la exposición y director del Museo Centro de Arte Dos de Mayo.
Además, esta genial muestra cuenta con préstamos procedentes de varias colecciones, tanto nacionales como internacionales, de museos como el Stedelijk van Abbe Museum de Eindhoven, el S.M.A.K. de Gante o la Fundación Botín.
Para esta ocasión, la sala luce el gran ventanal de la arquitectura original de Antonio Palacios, un cruce de capas entre pasado y presente en los que el edificio es una parte central de la exposición.
La trayectoria de Juan Muñoz se truncó en el momento de su máximo apogeo, después de inaugurar su gran instalación en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres. De ahí que la muestra de la Sala Alcalá 31 tome su nombre de una cita de la poeta rusa Anna Ajmátova (1889 – 1966), que el autor recogió en una de las notas de sus cuadernos de preparación para la muestra en el museo londinense.
La última década de su producción estuvo marcada por el dominio del espacio en una concepción neobarroca y por la recuperación de la figura humana como elemento central de trabajo.
Su vocación existencialista, su cualidad emocional y su reivindicación del truco, de la suspensión de la incredulidad, determinaron la ficción como una característica fundamental del arte contemporáneo, visionando el giro especulativo que será paradigmático del arte en el siglo XXI.
Esta exposición tendrá su continuidad en el Museo Centro de Arte Dos de Mayo entre junio y noviembre de 2023. Aquí puede ver un resumen en vídeo:
La entrada es gratuita. Hasta el 11 de junio en la Sala Alcalá 31.