Diario Vivo, el espectáculo efímero de las historias
Diario Vivo es uno de los espectáculos más interesantes que podemos ver en Madrid. Y hablamos de espectáculo porque se realiza en un teatro, pero Diario Vivo es algo mucho más especial. Apenas se han realizado funciones en Madrid porque es un acontecimiento efímero… Si eres afortunado y consigues entradas, lo que veas solo lo veréis los que estéis ese día, porque esas historias no se volverán a contar. «La narrativa se sube al escenario: en vez de hojear un diario, un magacín o una revista; en vez de hurgar en un periódico digital, el espectador asiste a una representación. Diario Vivo es un medio que solo es expresa por esa vía», explican.
Los protagonistas
Los protagonistas de la función son un grupo de personas que están allí para contar su historia. Personas que cuentan su historia una vez, durante unos minutos, para hacerte llorar o para hacerte reír. Porque las historias te llegan, causan emociones. Una a una, cada una de las historias, que se narran frente a micrófono, captan la atención de toda la audiencia. Sin estridencias, ni música ni efectos especiales. Solo la historia y tú. A pesar de ser un espectáculo poco conocido, lleva desde 2017 celebrándose en Madrid desde París. La primera edición fue en el Palacio de la Prensa. Quien está detrás de todo es François Musseau, que así lo describe: «Diario Vivo es una noche única en la que periodistas, escritores y artistas varios cuentan por primera vez historias verdaderas, íntimas y universales, relatos esenciales para sus narradores, memorables para los que los escuchan».
Por el escenario de Diario Vivo pasan grandes rostros conocidos del periodismo, porque los periodistas somos los grandes contadores de historias. Desde Iñaki Gabilondo, Rosa Montero, Rubén Amón… Pero también otros como Ramón Langa, David Jiménez, Nerea Barros, Gonzo, Cruz Morcillo… Pero también otros nombres menos conocidos con una gran historia que contar. En la última edición contaron con la historia de Carlos Fresneda, corresponsal en Londres de El Mundo, o Juan Cruz, director adjunto de El País. Diario Vivo es casi leer un periódico en vivo y en directo. No es una experiencia viral, es algo para vivir sin teléfonos móviles, solo con los oídos y el corazón.
Las historias
Algunas de las frases resumen de las historias contadas son un buen resumen de lo que se puede vivir: «Le pregunté a Su Majestad Alberto de Mónaco: ¿Usted se dedica a estrellar grabadoras contra el suelo?» contaba Jesús Marañas en su historia Tiempos Veloces. Rubén Amón, en En la mesa con un vampiro, decía: «Desde el punto de vista inmunológico, Silvio Berlusconi es técnicamente inmortal. Lo decía el médico personal del Cavalliere, ya fallecido». En la historia de Ramón Langa, ClarOscuro, se preguntaba: «Yo me convertí en él. Lo podía comprobar cada día, varias veces: entraba en un lugar y me decían ‘¿cómo estás, Bruce Willis?'».
¿Lo mejor, además de escuchar estas historias? «Diario Vivo es efímero e irrepetible: nunca más se verá ni se reproducirá. Como la vida misma, no puede estar filmado y por ello no se podrá ver después en ninguna plataforma o red social. El espectador sólo podrá llevarse a casa un folleto y el recuerdo de las historias contadas», explican. Vives ese momento al máximo porque sabes que no lo vas a volver a vivir nunca más. ¿La siguiente edición? El próximo mes de mayo.