Las normas de estilo que nos enseñó Coco Chanel
Gabrielle Chanel nació en el seno de una familia humilde el 19 de agosto de 1883 en Saumur, Francia. Durante su adolescencia pasó varios años en el convento de Aubazine, donde aprendió el arte de la costura y se enamoró de la moda. Fue así como comenzó su leyenda, que continúa vigente en la actualidad. Coco Chanel fue mujer adelantada a su época, que contribuyó a cambiar el papel de la mujer con normas de estilo que rompían por completo los cánones de la sociedad. Muchas de ellas hoy en día siguen estando vigentes.
Elegancia y comodidad
Coco Chanel era incapaz de comprender que las mujeres tuvieran que renunciar a la comodidad para lucir elegantes. Estaba dispuesta a vestir a mujeres activas y que se sintieran cómodas, así que comenzó una cruzada contra las ceñidas prendas de la Belle Époque de principios del siglo XX.
«El lujo debe ser cómodo, si no, no es lujo», solía decir la diseñadora. Fue pionera en emplear prendas de punto, hasta entonces relegadas a la ropa interior, y elevarlas a la categoría de sofisticadas.
En una época en la que el negro solo se utilizaba para vestir de luto, fue Coco Chanel la que lo convirtió en un color apto para las ocasiones más elegantes. Amaba el blanco y el negro por igual, como la fusión perfecta de las dos bellezas más absolutas, ya que ambos colores contenían todo lo que una mujer pudiera desear. Este binomio cromático, sinónimo de estilo y buen gusto, sigue siendo uno de los emblemas de Chanel.
Perfume
«Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro». He aquí, una de las célebres frases de la diseñadora francesa. Coco Chanel consideraba que el perfume era el accesorio básico ya que su esencia genera una serie de sentimientos y emociones que dejan recuerdos memorables.
Su perfume Chanel Nº5 llegó al mercado en el año 1921 y fue una auténtica revolución. Hoy sigue siendo una de las fragancias más emblemáticas y deseadas.
Menos es más
«En la moda enseguida sea cae en el disfraz», apuntaba Coco Chanel, que siempre prefirió la sobriedad al exceso. Un sencillo vestido negro, una elegante chaqueta tweed, unas bailarinas bicolor…
Las emblemáticas piezas de la maison escapan de la extravagancia para abrazar la elegancia discreta y depurada. Desde hace varias temporadas la estética más clásica y minimalista escala posiciones.