Arte

Beatriz Balgoma y su hija María, cazatesoros con imán transgeneracional

Foto: @beatriz.balgoma

Hay madres que pueden presumir de haber infundido grandes valores a sus hijas. Valores como el tesón, el coraje, el esfuerzo, la educación, el saber estar y el sacrificio. Hay hijas que pueden sentirse orgullosas de haber heredado tales cosas. Pero no tantas madres ni tantas hijas pueden crecerse al decir que comparten con mayúsculas una pasión que va más allá de lo profesional. Beatriz Balgoma y su primogénita, María, sí pueden hacerlo.

La primera lleva más de una 30 años coleccionando tesoros para ponerlos al alcance de quienes saben valorarlos y ahora, María, se suma a su equipo para hacer crecer, aún más, un negocio familiar ya asentado que aspira a evolucionar, a adaptarse a los nuevos tiempos, para fundir en un horno único tradición y vanguardia. Para hacer que cantidad de hogares, de por sí distinguidos, tomen un aire diferenciador y único. Nos cuentan cómo lo hacen. Nos hablan de su labor, con el tono elegante y sofisticado que las caracteriza.

Pregunta: Beatriz, tenemos entendido que hace ya casi 30 años que fundaste tu estudio de antigüedades e interiorismo. ¿Consideras que los gustos de tus clientes han cambiado en este tiempo o tus piezas son totalmente atemporales?

Respuesta: Por supuesto que han cambiado. Desde que empecé con mi familia hace 30 años he vivido muchas evoluciones y nuevas tendencias. En el último periodo, hace 8 años, en el que continúe yo sola, incorporé a las antigüedades más clásicas diseños de los años 50 y 70, además de abrir una nueva rama de galería de arte contemporáneo. Como en cualquier sector y negocio, es fundamental la capacidad de reinventarse.

Beatriz Balgoma

P: ¿Son vuestros clientes mayoritariamente españoles? ¿Qué edad tienen? Defínenos un poco el perfil.

R: Mayoritariamente sí se puede decir que son españoles, pero en los últimos años hemos podido observar una afluencia muy grande de clientes procedentes de Sudamérica que han adquirido casas en Madrid. Respecto al perfil de nuestros clientes, se encuentran en edad comprendida principalmente entre 40 y 55 años de clase media-alta, pero con la colaboración de mi hija María el objetivo es abrirnos a un público más jóven.

Tienda Beatriz Balgoma, interior

P: ¿Ha habido alguna pieza de la que te hayas encaprichado que al final no hayas podido evitar quedarte?

R: Sí, varias (se ríe). La última una cómoda italiana pintada del SXVIII que llevé a Feriarte, pero no puse mucho interés en venderla porque estaba deseando llevármela a casa.

P: María, abandonaste la arquitectura para colaborar con tu madre pero la línea que traes tiene un toque distinto. Cuéntanos en qué se diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver en el estudio.

R: Siempre me ha fascinado el arte y el diseño en general. Dejé el estudio de arquitectura en el que estaba trabajando, para apostar por lanzar una línea propia de diseño de muebles, de calidad y hecho aquí en España. Mi madre trabaja con una joya de artistas y me pareció muy interesante llevar su arte un paso más allá, a los muebles. De todos modos, no abandonaré la arquitectura, que para mí también es un arte, seguiré con mis proyectos de interiorismo.

Tienda Beatriz Balgoma, interior

P: ¿Y los precios serán asequibles?

R: Sí, esa es la idea. Estoy rodeada de amigos que empiezan a casarse o independizarse y me encantaría poder participar en estos proyectos aportando piezas únicas, juveniles, de calidad y diseño; así como obra de artistas jóvenes, que se adapte a la economía de mi generación.

P: ¿Tendrás tienda online como tu madre?

R: Por supuesto que sí, ya estoy trabajando en ello para poder lanzar cuanto antes mi tienda online de diseños propios, artesanía y arte emergente. Creo que la venta online es el futuro, y cada vez la gente está más acostumbrada; además de abrirte puertas a un público internacional.

María Marco Balgoma

P: Beatriz, en tu caso, ¿has notado que en los últimos años la gente se fía más de comprar piezas como las tuyas por Internet?

R: Pues sorprendentemente últimamente sí. Desde que mi hija María me ayuda con las redes sociales nos vienen a visitar nuevos clientes por ello, y además estoy encantada de que se vaya a encargar de las ventas por la web. Quién me iba a decir a mí que vendría una tercera generación que se centrara en las ventas online, cosa que cuando yo empecé ni existía.

P: Y lo más interesante: habladnos de vuestra labor como ‘cazatesoros’. ¿Dónde conseguís las piezas?

R: Nuestros tesoros los conseguimos viajando por Europa, principalmente por Francia e Italia. La experiencia de tantos años te da la sabiduría para distinguir la calidad y la época de las piezas.

Tienda Beatriz Balgoma, interior

P: ¿Tenéis colección propia?

R: Sí, realizamos algunos diseños nuestros por encargo. Y en esta colaboración con María estamos trabajando en ampliar la colección, incorporando las ideas de nuestros artistas en algunas piezas.

P: ¿Dónde podemos encontraros?

R: En la Calle Castelló 48 del Barrio Salamanca de Madrid. Allí se puede visitar nuestro espacio que aúna la galería de arte contemporáneo con las antigüedades y los diseños. Nuestra página web: www.beatrizbalgoma.es Nuestro Instagram: @beatriz.balgoma. 

Tienda Beatriz Balgoma, interior

P: ¿Soléis hacer exposiciones?

R: Sí, no paramos. Participamos en Feriarte, Feria de la Almoneda, Salon du Connaisseur, Casa Decor, Feria de Arte y Antigüedades de Lisboa; así como ferias de arte contemporáneo: Art Madrid, Just Madrid y Estampa

P: Si vuestra galería sonase, ¿qué canción sería?

“Color esperanza” de Diego Torres. (Risas).

Saber que se puede
Querer que se pueda
Quitarse los miedos
Sacarlos afuera

Pintarse la cara
Color esperanza
Tentar al futuro
Con el corazón