Audrey Hepburn, el icono de estilo eterno
Un 4 de mayo nacía una de las actrices más icónicas de Hollywood, Audrey Hepburn. Querida por la industria y el gran público, es imposible no mencionar algún título de la filmografía de la actriz. Aunque no se haya visto ninguna película. Intérprete elegante y sofisticada, y embajadora de los más favorecidos, Audrey siguió siendo la misma hasta el final. Lo sigue siendo, porque Audrey Hepburn es un icono de estilo eterno.
Vacaciones en Roma –película en la que ganó el Óscar en 1953-, Sabrina, Charada, Desayuno con Diamantes, Dos en la carretera, Una cara con ángel... La filmografía de la actriz belga es tan deliciosa y apetecible como ella. Y en todas se confirma que lo mismo: que Audrey siempre será un icono de estilo. Musa de Hubert de Givenchy, es bien sabido que no comenzaron con buen pie. No fue amor a primera vista pero se volvieron inseparables. Audrey no era la icónica Katherine Hepburn pero se ganó el corazón del modisto y del público. ¿Alguien no se acuerda del maravilloso vestido blanco y negro que tenía la firma del diseñador?
La moda y Audrey
Son muchas las tendencias que se enlazan a ella sin dudarlo: las bailarinas, el pantalón pirata, su corte de pelo, la elegancia natural, el little black dress… Audrey sigue tendencia a pesar de los años, ya te hablamos de algunos de sus mejores looks. Y como te decíamos, sus diseños siguen en la memoria de todos y siguen inspirando años después, convirtiéndose su vestido de la primera escena de Desayuno con Diamantes el más icónico de todos. Aunque eso sí, imposible elegir si también hablamos del emblemático diseño de Paco Rabanne en Dos en la carretera o del espectacular vestido que luce el personaje de Jo en Una cara con ángel. O en Cómo robar un millón… dónde se convierte en la mejor embajadora de la moda de los 60.
La relación de Hubert de Givenchy con Audrey es una de esas relaciones especiales que traspasa lo laboral. Amigos hasta el fin de sus días -aunque como hemos avanzado, no empezaron con buen pie-, Givenchy formó parte de la vida cinematográfica de la oscarizada actriz y también de su faceta más íntima. Esa relación comenzó tras la prueba de un vestido de la colección Primavera/Verano de 1953 en su atelier parisino, siguió con Sabrina -la actriz estaba en París buscando vestuario para la película- y continúo con otros largometrajes, alfombras rojas y eventos. También en las cenas en la que acudían como si de un matrimonio se tratara, convirtiéndose en la pareja más elegante o en las editoriales en las que la actriz posaba como maniquí. ¿Otra anécdota para contar? Solo Givenchy podía vestirla en sus películas.
El diseñador francés vistió a su musa en la boda con el actor Mel Ferrer en 1954 con un vestido de organdí y con el psiquiatra italiano Andrea Dotti en 1969, un icónico diseño corto con capucha en color rosa que ha sido copiado hasta la saciedad. Espectacular en sus respectivas bodas, el amor no prosperó demasiado en la vida de Audrey.
Su vida
Elegante hasta con su vida privada, poco se sabe de sus amores y sus sueños, más allá de lo que han contado de ella sus amigos. Lo que se sabe es que la guerra, sus inseguridades y que su padre desapareciera de su vida le afectó en su forma de amar. Sus últimos años los pasó en Suiza, donde murió. En esos últimos años el amor que no recibió lo transformó en amor para ayudar a los más necesitados. La mujer más querida del mundo se convirtió en embajadora de Unicef y sus últimos proyectos estuvieron ligados a la ayuda humanitaria hasta que falleció de cáncer en 1993.
Audrey es más que un icono… Y así se llama el nuevo documental que narra la vida de la actriz –Audrey, more than an icon– y que se estrena en España el próximo 8 de febrero. Una cinta que desvela algunos detalles insólitos que solo conocen aquellos que han leído su biografía. De su sueño de ser bailarina, de sus bailes clandestinos en una Holanda ocupada, de su sufrimiento por la guerra, de sus desamores… Este documental muestra una faceta de una actriz de la que es imposible no decir que es una cara con ángel. «Cuando quiero, quiero incondicionalmente» desvela el teaser de su documental. Imposible no querer a Audrey