Hablamos con el actor Pablo Rivero sobre su quinta novela: «Me desnudo más cuando escribo»
Actor de profesión y escritor por devoción, Pablo Rivero se ha hecho un férreo hueco entre los amantes de la literatura negra pues maneja las cámaras tanto como la escritura. «¿Hasta dónde llegarías por construir un hogar perfecto?» Es la pregunta que lanza en su quinta novela, ‘Dulce Hogar’. Un libro con una narrativa inquietante, digna de los grandes thrillers, en el que profundiza en el miedo y ahonda de manera sutil sobre la presión que vivimos hoy en día, en una sociedad consumista de la falsa felicidad. Hablamos con el autor para conocer esta faceta del actor que, aunque alejada de las cámaras, tiene mucha influencia cinematográfica, y no solo por su manera de escribir.
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«Un homenaje al cine de Hitchcock»
Tanto ‘Dulce hogar’, como sus cuatro anteriores novelas, tienen tintes cinematográficos. «Un homenaje al cine de Hitchcock», puntualiza Pablo Rivero. Es un gran amante del cine del creador del thriller psicológico y suspense. «Era un genio poniendo en situación a un individuo de a pie en una trama terrible y extrema».
La protagonista de ‘Dulce hogar’ es, en palabras de su autor, «una mujer independiente, que ha sido azafata de vuelo, ha viajado por todo el mundo, ha sido dueña de su sexualidad… Y, de repente, quiere ser madre, pero no lo consigue desde hace un tiempo… Al final se convierte en obsesión, entrando en juego la culpabilidad. Y se plantea que, quizá, dejando de viajar, viviendo en una urbanización familiar a las afueras de Madrid… conseguirá quedarse embarazada».
No hay que recurrir a hechos paranormales ni zombis para abordar el miedo. A veces, el verdadero terror está a la vuelta de la esquina. «A mí lo que me da miedo es cuando una persona sana y en su juicio, ante unos acontecimientos determinados, termina haciendo cosas terribles, o es víctima de alguien en circunstancias que no se espera«.
Prácticamente la novela se desarrolla dentro de una casa que, según explica Pablo, se parece a la suya. Un lugar donde la protagonista, en lugar de sentirse segura, supone una amenaza. «Es la metáfora de la fragilidad», desvela el autor.
«Vivimos en un mundo donde se consume la falsa felicidad»
La exposición pública y social, la presión del éxito, la búsqueda incesante de la felicidad… Son aspectos que, de algún que otro modo, suelen aparecer en sus novelas. «Escribo sobre temas que conozco con el fin de que no sean ajenos y tengan cierta profundidad aunque, al fin y al cabo, son temas universales».
«Aún así de lo que hablo no es tanto por mí, que también, sino de un problema social general. Cada vez la situación laboral es más complicada, la estabilidad no existe… Y lo peor, vivimos en un mundo donde se consume la falsa felicidad».
«Creo que me desnudo más cuando escribo… sin embargo, me siento libre y fuerte»
A día de hoy, el actor podría vivir de los libros, pero el mundo de la interpretación le sigue queriendo, y mucho. «La suerte que tengo con ‘Cuéntame’, además de ser un proyecto maravilloso, es que me ha dado una estabilidad para poder elegir», señala Pablo, para explicar que eso le ha permitido parar durante un tiempo para escribir.
En cuanto a la presión del éxito, asegura que lo ha sentido más en el mundo de la interpretación que en el de la literatura. «Empecé escribiendo por placer y, por suerte, he ido ganando lectores con cada novela. Como actor, en cambio, sí he sufrido la presión cuando constantemente te preguntan ‘¿qué vas a hacer ahora?’. Sientes que te tienes que justificar la profesión, el trabajo y el éxito».
Hace apenas unas semana que Pablo echó el telón en el Teatro español con la obra ‘La importancia de llamarse Ernesto’, obra con la que estará de gira el próximo año. Próximamente estrena en Amazon Prime, la serie ‘Citas Barcelona’, en la que comparte pantalla con Manuela Vallés. Ha empezado el rodaje de la película ‘El molino’, y este verano le espera la última temporada de ‘Cuéntame’.
«Creo que me desnudo más cuando escribo porque, al fin y al cabo, soy el autor. Soy el que toma las decisiones. Igual que en las redes sociales se ve perfectamente la personalidad de cada uno, en un libro se ve por dónde tiras. Sin embargo, me siento muy libre y fuerte. No me asusta», expresa el escritor para confesar que como actor tiene que ser más cauto para que la industria no le encasille.
«Si te identifican mucho con algo en cine o TV, es difícil que borren esa imagen de ti, por eso hay que ser más cauto y no desnudarse por completo».