Las lecciones de estilo de Audrey Hepburn que siguen vigentes
Icono de la moda y el cine, el estilo de Audrey Hepburn resiste al paso de los años. Tan inspirador como el primer día, tan elegante que hoy mismo nos pondríamos buena parte de las prendas convertidas por la actriz en un referente del bien vestir; empezando por aquel vestido negro con el que pasó a la historia en la película Desayuno con diamantes.
“Sabía exactamente cómo crear una imagen fuerte e independiente. Naturalmente, eso se reflejaba en su manera de vestir”, decía el diseñador Hubert de Givenchy sobre Audrey Hepburn, la que fue su musa. Probablemente la naturalidad innata llevó a la actriz a ser una de las mujeres más admiradas de la gran pantalla. Ese característico flequillo corto, su devoción por las prendas sobrias, su infalible don para llevar cualquier vestido… Hacemos un repaso por sus estilismos más icónicos.
El perfecto vestido negro
Pocas prendas resisten el vaivén de las tendencias como lo hace un vestido negro. Y muy pocas han logrado el impactó del que lució Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. Mítica es la escena en la que Holly Golightly (personaje interpretado por Hepburn en la cinta) mira embelesada el escaparate de la joyería Tiffany & Co mientras saborea un suculento croissant. Ataviada con guantes y grandes gafas de sol, vestía un diseño de Hubert de Givenchy; con los hombros al descubierto, un discreto escote y un corte impecable. Una prenda que retrataba a la perfección la elegancia discreta de la actriz y que hoy sigue siendo un comodín en todo buen fondo de armario.
Estilo minimal
Mucho antes de que el minimalismo fuera la estética dominante de los 90 Audrey Hepburn ya ponía en práctica el lema de “menos es más”. Los vestidos sencillos y los abrigos clásicos, sin adornos que despistaran, eran parte esencial en el vestuario de la actriz. Aquí la vemos con un elegante abrigo blanco con botonadura dorada paseando por las calles de Roma.
Un look en clave masculina
La protagonista de Una cara con ángel también supo jugar a través de la moda a la dualidad del estilo masculino-femenino. Algo que ya hizo con sabiduría la diseñadora Coco Chanel y otras mujeres icónicas de la gran pantalla como Marlene Dietrich. Con pajarita y una impecable blazer de cuadros (otro de esos básicos por los que no pasan las temporadas) vemos en esta ocasión a Audrey.
Pasión por las bailarinas
Tras el confinamiento la moda parece vivir una nueva era rendida a la comodidad, algo que se traduce en un mayor protagonismo del calzado plano. Los tacones de vértigo tampoco figuraban entre los accesorios favoritos de Audrey Hepburn. La interprete era, en cambio, una fan de las elegantes bailarinas, quizás un calzado que le recordaba a su profesión frustrada: ser bailarina de ballet clásico. Solía llevarlas con pantalones capri y jerséis ceñidos, como en este mítico look de Sabrina.
Sus códigos de belleza
Más allá de su inigualable influencia en la moda, Audrey Hepburn también marcó tendencia en el ámbito beauty. “La belleza de una mujer no está en la ropa que usa, la figura que tiene, o el modo en el que peina su cabello”, aseguraba la estrella de Hollywood. No obstante, sus sofisticados peinados y su característico flequillo corto causaron devoción en la época. También muchas fueron las que quisieron imitar sus cejas espesas (entonces revolucionarias) y sus labios perfectamente perfilados.