Cinco perfumes frescos para viajar con su aroma
El sentido del olfato, el más primitivo de todos, tiene una extraordinaria capacidad de evocar emociones y sensaciones. Mientras tardamos una media de tres años en olvidar una imagen, nuestra memoria retiene durante siete años un olor. Un dato que evidencia el poder de las fragancias, capaces de hacernos sentir, recordar e, incluso, viajar. Sus notas orientales, chispeantes aromas cítricos o esencias florales te harán aterrizar en lugares remotos. Elegimos cinco perfumes frescos con los que, sin necesidad de hacer las maletas, aventurarte en un largo viaje. Evocadores e inspirados en remotos destinos, son un auténtico capricho para tu tocador.
Escale Á Portofino de Dior
Portofino. Sin duda, este pueblo pesquero de la Rivera italiana es uno de los enclaves que mejor captura la esencia del verano. Bañado por el Mediterráneo y escape de las celebrities, sus coloridas casas son el mejor escenario para una postal. La maison Dior le dedica un perfume – Escale á Portofino – que, por sorpresa, se ha convertido en uno de los más vendidos durante el confinamiento. Su frescura y ligereza, además de sus optimistas notas, pueden ser la explicación del fenómeno.
“Hay una fuerte conexión entre los aromas y nuestro estado de ánimo”, destacan desde la Academia del Perfume; y ahora, más que nunca, necesitamos esos pequeños gestos que nos animen. En total se compone de dieciséis esencias naturales: Bergamota de Calabria, Cedro de Italia, Petit Grain de Sicilia, Almendra Amarga, Flor de Azahar y Ciprés del Mediterráneo.
Paris-Riviera de Chanel
La colección Le Eaux, inspirada en los destinos que marcaron la vida de Coco Chanel, incorpora a su lista un cuarto perfume. Creado, como el resto, por el prestigioso perfumista Olivier Polge recrea una sensación de frescor equiparable al recuerdo de un viaje. “Paris-Riviera es una fragancia floral y luminosa que refleja el espíritu alegre y soleado de la Costa Azul en la década de 1920”, destaca Polge.
La Rivera francesa fue uno de los destinos clave en la vida de Gabrielle Chanel; allí construyó La Pausa, su casa de vacaciones, y se codeo con los artistas más importantes de la década. El frescor suave y acidulado de la naranja de Sicilia y la delicadeza del neroli convergen en un frasco minimalista de tapón negro, característico de la casa francesa.
Maasaï Mara de Berdoues
Este perfume, cálido y con notas especiadas, debe su nombre e inspiración a la reserva natural Maasaï Mara, en el sur de Kenia. Desde hace más de un siglo, la casa Berdoues propone exquisitas creaciones que ensalzan la alta perfumería francesa. Sus perfumistas recorren el mundo para encontrar los ingredientes más preciados.
El río Mara, la tribu de los masais y los colores del continente africano han servido de inspiración a Philippe Romano, artífice de este aroma. ¿Sus notas? De salida: manzanilla y naranja amarga; en el corazón: abrotáno, frutos secos, ciruela y rosa; y de fondo: buchú de África del sur, benjuí, ládano español, canela, pachuli y vainilla.
Be Delicius de DKNY
Ni mucho menos un recién llegado – su lanzamiento data de 2004- puede presumir de ser durante años uno de los perfumes más buscados en Google, también figura en la lista de los más vendidos. Lo reconocerás por su forma de manzana que, efectivamente, rinde tributo a la cosmopolita ciudad de Nueva York. Y lo adoraras por su magnetismo y frescura.
Esta exitosa creación de Donna Karan nos traslada al frenético ritmo de Manhattan a través de notas dulces como el sándalo cremoso y la violeta, contrastadas con enérgicos toques cítricos gracias a la manzana, el pomelo y la granada. Es para ti si buscas un perfume femenino y urbanita.
Paula’s Ibiza de Loewe
Siguiente parada, Ibiza. Jonathan Anderson, director creativo de Loewe, y la perfumista Nuria Cruelles presentan este Eau de Toilette perfecto para el verano que, como deducirás por su nombre, basa su esencia en la isla pitiusa. Un canto al sol, a la playa y a la libertad. En su composición encontrarás agua de coco, gálbano verde y aceites de mandarina de Madagascar. El absoluto de vainilla y el aceite de pachulí de Sulawesi se combinan con el cálido ámbar gris para formar una base de lo más sensual.