Juanjo González, Natalia Lovecchio y Eva Chen, sobre sostenibilidad y moda: «Hay mucho que cambiar»
Damos por finalizada la Semana de la Moda en Madrid. Una oportunidad anual para concretar las que serán las próximas tendencias en moda, maquillaje, accesorios… Y también en el marco de la sostenibilidad. La Mercedes-Benz Fashion Week nos ha ofrecido la oportunidad de conocer, más allá de volúmenes y colores, cómo responden, tanto las marcas emergentes como las más consolidadas, al nuevo mundo al que nos encaminamos. Un mundo rodeado de peligros ambientales a los que hacer frente, un mundo más sostenible, o mejor dicho, responsable.
Para poder concretar esta vorágine de opiniones, hemos celebrado una mesa redonda con tres nombres fuertes en el sector: Juanjo González, CEO Founding Partner Medusa Bay, Natalia Lovecchio, CEO ecoDoers y Eva Chen, Co-founder BOROW. En esta mesa, presidida por Josefina Grosso, periodista multimedia de COOLthelifestyle, se abren temáticas de lo más variadas relacionadas con la sostenibilidad, el slow fashion y la moda. ¿Te lo vas a perder?
Aquí puedes volver a ver la mesa redonda:
Mesa redonda II: ‘Slow fashion. Moda y sostenibilidad’
Con mucha nostalgia damos por despedida la Semana de la Moda en Madrid. Sin embargo, de lo que no podríamos olvidarnos es de lo que nos ha ofrecido como legado. Cómo cada año, la Mercedes-Benz Fashion Week reúne a diseñadores emergentes con algunos de los más reconocidos y valorados de nuestro país.
Grandes nombres junto a próximas promesas nos ofrecen un vistazo de en lo que se convertirán las próximas tendencias. En COOLthelifestyle no podíamos dar por terminada esta especial ocasión anual sin reunir bajo nuestro tejado a grandes entidades y personalidades con las que debatir este nuevo canal que nos ofrecen las pasarelas. Hoy en nuestro plató hemos llevado a cabo dos mesas redondas para poder ofrecerte una conclusión suprema de lo vivido esta última semana y que marcará el camino de 2024.
A las 19 horas daba comienzo la primera mesa redonda, en la que hemos reunido a importantes nombres del mundo de la moda y del maquillaje: la siempre encantadora emprendedora y creadora de contenido Marta Carriedo, el divino maquillador profesional David Deibis, la espectacular María Muñoz, periodista, modelo y PR y el increíble diseñador Duyos.
Una vez finalizada la mesa redonda en la que se han tratado temas como tendencias en moda que hemos visto durante la Fashion Week de Madrid, tendencias en maquillaje, la importancia de las redes sociales en este ámbito, influencers… Hemos dado comienzo a la mesa redonda que nos ha conducido a un terreno ligado a la sostenibilidad, el slow fashion y la moda en este ámbito.
En este esperado debate hemos contado con Natalia Lovecchio, CEO ecoDoers, Eva Chen, Co- founder BOROW y Juanjo González, CEO Founding Partner Medusa Bay. Josefina Grosso, periodista multimedia de COOL y la encargada de presidir ambas mesas, daba comienzo a este esperado debate entre profesionales del sector luciendo orgullosa una chaqueta, retro y vintage, 100% sostenible y fabricada en Barcelona, ofrecida por Medusa Bay, una marca, en palabras de su fundador «muy austera y un poco tímida, pues tímidamente hemos entrado en el mercado. Una marca muy responsable que fabrica ropa de calidad».
Medusa Bay fabrica la mayoría de sus prendas en España con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad, utilizando tejidos con certificación GOTS (Global Organic Textile Standard), actualmente el sello más estricto del mercado y que garantiza que el tejido proviene exclusivamente de fibras orgánicas.
«Pero, ¿es realmente la sostenibilidad una responsabilidad completa de las marcas?» Con esta pregunta, Josefina Grosso daba pie a Natalia Lovecchio, CEO ecoDoers, marca que, a través de las tiendas online y Apps de reventa personalizados, las marcas ofrecen a sus clientes la posibilidad de recuperar el valor residual de los productos y hacer espacio en el armario para nuevas adquisiciones.
«Hay muchas marcas enfocadas en utilizar materiales reciclables, hacer ecodiseño para el futuro, reciclabilidad de un producto, de una prenda… Pero claramente, una vez que venden este producto, no hacen el esfuerzo de inculcar esa responsabilidad a sus clientes para hacer que este sacrificio y durabilidad se ponga en valor», explicaba Natalia Lovecchio. «Nosotros somos una marca blanca, trabajamos en esto para que otras empresas puedan ofrecer a sus clientes esta circularidad post-consumo «.
¿Y después de inculcar esta responsabilidad y filosofía al consumidor? ¿Cómo debe responder él? ¿Cuál debería ser su siguiente paso? Para ello existen empresas como BOROW, una plataforma de alquiler de ropa y complementos donde encontrarás una selección curada de diseñadores exclusivos. «Nuestro objetivo es ofrecer al público otros modelos de consumo, sobre todo dentro de la moda circular. Promovemos lo que es el alquiler y la venta de segunda mano. De la misma manera que comentaba Natalia, las marcas están muy enfocadas en diseñar, en producir de manera más sostenible, pero sabemos que eso no es la mayoría ni tampoco es algo fácil de conseguir siempre. ¿Y luego existe el resto de la cadena, no?», explicaba Eva Chan.
La sostenibilidad es una cadena y el consumidor final es el eslabón más importante. Para llegar a él una marca debe conectar con la naturaleza e intentar inculcarla en la mente del cliente como si fuera suya. «Tenemos un respeto por el mar y lo que queremos es conectar a nuestro cliente con él, con esa sensación que tienes cuando vas al mar», nos cuenta Juanjo. Y sobre todo, que sea un producto de calidad para poder continuar con una cadena de mando sostenible, como puntualiza Natalia, «yo ya te he creado este mercado, con un aval de la marca, de que el producto es legítimo, sea de primera o segunda mano».
Pero para ello, el precio debe ser mayor, «le estamos pidiendo al consumidor que pague más por una sostenibilidad, que es una promesa en el tiempo y también una promesa de hábito. Hay muchos estadios en los que una prenda que ya está fabricada se puede volver a usar y la puedes volver a poner en el mercado», explica Natalia.
Y cuando hablamos de sostenibilidad, no estamos hablando de tendencias estéticas, como explica Eva, «la propia ropa que se supone que te identifica, es cuestión de tendencia, no de gustos. La gente cambia y no tiene ningún sentido tener tampoco un armario, digamos, estático, al que tú te tienes que adaptar, donde encima una mujer cambia de talla, de cuerpo, etc.».
Sin embargo, el mundo de la sostenibilidad y el slow fashion se encuentra en un momento complejo en nuestro país: las trabas son infinitas, como explica Juanjo, «es un sector despiadado, sobre todo en temas de márgenes, proveedores complejos, de volúmenes mínimos de fabricación y demás, al final sobrevivir ya es un éxito. Entonces, yo creo que todos los que estamos en el mundo de la moda somos unos valientes».
Pero parece que hay luz al final del túnel: «Las nuevas generaciones parece que vienen más conscientes, pero son las generaciones que tienen menos recursos, o sea, económicamente son las que están más limitadas, entonces, ¿por qué no crear un mercado para estas generaciones que tal vez no se pueden comprar el de primera mano? O sea, perfectamente puede llevar una buena marca, un buen diseño, un buen producto y ser de segunda mano. ¿Entonces es un poco desmitificar algunos temas, no?», explica Eva.
Y para lograrlo, cómo comenta Natalia, lo más importante es educar: «nos guste o no nos guste, la sostenibilidad acaba dependiendo siempre del cliente final. Educar es lo primordial, para que el cliente sea consciente de que con esta decisión han aportado un granito de arena. Tenemos que pasar a dar vuelta de página y empezar a contar otra historia, empezar a poner en valor todo lo que lo que hasta ahora no se ha hecho. El storytelling es muy importante».
Y es en este camino en el que se encuentra nuestro país, en cambiar ese discurso. Prueba de ello, vemos com cada vez existen más normativas legales para ello, sin embargo, ¿esto cómo afectara o afectará a grandes marcas con una larga trayectoria? ¿Y a las nuevas promesas?
«Las legislaciones están cambiando y van en la misma dirección -explica Natalia-. En los próximos años se va a desarrollar mucho el modelo y tendremos a las instituciones un poco más preparadas para ayudarnos, aunque todavía no está del todo definido.».
«La mala noticia, por decir algo, es que la normativa equipara -explica Juanjo-. ¿Entonces, qué va a pasar con todos aquellos que ahora tienen la diferenciación por fabricar ciertos materiales en ciertos sitios con diseño ecológico y demás? Cada vez todas las marcas adoptan esa actitud, pero porque la normativa se va exigiendo, con lo cual aquellos que tienen un especial énfasis tendrán que ir un paso más adelante para diferenciarse».
Si quieres echar un vistazo más en profundidad, podrás ver las dos mesas redondas celebradas en COOLthelifestyle a continuación.