Hablamos con Rafa Dona Vega, el empresario que fundó ‘El Capote’ como homenaje a su familia, España y los toros
«Es un homenaje a mi padre, el torero venezolano Héctor Álvarez, a mi abuelo, Rafa Vega de los Reyes, ‘Gitanillo de Triana‘, y a mi madre, Pastora Vega». ‘El Capote’ nació hace 12 años como una necesidad, «una reivindicación de España y de la tauromaquia», explica Rafa Dona Vega en una entrevista concedida a COOL en su amplio y luminoso almacén de Madrid. Con él, su mujer y socia cofundadora Carolina López. «La firma la creamos al alimón», cuenta Rafa mirando a Carolina, que asiente sonriendo. «Estamos muy orgullosos» confiesan.
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Comparten vida y trabajo mano a mano cada día. Ambos se ocupan de llevar la empresa que no deja de crecer, año tras año, y son los responsables de los diseños de todas las colecciones, tanto de hombre como de mujer. «Trabajé en Las Ventas con Pedro Trapote, que es como un ‘segundo padre’ para mí. Allí me surgió la idea, cuando organizaba conciertos de música y veía cómo se vendían camisetas de los artistas, pero que no había nada de tauromaquia, y se lo conté a Carolina, mi novia entonces».
«Durante la organización de conciertos de Las Ventas, me di cuenta de que no se vendían artículos de toros, no había merchandising taurino, y así me surgió la idea en 2010. Empezamos a vender poco a poco mi mujer y yo, nos dimos una paliza tremenda de plaza en plaza y supimos que El Capote era un éxito». Un éxito que desde que nació no deja de crecer.
Fabrican sus prendas principalmente en España y ellos mismos son los embajadores de sus propios diseños. Rafa y Carolina lucen, como Marta Ortega con Inditex, sus creaciones. Son los mejores modelos para sus propias firmas.
«Que sigamos existiendo con un icono de un capote y con la bandera de España es ya un triunfo. Aquellos que decían que íbamos a durar poco se han equivocado, llevamos 13 años». El buque insignia está situado en el Barrio de Salamanca (Madrid), pero con la venta online llegan a clientes en cualquier lugar del mundo.
«Tenemos la tienda en Claudio Coello 46, que es más que una tienda, es como un museo. En el futuro nos gustaría tener más. En México, en Miami… La calidad es la clave. Tenemos un portfolio muy amplio: pantalones, camisas, cinturones, alpargatas, de hombre y de mujer… todo hecho en España y Portugal. No hacemos prendas más baratas porque esto es un homenaje a mi padre y a mi abuelo, y a mi madre también, y como un homenaje que es no se puede hacer mal.»
«Mi madre, viuda con dos niños, nos sacó adelante; ella sí que es una torera de la vida, se puede ser torero fuera de los ruedos», comenta con cariño y lleno de orgullo hacia su madre, la gran bailaora Pastora Vega, nieta de Pastora Imperio.
Su familia
«Desde luego desde el cielo, ‘Mamá Pastora’, con quien viví 10 años, Pastora Imperio; mi abuelo, y mi padre nos llevan en hombros para poder llevar esto. Para mí el flamenco y los toros son como comer y beber. Llevo mucho arte, mucho duende en mi sangre y también tengo una experiencia empresarial grande. He trabajado mucho, porque esto no se crea sólo por ser quien soy. Hace falta mucho trabajo, y hay que hincar la rodilla para que la empresa funcione. Se une el duende con el trabajo».
«El primer embajador de El Capote es el Rey Juan Carlos con sus 18 corbatas. Pastora Imperio y el Duque de Dúrcal nos vinculan». «Estamos muy orgullos de ser borbones y de ser monárquicos… La historia de mi familia, todos los secretos, se cuentan en el libro ‘La Reina del duende’, escrito por María Estévez , que es como mi prima, y por mi hermano Héctor.»
«Mi bisabuelo fue Fernando de Borbón, y me siento orgulloso; pero me siento más orgulloso aún de que mi bisabuela fuera Pastora Imperio y que se enamorara de ella»
La vida del Pastora Imperio está muy presente en El Capote. Genio de la cabeza a los pies. «Los lunares son un homenaje a mi bisabuela y al flamenco», comenta Rafa. Lunares tanto en alpargatas como en camisas, siempre presentes en sus creaciones como muestra de cariño y respeto a su sangre.
«¿Embajadores?...Morante, Bertín Osborne, Fran Rivera, Ponce, Padilla, Pepe de MásterChef, Carlos Herrera…», no me quiero dejar a nadie, ¡pero son tantos! y nos han ayudo tanto llevando nuestra marca.
Árbol genealógico
Por amor al arte, nunca mejor dicho. Su árbol genealógico es excepcional. Rafa Dona es hijo del matador de toros venezolano Hector Dona, y de la bailadora Pastora Vega, quien es a su vez nieta de Pastora Imperio, la gran artista que fue esposa -durante apenas un año- del torero Rafael Ortega, ‘El Gallo’.
Es también nieto de Rafael Vega, también matador de toros, anunciado como ‘Gitanillo de Triana’ a quien no conoció porque perdió la vida en un trágico accidente al salir de la finca de Luis Miguel Dominguín junto a su padre a quien tampoco conoció. Dos toreros que fallecieron en la carretera un fatídico 24 de Mayo de 1969.
«Ellos eran, mi padre, el torero venezolano Héctor Alvarez (con 26 años) y mi abuelo Rafael Vega de los Reyes «Gitanillo de Triana» (con 59 años). Desgraciadamente, no tuve la suerte de conocerles, me faltaban 6 meses para saltar al ruedo de la vida», explica Rafa.
Morante de la Puebla
«La verónica eterna de mi abuelo Gitanillo de Triana me recuerda a las de Morante de la Puebla, es el torero que más se parece», comenta Rafa mientras prepara un pedido para el torero Jose Antonio, que es uno de sus fieles embajadores. Y un buen amigo de la familia.
De hecho tiene sus propias camisetas y su propia leyenda. Más que nunca, ahora, este año, tras el impresionante triunfo de Sevilla donde cortó un rabo al de Domingo Hernández. «Es lo bueno que tiene ser una empresa pequeña, tenemos buena cintura como la de Morante. Si nuestro Morante sale por la Puerta del Príncipe ¡rápidamente tenemos que hacer una camiseta»!
«Es increíble lo que ha hecho en Sevilla, ¡qué faena!»… comenta Rafa mientras pergeña la nueva camiseta con la foto del rabo. «Tú no sabes lo que te corre por las venas», me dijo el día que nos conocimos.
«La camisas y los polos son los best sellers de la empresa, aunque hay un cinturón con hierros de ganaderías bravas que también está entre los top ventas», cuenta Rafa con orgullo.
Con la torería de quien creó una empresa desde cero, con su mujer, y contra la voluntad de quienes le decían que «lo del toro y lo de España no era muy comercial». A día de hoy salen miles de pedidos del almacén cada día para entregar en todos los rincones del planeta, «salvo en los países comunistas que roban la mercancía», precisa Rafa.
Su inspiración empresarial es Ralph Lauren, el diseñador americano que utiliza la bandera de los EE.UU sin pudor, y destaca todos los valores de su país en sus prendas. «Nosotros en El Capote intentamos hacer eso mismo, porque estamos orgullosos de España, de sus tradiciones, de sus gastronomía, de su cultura y por supuesto de la tauromaquia»
El Capote es más que un gigante textil que vende online alrededor del mundo. «Es una reivindicación», explica Carolina. Es una declaración de intenciones. Bandera de España en forma de capote de torero. El capote de paseo de Gitanillo de Triana de hecho preside enmarcado la tienda de Claudio Coello en Madrid.
«Es muy difícil vencer al que nunca se rinde», concluye Rafa. La empresa es una pequeña gran familia encantadora. ‘El Capote’, un símbolo del siglo XXI para dar los mejores lances.